“El tema del Neobarroco, tan importante en la reflexión sobre el arte en el siglo XX, ha tenido también un lugar en la ensayística cubana de ese mismo siglo. El asunto tiene un interés peculiar porque no se trata meramente de una cuestión de resonancia con el pensamiento europeo, ni tampoco de simple presencia del tema en la ensayística de la Isla, sino de que, desde las diversas aristas en que se ha abordado, ha sido considerado un componente de importancia en la cultura cubana e, incluso, de toda Hispanoamérica. Su interés mayor, por lo demás, radica en que no se abordan desde una perspectiva única y compacta, sino, por el contrario, como objeto de consideraciones de variado calado e intensidad...”