domingo, 28-09-2025
Más allá de las diferencias de modelos, historias y referentes, todos los gobiernos de izquierda de las últimas dos décadas del siglo XX, han coincidido en la centralidad protagónica del Estado por sobre la asignación de recursos desde el libre mercado. De este modo, luego de años de neoliberalismo, desde la agenda política y, en ciertos casos, a partir de un conjunto innovador de políticas públicas, se asumió como prioritaria la redistribución económica y el combate frontal a las desigualdades sociales, justamente, en la región más desigual del planeta. En este ensayo se analizan distintas expresiones de los gobiernos de izquierda latinoamericanos de las últimas décadas, priorizando aspectos problemáticos como el autoritarismo, la corrupción y las políticas contra la inseguridad.
“El fin de la Guerra fría ha generado incertidumbres conceptuales y en la forma de definir políticas y concretar acciones de cooperación. Avanzar en la construcción de un nuevo concepto de seguridad internacional significa avanzar en la redefinición de las misiones de las diversas instituciones encargadas de promoverla. Esta es una tarea de gran significación para las Américas. El hemisferio occidental ha contribuido a la estabilidad global en el período de posguerra fría, pero no ha sido capaz, en una década, de generar regímenes internacionales, reglas y normas que definan de manera estable y produzcan certidumbre en este aspecto crucial para el desarrollo nacional, regional y global...”
“En este artículo definimos el Sistema interamericano como el conjunto de procesos e instituciones multilaterales del continente, conformado por el proceso de las Cumbres de las Américas, el sistema institucional de la OEA y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como por una serie de instituciones y foros colaterales de mayor o menor peso. Todo análisis realista de ese sistema deberá partir de un hecho evidente: se trata de un conjunto desequilibrado, dado el papel hegemónico de los Estados Unidos —acentuado durante los años 90—, lo que determina el mantenimiento de su carácter esencial de instrumento de la política exterior norteamericana hacia América Latina y el Caribe.
“En las condiciones del mundo contemporáneo, la seguridad de las naciones, e incluso de los propios individuos, rebasa el marco de su prioridad tradicional —entiéndase el problema militar— al que ha estado circunscrita desde su surgimiento y, en consecuencia, adopta una connotación global que depende no solo de la falta de violencia y la prevención eficaz o la eliminación de la agresión, sino también del mejoramiento de la capacidad para responder a las necesidades básicas del ser humano y de la sociedad. En esa extensión de las prioridades de seguridad se desenvuelve el imperialismo actual, el cual, a la par que conserva sus rasgos tradicionales como fase superior del capitalismo, incorpora, con inusual fuerza, la transnacionalización económica, en medio de un indetenible proceso de globalización dispar e insostenible para la mayoría de las naciones…”
Este ensayo presenta una breve actualización de las principales tendencias que caracterizan el consumo, el tráfico y la producción de drogas ilegales en todo el planeta, e intenta demostrar el lugar relativamente secundario que ocupan las treinta y tres naciones independientes o formalmente independientes de América Latina y el Caribe en la producción y el tráfico de las principales drogas ilegales naturales y sintéticas. Asimismo, muestra cómo, al calor de la “seguridad nacional” e imperial norteamericana, las tres últimas administraciones estadounidenses han convertido a algunas naciones del hemisferio occidental en el principal escenario de la “guerra contra las drogas”.
“En los últimos cinco o más años, algunos países de Centroamérica han estado sufriendo el impacto de la caída de su economía agroexportadora, que ha golpeado, sobre todo, a los trabajadores agrícolas de las plantaciones de café en Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, entre quienes la pobreza y la inseguridad alimentaria se acentuaron, por lo que, para no morir de hambre, tuvieron que ser incluidos en un programa internacional de ayuda alimentaria…”
“¿Cómo van los Estados individuales a hacer frente a la epidemia del SIDA o del Síndrome Respiratorio Agudo (SRA)? ¿Cómo un Estado único va a tratar el problema del lavado de dinero o la necesidad de proteger el medio ambiente? El hecho de que las amenazas afecten la seguridad interna y externa es un problema para todos los agentes. La delincuencia internacional es el mejor ejemplo y, por supuesto, incluye el tráfico ilícito de estupefacientes. Es especialmente delicado para los países que tienen que hacer frente a los Estados Unidos y pueden considerar que se trata una amenaza interna, mientras estos la consideran internacional…”
Se analiza críticamente la legislación cubana sobre las cooperativas agrarias en lo concerniente a la solución de conflictos en ellas, así como la posición predominante en la práctica judicial. Se demuestra la necesidad de modificar la nueva legislación y su aplicación para garantizar su correspondencia con los preceptos de la Nueva Constitución, las tendencias de la doctrina y la legislación a nivel internacional, garantizando el derecho de acceso a la justicia y la posibilidad de acudir a los métodos alternativos de solución de conflictos, para favorecer la seguridad alimentaria y el desarrollo rural sostenible.
En las últimas dos décadas, participantes e investigadores del tema de las sanciones han construido una narrativa alrededor de las sanciones económicas y que, en gran medida, contradice la realidad. La noción de “sanciones inteligentes” sugiere que se trata de medidas construidas con gran esmero para asegurar que las poblaciones vulnerables no sean objeto del extenso y catastrófico alcance de los daños según se han manifestado en el caso de Iraq. En esta narrativa, todo daño sobre cualquier población vulnerable es mínimo y ciertamente inintencionado. Sin embargo, la realidad es bastante diferente. La práctica común para los Estados Unidos, en alguna medida para otras naciones, e incluso para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es elaborar medidas económicas dirigidas a los sistemas que son fundamentales para el funcionamiento de cualquier sociedad o economía moderna: el acceso a las transacciones bancarias internacionales, las importaciones, el sector energético, la producción industrial y la infraestructura del país. A pesar de la retórica, esa es la realidad.
“El terrorismo político, como lo evidencia el creciente número de actos de esta índole a nivel mundial, es un tema perenne y global. Como consecuencia, hay un grupo de estudios que reflejan esta tendencia, que han aumentado después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos. También han proliferado publicaciones sobre la explosión, en 1976, de un avión cubano en Barbados. No obstante, este estudio es único en tanto que examina los efectos de ese atentado en el Caribe anglófono o en los países del CARICOM, incluido el propio Barbados…”
El trabajo busca actualizar el monto y la estructura de gastos de la familia cubana urbana. Tiene como antecedente un cálculo similar realizado para el año 2005. La situación del 2011 solo coincide con la del 2005 en que el salario promedio sigue mejorando. Mas por el contrario, la canasta de productos racionados ha ido menguando su papel en el consumo. Ambos movimientos persiguen dos propósitos: descargar el presupuesto del Estado de subsidios injustificados y garantizar que la fuente de todo aumento salarial sea la productividad. ¿Cómo queda la familia cubana urbana salario-dependiente después de estas determinaciones?
“Antes de 1959, Fabián Escalante fue dirigente de la Juventud Socialista y combatió la dictadura de Batista. Con menos de veinte años, ingresó como mecanógrafo en la Seguridad, cuando esta se empezaba a organizar; allí estuvo casi cuatro décadas, llegó a ser jefe y alcanzó el grado de General de División. A principios de los 90, fundó el Centro de Asuntos de la Seguridad Nacional, y desde entonces se dedicó a la investigación histórica. En los últimos años, ya retirado del MININT, ha escrito diez libros. Accedió de inmediato a esta entrevista, a la que dedicamos tres largas sesiones en la oficina de Temas. Escucharlo reconstruir aquella historia no solo equivale a revivir hechos insólitos o ignorados, desde el ángulo de un protagonista, sino poder reinterpretar toda una etapa de nuestra historia…”
“El término «seguridad nacional» es amplio y a menudo significa cosas diferentes para las personas. Aquí resulta útil pensarlo según tres elementos principales: las amenazas que enfrenta una nación, las fuerzas disponibles para lidiar con ellas, y los elementos de apoyo (servicios de inteligencia, diplomáticos, etc.). Recientemente, la amenaza de la ciberguerra ha supuesto desafíos completamente nuevos…”
Comentario sobre el artículo “La seguridad nacional estadounidense y las tecnologías de la información”, de Abraham R. Wagner.
Este artículo señala algunos de los problemas a los que ha dado lugar la última oleada migratoria, y que inciden e incidirán en la sociedad estadounidense. Primeramente, la relación entre la ausencia de una política migratoria federal después de la Ley de Control y Reforma a la Inmigración, de 1986, y la política migratoria de los estados; en segundo lugar, el tema de la migración bajo la óptica de la seguridad nacional y sus implicaciones; en tercer lugar, la política del presidente Obama y los desarrollos más recientes; y por último, el debate social e ideológico acerca de la migración.
Comentario sobre el artículo “Estados Unidos: una nación de naciones”, de Patricia de los Ríos.
Este texto constituye un testimonio revelador sobre la constitución de la Seguridad del Estado en Cuba, sus componentes originales y estilo de trabajo, y sobre las personas que la integraron. Pero también ilumina de modo excepcional otros ángulos poco conocidos de la compleja trama política e ideológica en que se desplegó la Revolución. Al publicarla, cumplimos el propósito anunciado de seguir difundiendo testimonios y análisis dedicados a la comprensión del proceso histórico que gestó la Cuba contemporánea.
Este ensayo pretende responder cinco preguntas sobre la cooperación entre Cuba y los Estados Unidos en materia de seguridad y defensa. Estas son: ¿Cuál ha sido la evolución de esta colaboración desde 1989? ¿Cuál es hoy el contexto real de esa colaboración? ¿Qué es probable que veamos en esta esfera de persistir la situación diplomática actual? ¿Qué podría originar mejores relaciones? ¿Qué tipo de cooperación podría haber si mejoraran las relaciones?
La hipótesis del presente trabajo es que, en relación con los asuntos de seguridad entre Cuba y los Estados Unidos, existen varias condiciones que hacen sumamente difícil avanzar, y que el desarrollo futuro de sus vínculos requerirá de mucha paciencia y voluntad política no solo por parte de ambos gobiernos, sino de otros sujetos sociales que puedan contribuir a la normalización, lo cual no significa necesariamente la desaparición de áreas de conflicto agudo.
El concepto de «seguridad humana», promovido por diversas instancias de la ONU y por diferentes países desde 1994, que se caracteriza por su naturaleza universal, centrada en las personas y la interdependencia, enfocada a la prevención de conflictos y la cooperación, ha generado un importante debate. No obstante, aún no existe consenso amplio al respecto. Este artículo aporta un análisis sobre la evolución conceptual de la seguridad humana, a partir de las distintas contribuciones de Naciones Unidas, así como un estado del arte sobre ella.
La pregunta de investigación que guía este trabajo se relaciona con la manera en que el manejo de la seguridad ciudadana incide en los procesos de gobernabilidad y convivencia democrática de los países andinos. Para esto, realiza un estudio de la situación de seguridad, tanto real (datos oficiales) como subjetiva (encuestas de percepción) y aborda las principales políticas que han implementado los países andinos durante los últimos años sobre el tema, y la influencia que han tenido sobre la gobernabilidad y la convivencia democrática.
El objetivo de este ensayo es realizar un balance de la seguridad ciudadana en las ciudades de Bogotá y Medellín en los primeros cinco meses del año 2010, y lograr una aproximación a las medidas tomadas por autoridades locales y nacionales para mitigar los impactos de la criminalidad y, por ende, los efectos que han tenido dichas políticas.
El texto explora los vínculos entre gobierno local y seguridad ciudadana, a la luz del proyecto Gestión Municipal de la Seguridad Ciudadana en Centroamérica y República Dominicana, desarrollado por FLACSO-Costa Rica en el marco del estudio sobre convivencia pacífica y gobernabilidad democrática en América Latina, impulsado por FLACSO-Secretaría General y auspiciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y dedicado a estudiar las iniciativas que ejecutan en la actualidad los gobiernos municipales de la región con el propósito de aminorar el delito y la violencia.
La evolución de las pandillas en Nicaragua hacia una pacificación y atomización marcha a contrapelo del resto de las centroamericanas que van hacia mayores niveles de violencia y a la agrupación en dos grandes conglomerados con carácter transnacional: las maras 13 y 18. Una de las mayores incógnitas es el rumbo opuesto de ambas evoluciones. Su perplejidad versa sobre dos temas vinculados, pero que conviene separar para efectos del análisis: ¿Por qué no hay maras en Nicaragua? y ¿por qué las pandillas nicaragüenses son menos violentas?
Reflexionar sobre convivencia democrática en Cuba no supone hablar de cifras de crimen urbano o de pandillas organizadas y con armas de fuego, como en otros casos en América Latina. El presente artículo tiene como objetivo presentar y analizar los resultados del proyecto «Gobernabilidad y convivencia democrática en América Latina», desarrollado por la Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Este artículo resume el notable progreso logrado en los servicios sociales en 1959-1989, antes de la crisis de 1990-1995, y el deterioro provocado por aquella; analiza la recuperación total o parcial de estos después de 1995 hasta fines de 2008; estima su costo actual y tendencia creciente; evalúa su sustentabilidad financiera a largo plazo; y resume las propuestas de economistas cubanos respecto a los servicios sociales (dentro del proyecto revolucionario) y ofrece sugerencias para hacerlos viables y mejorarlos.
Son muchas las insatisfacciones que plantean los expertos a los sistemas educativos de las sociedades contemporáneas. ¿Cómo no establecer una relación causal entre la formación, los valores y las ideas de los que gobiernan este mundo desajustado, y cada día más incoherente, con los sistemas educativos dentro de los que crecieron intelectual y éticamente estas personas?
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