La vida de Camilo Torres Restrepo (1929-1966) es un testimonio fehaciente y admirable de entrega y creencia en su pueblo. Se hizo científico social para que ese amor fuese más eficaz y esa constituyó la esencia de la fe a la que se adhirió: una praxis de liberación que lo animó hasta morir, heroicamente, como guerrillero en defensa de la paz y la justicia social.