sábado, 15-02-2025
El blog de la revista Temas
La segunda presidencia de Trump: Pronóstico preliminar sobre sus relaciones con los dirigentes latinoamericanos
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"Todo parece indicar que América Latina sufrirá en el segundo mandato de Trump más que en el primero, y aquella debe prepararse para defenderse de sus destructivas políticas.
Este breve artículo examina la trayectoria e ideología de los actuales dirigentes de los veinte países latinoamericanos, y sus posibles relaciones con el presidente Trump. La región tiene once dirigentes comunistas, socialistas o de izquierda (que incluyen a las naciones mayores, salvo Argentina), frente a ocho de derecha, y un país en estado caótico y carente de dirigente".
Vivimos en un mundo profundamente polarizado y dividido, donde los polos extremos del espectro ideológico se han radicalizado, dejando poco o ningún espacio para el compromiso y el consenso. Donald Trump es el estereotipo e instigador de esa postura que provoca inestabilidad nacional y mundial, así como un grave peligro para la democracia. La mentira, la intransigencia y la soberbia han sido constantes en su vida, además ha mostrado fuertes tendencias autoritarias, desprecio por las organizaciones internacionales, admiración por los dictadores, y desdén por el estado de derecho. Sus acciones se toman esencialmente para su propio beneficio, el de su familia y asociados, y después para enrumbar a los Estados Unidos en primer lugar en el mundo, todo ello desprovisto de cualquier preocupación moral o ética. ¡Qué contraste con el expresidente Jimmy Carter que recién ha fallecido!: un hombre humilde, de altos valores ético-morales, que nunca mintió a los ciudadanos y dedicó su vida a defender los derechos humanos y el bienestar de los desvalidos en todo el mundo. Todo parece indicar que América Latina sufrirá en el segundo mandato de Trump más que en el primero, y aquella debe prepararse para defenderse de sus destructivas políticas.
Este breve artículo examina la trayectoria e ideología de los actuales dirigentes de los veinte países latinoamericanos, y sus posibles relaciones con el presidente Trump. La región tiene once dirigentes comunistas, socialistas o de izquierda (que incluyen a las naciones mayores, salvo Argentina), frente a ocho de derecha, y un país en estado caótico y carente de dirigente.
Foto: eldiario.es
LA IZQUIERDA
Trump ha escogido a dos “halcones” en los puestos principales para América Latina, ambos cubanoamericanos y con posiciones duras contra Cuba y Venezuela: Marco Rubio como Secretario de Estado y Mauricio Claver-Carone como enviado especial para la región. Se espera que el primero sea aprobado por el Senado, pero el segundo fue despedido como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo por la alegación de que aumentó mucho el salario de una empleada con la que tenía una relación amorosa; esto sería un obstáculo para su aprobación, pero se especula que Trump podría obviar la aprobación por el Senado, esperando a que este entre en receso. Rubio ha apoyado el embargo de los Estados Unidos contra Cuba y asesoró a Trump sobre este país y Venezuela durante su campaña electoral en 2024. Claver-Carone en el período anterior de Trump en la Casa Blanca propuso fuertes medidas para endurecer el embargo y cerrar el acceso a fondos al gobierno de Cuba (Gold, 2024; Robles, 2024). Un tercer halcón es Mike Waltz, un congresista de Florida, seleccionado por Trump como asesor de seguridad nacional, quien en 2022 introdujo legislación para autorizar fuerza militar estadounidense contra carteles mexicanos de la droga, incluyendo el uso de drones y recursos de inteligencia y navales. De esto se ha declarado también partidario el vicepresidente James D. Vance (Winter, 2024).
En vista a lo anterior, es muy probable que estos funcionarios endurezcan las políticas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua. Respecto a Cuba, el 14 de enero el presidente Biden, seis días antes de cesar en su puesto, promulgó varias resoluciones: sacó a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo; levantó las restricciones a ciudadanos o instituciones estadounidenses para hacer transacciones con el Ministerio de las Fuerzas Armadas y su grupo GAESA (incluyendo envío de remesas), y suspendió por seis meses el título III de la ley Helms Burton que autoriza presentar demandas a ciudadanos norteamericanos cuyos bienes fueron confiscados por el gobierno cubano (“Gobierno…”, 2025). Se dice que el Papa Francisco fungió de mediador para que Biden promulgara dichas resoluciones, a cambio de que Cuba liberase a 553 presos políticos por las protestas públicas en 2021 –Cuba ya ha liberado a 14 (“¿Cómo leer los acuerdos…”, 2025). Es previsible que Trump revierta estas resoluciones, como hizo con las que Obama emitió al final de su presidencia;[1] además podría restringir o detener las remesas y el flujo de turistas (segunda y tercera fuente de divisas de Cuba, respectivamente), aumentar las sanciones a los bancos internacionales que realicen transacciones con Cuba, y deportar a inmigrantes cubanos; estas políticas agravarían la grave crisis económica que sufre la Isla desde 2019.
En Venezuela, la veracidad de las elecciones presidenciales celebradas en noviembre de 2025 ha generado una polémica internacional, Nicolás Maduro proclama que las ganó pero no ha publicado los resultados, la oposición ha mostrado boletas electorales que muestran lo contrario; el gobierno de Joe Biden reconoció como ganador al candidato de la oposición Edmundo González (“Venezuela opposition…,” 2025).[2] Es muy probable que Trump continúe y refuerce dicha política.
Brasil está presidido por Luis Inácio Lula da Silva, quien ocupó el cargo en dos mandatos consecutivos anteriores; su tasa de aprobación ha disminuido, pero sigue siendo del 46%.[3] Las próximas elecciones presidenciales serán en octubre de 2026[4] y el expresidente derechista Jair Bolsonaro debería ser uno de los principales contendientes, con el apoyo de Trump, quien ha expresado públicamente su admiración por aquel. Ambos tienen en común orquestar una insurrección o golpe de estado para mantenerse en el poder, tratando de impedir que el presidente elegido legítimamente asumiese el poder (Barbara, 2025).
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, primera mujer en dicho cargo, fue postulada por el Partido Morena fundado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y elegida en 2024 con la mayor proporción de votos en la historia (su tasa de aprobación es de 70%). Ella es una académica y política (ex alcaldesa de la Ciudad de México y ministra) que ha prometido seguir los programas sociales de su antecesor y combatir el cambio climático, la violencia y el tráfico de drogas. Sheinbaum envió una carta a Trump sobre su amenaza de imponer, desde su primer día en el poder, una tarifa de 25% a todas las importaciones mexicanas, al menos que ponga fin al crimen y las drogas que provienen de México. Ella alega que la inmigración se ha reducido notablemente, que el contrabando de fentanilo también ha menguado, y que “el diálogo es el mejor camino” para resolver el problema (Romero, 2024). Es muy difícil que la presidenta tome la alternativa de contraatacar a Trump imponiendo tarifas similares a las importaciones estadounidenses, porque México es el socio comercial mayor de los Estados Unidos y el país que más se ha beneficiado del traspaso de empresas extranjeras en China que buscan estabilidad y mano de obra poco costosa. Trump posiblemente impulsará otra revisión al tratado de libre comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México, y también se ha notado la posibilidad de que use fuerza militar contra los carteles de droga mexicanos.
El colombiano Gustavo Petro, guerrillero y senador, fue elegido en segunda vuelta en 2022, convirtiéndose así en el primer presidente de izquierda en el país. Su oponente era un empresario millonario populista de derecha en el molde de Trump, que había expresado admiración por Adolfo Hitler, aunque luego la retiró aduciendo que se refería a Albert Einstein. Petro tiene un programa socialista y ha apoyado a Cuba y Venezuela; hasta ahora no ha podido controlar el crimen y las drogas, lo que ha contribuido a una disminución en su tasa de aprobación al 26%. En 2024, el Congreso estadounidense recortó a la mitad la ayuda a Colombia, que era la mayor de América Latina. Es probable que Trump corte la mitad restante e imponga sanciones si Colombia no controla el paso de migrantes a través de Darién (Winter, 2024). Las próximas elecciones serán en mayo de 2026 y los analistas políticos proyectan una derrota del gobierno actual; Trump apoyaría a un candidato conservador.
Chile celebrará elecciones presidenciales en 2025 y el actual presidente de la coalición de izquierda Gabriel Boric falló en aprobar una nueva constitución a su estilo (se aprobó una conservadora) y, pese a sus esfuerzos, todavía no ha logrado pasar en el parlamento la propuesta de reforma previsional, por ello su tasa de aprobación ha disminuido al 28%. En las elecciones de noviembre de 2025, Trump apoyaría al probable candidato de extrema derecha José A. Kast.
Foto: El País
La situación en Bolivia es compleja. El actual presidente, Luis Arce, fue el principal asesor económico y ministro de Evo Morales, pero rompió con este último, y tiene una tasa de aprobación del 36%. El socialista Morales (fundador del partido MAS), que ganó tres mandatos presidenciales consecutivos, fue acusado de fraude en las elecciones de 2019 y exiliado; regresó al país y desafiará a Arce en las elecciones de octubre 2025; si hay un candidato conservador, Trump seguramente lo apoyaría, pero se enfrentaría a los otros dos candidatos de ideología opuesta.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales se celebró en Uruguay en noviembre pasado y ganó el candidato de izquierda del Frente Amplio, Yamandú Orsi, que tiene una aprobación del 44%. El expresidente Luis Lacalle Pau que tenía una aprobación de 51%, un conservador probablemente apoyado por Trump, no pudo postularse debido a la prohibición de dos mandatos consecutivos.
En Guatemala, Bernardo Arévalo, hijo del expresidente José Arévalo, ganó las elecciones de 2023 en segunda vuelta con 58% de los votos, un académico y líder del Partido Movimiento Semilla que enfoca su programa en el combate contra la corrupción, la expansión de la salud y la educación, y la lucha contra el cambio climático (con una aprobación del 54%). Un intento del fiscal general de impedir el ascenso de Arévalo al poder fue derrotado por amplias protestas públicas nacionales y apoyo internacional; Arévalo asumió la presidencia en 2024. Es de esperar un rechazo de Trump, y posibles tarifas y sanciones si Guatemala no controla el envío de migrantes.
Honduras eligió a su primera mujer presidenta Xiomara Castro en 2021, candidata del partido LIBRE; es la esposa del expresidente Manuel Zelaya, dirigente de izquierda depuesto por un golpe de Estado en 2009. Castro logró algunos avances en la expansión de los servicios sociales y la reducción de la delincuencia (imitando las prácticas del presidente salvadoreño Bukele). Su mandato se ha visto obstaculizado por la corrupción y su tasa de aprobación ha disminuido del 61% al 42%. Además, ha denunciado las intervenciones de los Estados Unidos en América Latina, felicitado a Nicolás Maduro por su declarada victoria en las disputadas elecciones de 2024, y su personal militar se reunió con el ministro de Defensa de Venezuela. Por otro lado, ha mantenido la base militar estadounidense. No está claro si ella será la candidata de LIBRE en las elecciones de noviembre de 2025. Por la derecha está postulada Ana García de Hernández, descendiente del dictador general Tiburcio Carías y ex primera dama del presidente Juan Orlando Hernández, quien fue convicto por tráfico de drogas y armas por un tribunal federal de Estados Unidos y cumple cadena perpetua. En una posible elección entre Castro y García, Trump apoyaría a la última.
LA DERECHA
Trump ha felicitado al presidente derechista argentino Javier Milei por su éxito en la reducción de la inflación y el recorte del presupuesto estatal y que tiene una tasa de aprobación de 46% (Milei ha adaptado el eslogan trumpista: “Hagamos a Argentina grande de nuevo” y fue el primer dirigente latinoamericano en reunirse con Trump después de su elección). El presidente estadounidense, sin embargo, es muy probable —como platean numerosos economistas— que provoque una alta inflación con sus medidas prometidas de imponer aranceles a otras naciones y deportar a todos los inmigrantes indocumentados. Para reducir el gasto público recortaría los servicios sociales, lo cual afligiría a la clase media, a los grupos de menor ingreso y a los destituidos, aumentando la pobreza en los Estados Unidos como ha sucedido en Argentina.
Trump también ha elogiado al presidente salvadoreño Nayik Bukele, quien goza de una tasa de aprobación del 91% por su eliminación de las pandillas; aunque sus medidas han debilitado muchas instituciones democráticas, esto tiene sin cuidado a Trump. Este probablemente también favorecerá a los presidentes conservadores Dina Boluarte, de Perú (con una aprobación de 13%, de las más bajas en la región);[5] Daniel Noboa, un empresario de Ecuador elegido en 2023 (sigue el modelo de Bukele contra la violencia) con una aprobación del 46%, y Santiago Peña, un banquero y economista paraguayo con una tasa de aprobación del 48%.
La peligrosa amenaza de Trump de retomar la propiedad del Canal de Panamá (empleando fuerza militar si es necesario), a menos que se reduzcan las tarifas que pagan los Estados Unidos, es contra José Raúl Mulino, uno de los presidentes más proestadounidenses de América Latina. Tal amenaza va en contra del tratado internacional que otorgó la propiedad del Canal a Panamá bajo el presidente Jimmy Carter y que fue ratificado por el Senado estadounidense. El presidente Mulino le respondió a Trump que la propiedad del canal no es negociable. Más aún, Trump ha declarado que el Canal está siendo controlado por soldados de China, algo que ha desmentido Mulino. La disyuntiva es un enfrentamiento o que dichas amenazas queden en el limbo, como el reclamo de Trump, durante su primer mandato, de que México pagara por el muro fronterizo.
En Costa Rica, opuesto a las características democráticas y de forjar consenso, tradicionales del país, el presidente Rodrigo Chaves Robles del Partido Social Demócrata, electo en 2020 y con una tasa de aprobación del 53%, comparte muchas de las características de Trump: populista conservador, antisistema, que fue economista del Banco Mundial pero destituido por una acusación sexual y su participación en escándalos financieros; ha atacado a la prensa como difusora de noticias falsas y algunos temen que debilite las instituciones democráticas. Trump no ha declarado públicamente su punto de vista sobre Chaves, pero es probable que simpatice con él. Las próximas elecciones serán en febrero de 2026.
En República Dominicana, el presidente José Rafael Abinader fue reelegido en 2023 para un segundo mandato con el 57% de los votos y tiene una tasa de aprobación del 66%; es un empresario que tuvo un desempeño bastante bueno en su primer mandato y líder del partido Revolucionario Moderno; su política hacia su vecino Haití se ha vuelto más dura para impedir la inmigración, Trump posiblemente apoya a Abinader.
LO DESCONOCIDO
Trump ha vilipendiado a los inmigrantes haitianos, a los que acusó ridícula y falsamente de comerse los gatos y perros de estadounidenses en Springfield, Ohio, desmentido categóricamente por las autoridades de la ciudad. Es dudoso que él intervenga en la grave crisis político-económica-social de Haití porque eso no le traería beneficio alguno, solo problemas; sin embargo, los inmigrantes haitianos serán deportados en masa, agravando así la desesperada situación en ese país que enfrenta el caos y la pobreza mayores en la región.
Este artículo ofrece abundante evidencia que la mayoría de los países latinoamericanos sufrirán más por las políticas de Trump en su segunda presidencia, que en la primera. Es importante, por tanto, que colaboren en una estrategia lo más unida posible para enfrentar estas políticas en coordinación con las Naciones Unidas, la Unión Europea, Canadá y otros países en África y Asia.
Referencias
AS/COA (2024), “Presidential Popularity across Latin America”. https://www.as-coa.org.
Barbara, Vanessa (2025), “Brazil is in grave danger. These 1,105 pages prove it”, The New York Times, 10 de enero.
“¿Cómo leer los acuerdos indirectos entre Díaz-Canel, el Papa Francisco y Biden?,” El Toque, 15 de enero.
Congressional Research Services (2024), Latin America and the Caribbean: Fact Sheet on Leaders and Elections, Washington D.C., 18 de noviembre.
“Gobierno de EE.UU. retira a Cuba de la injusta lista de países patrocinadores del terrorismo, Granma, 15 de enero.
Gold, Michael (2024), “Marco Rubio is Trump’s pick for Secretary of State”, The New York Times, 13 de noviembre.
“Image of Power: Bimonthly Report on Presidential Approval in Latin America” (2024)
Robles, Frances (2024), “An architect of Trump’s tough Latin American policies is named envoy”, The New York Times, 23 de diciembre.
Romero, Simon (2024), “La presidenta de México responde a la amenaza de aranceles de Trump”, The New York Times, 26 de noviembre.
Statista Research Department (2024), 5 de septiembre.
“Venezuela opposition leader recognized by US as election victor embarks on international tour,” AP, 4 de enero.
Winter, Brian (2024), “Trump will disrupt three decades of ‘benign neglect,’” Foreign Affairs, 24 de diciembre.
[1] El presidente cubano Miguel Díaz-Canel advirtió que Trump “podría revertir en el futuro, las medidas hoy adoptadas [por Biden], como ha ocurrido en otras ocasiones…” ( “Gobierno de EE.UU…,” 2025).
[2] A la inauguración de Maduro asistieron mandatarios de Brasil, Colombia, Honduras y México (los dos primeros han manifestado dudas sobre la elección, mientras que las dos últimas ha apoyado sus resultados); también asistieron Cuba y Nicaragua que apoyan fuertemente a Maduro. Los otros 13 países latinoamericanos no asistieron.
[3] Las tasas de aprobación se basan en encuestas tomadas en septiembre-octubre 2024 (“Image of Power...,” 2024; Statista, 2024; AS/COA, 2024).
[4] Las fechas de las próximas elecciones son de Congressional…, 2024.
[5] Claver-Carone ha propuesto imponer una tarifa de 60% a las importaciones en los EE.UU. que provengan del puerto peruano de Chancay construido por China (Winter, 2024).
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