“La humanidad enfrenta una crisis sin precedentes, que se manifiesta de maneras diversas y afecta a todos los países del planeta, en una u otra forma. Es, a la vez, una crisis global y generalizada, porque trasciende las fronteras nacionales y refleja inequívocamente el agotamiento de un estilo de desarrollo económico que se ha mostrado ecológicamente depredador, socialmente perverso y políticamente injusto. En estas condiciones surge el concepto de desarrollo sostenible o sustentable, que en realidad ha sido aceptado ampliamente, aunque no se lleve a la práctica con el mismo entusiasmo…”