“Reconocer que existen posiciones teóricas diferentes respecto a la definición de religión no nos conduce necesariamente al relativismo; lo cual significaría una selección metodológica puramente subjetiva y, por tanto, arbitraria. Los diversos avances de la religión que intentaré describir, pueden analizarse en sus estructuras lógicas, con sus carencias y potencialidades explicativas. Una reflexión de esta naturaleza debe conducir a la elaboración de una definición que superaría a las otras solo si tuviera mayor capacidad explicativa para considerar los fenómenos religiosos también en sus contradicciones…”