“En la sociedad cubana convergen e interactúan intereses, influencias y aspiraciones de muy diverso signo, refractados por una historia y una cultura de contrastes y singularidades. Este conjunto de factores, unido a la actual situación nacional en los planos regional y mundial, encierran una multiplicidad de interrogantes que hacen de Cuba uno de los laboratorios sociales más apasionantes de esta época. Los investigadores sociales cubanos tienen la tarea de identificar esas interrogantes y proponer respuestas. En esa tarea está implícita una fuerte responsabilidad hacia las raíces históricas y hacia el futuro. Su desempeño no está animado solo por la búsqueda de una racionalidad técnica, sino por una racionalidad orientada por los valores éticos de soberanía, equidad y libertad…”