Si en un aspecto tienen consenso españoles e hispanoamericanos, es en la importancia que se le concede a 1898 como una fecha límite, indicativa de virajes y nuevos derroteros. Como se ve en este ensayo, también 1898 es un punto de reflexión y cambio en cuanto a la lengua, los modelos que se le trazan en su progreso, y los ideales al respecto.