La irrupción de la pandemia de COVID-19 constituyó un punto de inflexión a nivel global que impactó profundamente en la vida cotidiana de las personas. En Argentina, frente a la rapidez de la propagación del virus, el gobierno decretó, el 18 de marzo de 2020, el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) para evitar el contagio masivo y amortiguar la emergencia sociosanitaria. La medida significó la prohibición del desplazamiento por rutas, vías y espacios públicos durante un plazo determinado, en el cual todas las personas debieron permanecer en sus hogares y abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo. Las personas afectadas por actividades y servicios, declarados esenciales en la emergencia; es decir, aquellos indispensables para la reproducción social fueron exceptuados de su cumplimiento y de la prohibición de circular...