martes, 03-12-2024
En el presente artículo, sin pretender agotar las formas concretas con que se ha presentado el socialismo en diferentes países (lo cual sería imposible, por los aspectos culturales, sociales e históricos que participan en su concreción), se señalan características del diseño que, aunque particularmente agudas en Europa Oriental, han afectado también a nuestro país, si bien no todas están presentes en Cuba, como diferenciadamente se precisa en el curso del trabajo.
“En este artículo, llamo la atención sobre dos de los campos de estudio de las ciencias políticas donde se ha logrado cierto avance en los diagnósticos. Estos podrían servir para una reflexión general sobre problemas contemporáneos pendientes en diversos países. Hago un resumen de algunos aspectos metodológicos de los estudios de opinión pública, la rama más desarrollada y de aplicación más general de las ciencias políticas. Este campo fue en su inicio muy académico, pero el estudio de la opinión pública ya es una industria con cuantiosos ingresos económicos, impacto sobre el comportamiento de políticos y de los partidos, e importante instrumento para conocer la opinión democrática de un pueblo…”
Este simposio aborda un grupo de problemas centrales para la comprensión del imperialismo contemporáneo, tanto desde el punto de vista teórico, como político y estratégico. Aunque algunos autores contemporáneos han asumido que tal fenómeno ha dejado de existir —y en su lugar ha aparecido algo llamado «la globalización»—, aquí se parte, por el contrario, de que existe hoy en una medida inusitada, y se trata de averiguar precisamente en qué consiste. Participan tres destacadas personalidades del pensamiento social y político contemporáneo. El resultado ha sido este texto compacto y rico en interpretaciones de fondo sobre el fenómeno imperialista.
“Hoy en día, la mayor parte de los análisis que podrían tenerse como serios y que justifican el uso del término «imperio», en relación con los Estados Unidos, en realidad apenas parten de una analogía, implícita o explícita, con la Roma imperial. Pero una analogía no es una teoría. Resulta sorprendente la ausencia de enfoques serios desde la perspectiva de la economía política o de algún patrón de determinación histórica que pudieran explicar el surgimiento y reproducción del actual imperio norteamericano, así como las dimensiones de la opresión y explotación estructurales que de él derivan…”
(«Introducción» a la reedición de El imperialismo, fase superior del capitalismo, de V. I. Lenin (París, 2001), enviado por el autor especialmente para su publicación en español en Temas) “Hay vocablos cuya capacidad de captar lo real no ha perdido nada de su eficacia. Imperialismo es uno de ellos, y sigue gobernando una constelación conceptual en la que, por lo demás, capitalismo, explotación, propiedad, clases y lucha de clases, democracia social, transición revolucionaria, conservan su sentido cabal. Los candentes debates actuales en torno a la definición y la periodización de la mundialización recuerdan los argumentos que, a principios del siglo XX, acompañaban la caracterización del imperialismo…”
“Uno de los rasgos más categóricos de la victoria ideológica del neoliberalismo ha sido su capacidad para influenciar decisivamente en la agenda teórica y práctica de las fuerzas sociales, las organizaciones de masas y los intelectuales opuestos a su hegemonía. Si bien este atributo parecería haber comenzado ahora a recorrer el camino de su declinación, reflejando de este modo la creciente intensidad de las resistencias que, a lo largo y a lo ancho del planeta, se erigen en contra de su predominio, las secuelas de su triunfo en la batalla de las ideas están llamadas a sentirse todavía por bastante tiempo…”
“En las condiciones del mundo contemporáneo, la seguridad de las naciones, e incluso de los propios individuos, rebasa el marco de su prioridad tradicional —entiéndase el problema militar— al que ha estado circunscrita desde su surgimiento y, en consecuencia, adopta una connotación global que depende no solo de la falta de violencia y la prevención eficaz o la eliminación de la agresión, sino también del mejoramiento de la capacidad para responder a las necesidades básicas del ser humano y de la sociedad. En esa extensión de las prioridades de seguridad se desenvuelve el imperialismo actual, el cual, a la par que conserva sus rasgos tradicionales como fase superior del capitalismo, incorpora, con inusual fuerza, la transnacionalización económica, en medio de un indetenible proceso de globalización dispar e insostenible para la mayoría de las naciones…”
“Los estudios sobre el imperialismo actual no pueden limitarse a recolecciones y análisis de datos recientes acerca de la dimensión económica de las sociedades, seguidos de otros relativos a sus funestas «consecuencias» sociales, ni es suficiente llegar solo a comprensiones conceptuales acerca de aquella economía. Los análisis del imperialismo deben incluir su estrategia contra la formación de alternativas rebeldes a su dominación, y también considerar las formas y el grado en que la naturaleza actual de ese sistema favorece o debilita su propia estrategia. Solo así ayudaremos a la tarea crucial de relacionar la caracterización del enemigo de la vida humana y del propio planeta en que vivimos con el pensamiento y las propuestas de un movimiento plural que tiene como denominador común lograr cambios radicales y contribuir a la creación de «otro mundo posible»…”
“¿Es la globalización un proceso socialmente neutro, capaz de homogeneizar todas las economías nacionales del planeta, y que descansa, en lo fundamental, en la implantación acelerada de los adelantos de la ciencia y la tecnología en el ámbito mundial?, ¿o, por el contrario, es parte consustancial del desarrollo desigual y deformado del capitalismo y, especialmente, del imperialismo? Este ensayo indaga cuál es el lugar histórico en que debemos colocar las complejas tendencias objetivas y subjetivas —económicas, sociales, políticas, científico-técnicas, ideológico-culturales, nacionales e internacionales— que se sintetizan en el tan utilizado, polisémico e impreciso concepto de globalización...”
“A la identidad productor-propietario, estado deseado y necesario en el socialismo, podrá arribarse luego de una lucha tenaz en todos los ámbitos. La concreción de los derechos no resulta de su plasmación teórica, más o menos completa, en determinados documentos, sino del proceso real de realización socioeconómica del productor-propietario de nuevo tipo, socialista. Tal realización es el proceso complejo de materialización de los intereses de los trabajadores, de satisfacción de las necesidades materiales y espirituales, y de conformación de la nueva conciencia económica y los más elevados valores humanistas, que tiene lugar en la interacción de todas las esferas de la vida social…”
¿Cómo caracterizar las relaciones de propiedad en el nuevo modelo socialista? ¿Cómo se corresponden estas con los cambios? ¿Qué espacios quedan por regular en torno al tema? ¿Cómo insertar la capacidad innovadora de las empresas cubanas? ¿Qué formas de cooperación implementar? ¿Qué papel pueden desempeñar estas? ¿Qué impactos tiene el fortalecimiento de la propiedad no estatal en las relaciones sociales del país? ¿Cómo combinar los intereses sociales con los individuales? ¿Qué mecanismos de participación y control social son necesarios para continuar este proceso? ¿Cómo fomentar las relaciones socialistas de producción? Para discutir en torno a esta compleja agenda se reunieron, en esta ocasión, profesores, economistas, juristas, así como un público interesado y parte activa de este proceso
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