La hegemonía brasileña ha cooptado el samba y el funk –ritmos de origen popular y de resistencia, que tienen impactos políticos-- por medio de los procesos propios de la modernidad/colonialidad y la apropiación cultural. El objetivo de este ensayo es mostrar cómo los gobiernos brasileños se han apropiado de las expresiones de la cultura popular para la creación de un discurso para el interior y de una imagen para el exterior, como recurso de unidad endógena y de industria cultural exógena, instrumentos para el desarrollo de las élites del país en términos económicos y sociales