“Los estudios de masculinidad en Cuba comienzan a tomar cuerpo en la segunda mitad de la década de los 90 del siglo pasado. Más tarde, con la llegada del nuevo milenio, comienzan a aparecer talleres que intentan promover el debate sobre un tema inédito aún a escala social. Las publicaciones de corte académico o divulgativo y los talleres han permitido acercamientos más profundos en temas de interés para los hombres. Como resultado, ya es notable un cambio de perspectiva en determinados grupos...”