El artículo analiza las causas del rezago científico y tecnológico en México, y destaca dos problemas centrales: la insuficiente inversión en investigación y desarrollo, y la falta de una cultura científica tanto en la población como en la clase política. Expone cómo esta combinación impide formular una agenda nacional de ciencia, genera dependencia tecnológica del exterior y provoca que los científicos mexicanos trabajen en condiciones de desigualdad, subordinando sus agendas a países desarrollados. Finalmente, subraya la necesidad de un plan estratégico nacional que articule financiamiento, cultura científica y objetivos propios para impulsar un verdadero desarrollo científico.
¿Qué le falta a la ciencia en México?