“En los últimos tiempos se aprecia una inclinación generalizada a vincular los cambios climáticos, casi exclusivamente o con un énfasis excesivo, a los actos del ser humano. Sin embargo, el clima de La Tierra nunca ha sido estable; ha variado en todas las escalas de tiempo y continuará haciéndolo en el futuro, independientemente de cuánto pueda afectarlo la actividad humana…”