“El estudio de la economía y cultura campesina, en su más amplio diapasón, sigue siendo una asignatura pendiente de las ciencias sociales y técnicas cubanas. A la altura del siglo XXI, las nuevas realidades obligan a retomar la cuestión agrocampesina de modo más profundo y amplio, desde el ángulo de sus relaciones económicas específicas, su filosofía y prácticas técnico-productivas, en articulación con la naturaleza, y sus potencialidades productivas, sociales y culturales en los grandes marcos de la construcción de una sociedad más justa y equitativa…”