“La expresión «sociedad civil» ha devenido moneda corriente en la dinámica social contemporánea, en los medios de comunicación y en los actores de la política. Con frecuencia asociada, sin más, con la democracia, hay incluso cierto mesianismo implícito en muchos de los usos actuales del término, que recuerdan el papel emancipador asignado alguna vez a la razón, el mercado, el proletariado, el pueblo... La generalización del uso está acompañada por una marcada vaguedad. En algunos casos simple sinónimo de lo social, en otros apuntando a algunos actores específicos, en otros más aludiendo de manera dicotómica a todo lo que no es Estado, a veces como una especie de equivalente más o menos sofisticado de lo que antes se llamaba «opinión pública»…”