La sexualidad es una dimensión de la persona que la acompaña desde, incluso, antes de la reproducción, hasta el nacimiento y de ahí hasta la muerte, no desaparece con el envejecimiento ni con las enfermedades. Los médicos no tienen los aspectos de sexualidad incorporados profundamente en su formación y muchas veces ignoran la cuestión. La sexualidad es un indicador de la calidad de vida, en especial la percibida. En general se encuentra una mirada de la sociedad a la vejez, que resulta paternalista y como si fueran infantes, con una desvalorización de las PM, de sus espacios, recursos, deseos y necesidades, lo que no deja de ser una forma de discriminación.