“Este trabajo sugiere una colaboración interdisciplinaria entre teología y sociología, que permita a esta última aclarar algunas dimensiones o funciones de los hechos religiosos y del discurso teológico que no son siempre percibidas. Por otra parte, la teología puede ejercer, a su vez, un papel de síntesis al integrar los diversos elementos que aportan las ciencias humanas --historia, politología, sociología, antropología, ciencias jurídicas, psicología-- y una función crítica ante la reducción metodológica en un terreno particular de competencia propio de cada disciplina del saber…”