“A pesar de ser tan antiguo como la humanidad misma, el tema de las generaciones ha sido siempre muy controvertido. En el centro de las contradicciones se sitúan dos problemas: a) ¿son las generaciones grupos conformados objetivamente o necesitan para serlo tener conciencia como tales?; b) ¿son sus interrelaciones esencialmente conflictuales, por lo que el signo distintivo de la sucesión generacional es la ruptura casi permanente; o por el contrario, a pesar de aparentes desacuerdos, predomina el consenso y la imitación, que da lugar a la continuidad en la sucesión, con cambios evolutivos solo a largo plazo? Desde que el tema comenzó a ser objeto de estudio sistemático por parte de las ciencias sociales, las respuestas a estas interrogantes han variado en las distintas escuelas de pensamiento…”