“La tendencia a la globalización de la vida económica y política y, con ello, de las relaciones internacionales que hasta hace poco eran esencialmente interestatales, ha generado un recurrente cuestionamiento con respecto a la virtual pérdida de poder del Estado-nación. En el ámbito intelectual, el problema de la regionalidad y de la nación en América Latina no es nuevo, ni un correlato de la complejidad del momento actual. En ambos casos, existe ya una tradición de pensamiento en esta parte del mundo, aunque con diferencias y puntos de vista polémicos. Por tanto, habría que considerar ese precedente y plantearse la problemática a tono con los tiempos que corren, no solo por ser un imperativo de nuestra época, sino también de la propia ciencia…”