Se propone aportar algunas claves para entender la posverdad —entendida como un fenómeno en el que lo racional y lo objetivo ceden terreno a lo emocional o a las creencias formadas por los ciudadanos, a partir de medias verdades o informaciones falsas— y poder reconocerla en las prácticas cotidianas de la comunicación, pero principalmente en los procesos electorales.