“En los últimos cinco o más años, algunos países de Centroamérica han estado sufriendo el impacto de la caída de su economía agroexportadora, que ha golpeado, sobre todo, a los trabajadores agrícolas de las plantaciones de café en Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, entre quienes la pobreza y la inseguridad alimentaria se acentuaron, por lo que, para no morir de hambre, tuvieron que ser incluidos en un programa internacional de ayuda alimentaria…”