"La jerarquía de lo estético sobre lo artístico en el espacio Caribe obedece a otras muchas razones, entre ellas la inexorable contextualidad ritual de la experiencia cultural o la cierta iconoclastia heredada con el legado africano. Pero el principio común y desacralizado de lo artístico en pos de una experiencia estética que puede contenerlo, pero que en cualquier caso lo trasciende, nos conduce a reparar en las analogías entre el comportamiento del diseño sociocultural caribeño y las especificidades del cine, respaldadas además por el hecho de que en el cine, si bien no se puede renunciar a la objetivación o a los condicionamientos materiales del soporte, a menudo el acto de recepción valoriza mucho más la referenciabilidad del argumento, el «embrujo» de la historia, las coordenadas del relato que los principios de su articulación en la pantalla, lo cual viene dado también por la celeridad con que se suceden las acciones a los efectos de la percepción de un receptor medio..."