El tratamiento de la impronta krausista en la cultura cubana ha tenido por lo general el objetivo de demostrar su inexistencia o la precariedad de sus manifestaciones, tipificándose por una posición subjetiva adversa al reconocimiento del influjo krausista en figuras paradigmáticas de nuestra historia política y cultural. Proliferaran en la historiografía del tema tópicos y estereotipos deformantes como el que percibe a Krause como un mediocre epígono de la Filosofía Clásica Alemana, místico y nebuloso. Desde las perspectivas que configuraba la referida valoración de Krause, se estima inadmisible que sus ideas hubieran podido dejar su impronta sobre el pensamiento de un Luz y Caballero, o un Martí; en el examen de la presencia del krausismo en el pensamiento de este último es que se centra el artículo.