Existe un conjunto de problemas que resulta clave para comprender la supervivencia de la supuesta contraposición entre color de la piel y nación o unidad nacional en Cuba; a lo que se suman los desafíos provenientes de las relaciones entre color, identidad y cultura dentro de un país que aún no ha logrado superar los problemas del racismo. Nación y cultura nacional son dos procesos inseparables; aunque después, como en el caso de la Isla, se le haya otorgado protagonismo a la identidad nacional, debido al fuerte proceso de confrontación política que el país ha tenido que librar para sobrevivir.