Desde la década de los 70, la desregulación del mercado laboral y las prácticas de empleo flexible han dado lugar a un «despliegue frenético de especulación académica y populista sobre el futuro del trabajo». El mercado laboral contemporáneo del Reino Unido, recientemente descrito por el líder del Partido Laborista como «sucio, bruto y de corta duración», y de hecho el mercado de muchos otros países, se caracterizan básicamente por la naturaleza cada vez más individualizada del trabajo y una creciente «contractualización» del empleo. Para los trabajadores en el estrato inferior del mercado laboral, esto implica mayor riesgo e inseguridad, mientras que para los «idealmente calificados» puede significar un incremento en el desarrollo profesional. Sin embargo, la seguridad y el éxito futuros de los empleados de todo tipo dependen cada vez más de su capacidad para abrirse camino en los complejos y volátiles mercados laborales...