“¿Debería apostarse, en el contexto de una economía globalizada, a una estrategia de desarrollo asentada en la utilización intensiva de recursos naturales y en una reindustrialización orientada, fundamentalmente, hacia mercados internos o, por el contrario, a una fundada en el aprovechamiento intensivo de una fuerza de trabajo calificada, con elevado potencial de aprendizaje, puesta en función de una reindustrialización exportadora? ¿Cuál opción sería la más promisoria en términos del desarrollo del país? Este es, en esencia, el dilema que intenta explorar este breve ensayo. No se trata, por cierto, de un problema inadvertido por otros analistas en el debate sobre la economía cubana de la era post-soviética. Todo lo contrario…”