Desde 1956, Túnez ha sido considerado uno de los países árabes más avanzados en términos de derechos de las mujeres gracias a un código de la familia promulgado en 1956, seguido de enmiendas de los códigos de trabajo, del código penal, del código de la nacionalidad, etc., que fortalecieron los derechos de la mujer. A pesar de ciertas resistencias a los cambios en cuanto al estatuto de la mujer, debidas sobre todo a la lentitud en la evolución de las mentalidades, el país no ha dejado de expresar y de concretar su voluntad política en materia de igualdad entre los sexos y de obrar a favor de la promoción de las mujeres.