El documento explica los viejos y nuevos temas que el movimiento indígena en América Latina enfrenta en el contexto tanto de gobiernos con políticas neoliberales o progresistas. El eje del análisis de las actuales formas de colonialismo presente en estos dos tipos de gobiernos que refuncionalizan y reinventan modos de explotación, extracción, despojo de territorios, destrucción de recursos e incluso bienes colectivos de poblaciones indígenas u originarias con el objetivo principal de acumular capitales. Ante la situación actual, el movimiento indígena en América Latina, como sujeto político heterogéneo produce nuevas plataformas y estrategias comunes de lucha para minar cada ciclo de opresión en la necesidad de desarrollar la sociedad bajo la condición de minimizar el cambio de la estructura social.