Gracias a Rafael y a Temas por la invitación a presentar esta compilación de los Debates de Último Jueves durante el año 2018.
Hay mucho que agradecer en este volumen que reúne los diez debates que tuvieron lugar en el espacio último Jueves de Temas durante 2018.
Su visión amplia y diversa en “temas” poco abordados o considerados tabú, y otros que, por reiterados, a veces pareciera que nada nuevo hay que decir sobre ellos. En ambos casos estos debates, al abordarlos, los rescatan para Cuba y su Revolución, problematizándolos y complejizándolos:
En el primer caso, poco abordados o tabúes, situaría:
- Qué lecciones sacar de los socialismos chino y vietnamita
- Los grupos de altos ingresos en el socialismo
- La corrupción y sus causas
- Migración y proyectos de vida
- Gestión de la ciudad, mercado inmobiliario y vivienda
- Fundamentalismos religiosos
Y en el segundo:
- La nación y sus imaginarios
- Imaginación y sentido del momento histórico. Nuevas ideas para nuevos momentos
- Descentralización
- Estado de la gestión de la ciencia cubana
Pero en ambas condiciones es con preguntas siempre incómodas y a la vez fundamentales que son una invitación a pensar en profundidad y que tal vez no nos hacemos a menudo.
La diversidad en la composición de los panelistas: cubanos y no cubanos, residentes en la Isla y visitantes, representantes institucionales, especialistas de extensa trayectoria junto una estudiante, cuentapropistas, una santera, varios académicos o un “francotirador” -el término es del mismo Rafael-, aportan una pluralidad de enfoques que pone en crisis lo que el propio Director de Temas llama el “sentido común”, con una disruptividad que él disfraza de su rol de “abogado del diablo” para que las visiones cómodas o superficiales no puedan asomar su oreja peluda, o al menos pasen trabajo para imponerse.
El aporte transmedial, que en ocasiones incorpora reportajes audiovisuales al panel de una revista en papel con una actividad patente en la internet y del que esta edición da cuenta al colocar enlaces a videos en Facebook o al sitio web de la publicación, junto a las fichas de los panelistas y fotos de los debates, es algo a destacar también en esta edición.
Recoger las participaciones del público resulta un testimonio de la vocación democrática del espacio, al que quizás un mayor movimiento de territorio y la incorporación de panelistas procedentes de provincias cubanas aportaría aún más riqueza. Como la intención que revela el uso de encuestas entre los asistentes y en redes sociales, citadas en el panel, es un aporte adicional a la intención problematizadora que busca romper tendencias a mirarnos el ombligo, como también lo demuestra la invitación de un grupo de portorriqueños en el panel sobre la nación y sus imaginarios, con su visión de nación sin estado cuya cultura ha sobrevivido en la peor de las circunstancias.
Los Debates de Temas, y estos volúmenes que ya van por su edición número once, debieran leerlos quienes juzgan la libertad de expresión en Cuba.
También es una lectura obligada para todo el que quiera conocer las ideas que circulan hoy en el tejido social cubano, e incluso constituye un valioso instrumento para las instituciones que trazan políticas en los temas abordados. Por citar solo un ejemplo, de lo importante que resulta que la visión de las instituciones, a veces reacias a la invitación de Temas, esté presente en estos debates habla la participación en el panel sobre la descentralización de un directivo de la nueva provincia de Mayabeque, con testimonios que hasta ahora yo no había leído en nuestra prensa.
Transcurrido más de año y medio de los paneles recogidos en este volumen, hay asuntos -como la política científica o la implementación de la nueva Constitución- donde cambios sugeridos en estos debates han sido implementados, pero aún así la riqueza que aporta el libro, sus acercamientos diversos y compejizadores, es un estímulo al pensamiento crítico y a una mirada no complaciente hacia los procesos sociales.
No sé si Temas traduce estos volúmenes al inglés, pero creo lo merecería, al igual que una amplia cortesía que abarque desde las más importantes instituciones de nuestro país hasta aquellas que fuera de nuestras fronteras a veces nos condenan desde el desconocimiento y la superficialidad.
No hay que estar de acuerdo con todo lo que aquí se dice, incluso desde el desacuerdo se pueden ganar en argumentos y profundidad. Debates de Temas es un regalo de inteligencia colectiva para Cuba y también para quienes en el mundo quieran acercarse a ella con honestidad y sin prejuicios.
Gracias por ello