Tal vez no exista otra poética en la que una experimentación tan radical sobre el lenguaje converja con un rotundo compromiso humano y social, como sucede en la del peruano César Vallejo (1892-1938). La ruptura de la lógica y de las reglas gramaticales; los recursos iterativos y formas del habla popular; el uso atípico de ciertas figuras retóricas; la musicalidad disruptiva e irregular; la convergencia de registros lingüísticos de diferentes oficios y estratos sociales; los desacatos del significante; en suma, todos aquellos procedimientos que provocan lo imprevisible del texto, lejos de anular al referente, en esta poesía se encuentran en función de un compromiso radical y solidario con el hombre todo.