En los últimos años, la economía cubana atraviesa por una crisis económica profunda, suma de factores externos como el bloqueo de
los Estados Unidos, su condición de economía abierta —que la hace vulnerable a la crisis mundial derivada de los efectos de la pandemia de COVID-19—, y guerras como la de Rusia y Ucrania; sin embargo, también han incidido con fuerza factores internos (desequilibrios estructurales), en especial, la crisis de liquidez financiera externa, pues el país ha contado con niveles muy reducidos de divisas, y no parece que se recuperará a corto plazo...