lunes, 02-12-2024
¿Qué es el pensamiento ambientalista? ¿Cómo se define? ¿Cuáles son los asuntos más controversiales en la agenda de problemas que discuten los especialistas en la materia? ¿En qué medida los problemas del medio ambiente se contienen en otros que pudiéramos definir como culturales?
“En el taller de pensamiento cubano que se desarrolló en la Universidad Central de Las Villas (Santa Clara) en noviembre de 1994, se planteó la necesidad de socializar las ideas que allí ganaron consenso. Pienso que este es uno de los grandes problemas a resolver en los presentes momentos en la política cubana con respecto a las ciencias sociales. Para esto se requiere el diálogo entre los científicos sociales, e intelectuales en general, y los políticos que tenemos clara comprensión de la importancia de las ciencias sociales. Sin ese diálogo fracasaríamos en nuestro empeño, porque los políticos desaprovecharíamos el enorme y valioso caudal que suelen aportar las investigaciones bien encaminadas, y las ciencias sociales desembocarían en un ejercicio cientificista distante de las necesidades de la vida…”
“Es sabido que el marxismo apareció en el siglo XIX, ante todo como una respuesta a la necesidad de conocer y pensar científicamente a la sociedad, descubrir sus estructuras fundamentales, explicar sus causas, leyes y tratar de orientar los esfuerzos para su transformación por medio de la praxis. Marx colocó la cognición de lo social sobre nuevas bases, transformó radicalmente su epistemología y convirtió al socialismo en un proyecto humano realizable, capaz de dar una alternativa y concluir con la irracionalidad capitalista. Pero Marx y Engels, sus creadores, advirtieron que el marxismo no era un conjunto de fórmulas sacralizadas, infalibles, acabadas o incambiables. Sin restarle sentido revolucionario, el «espíritu científico» marxista suponía de consuno la crítica a la actitud antimetafísica del positivismo tanto to como la evitación de tendencias hacia percepciones exageradamente ideologizadas que diluyesen a la sociedad real en razonamientos apriorísticos…”
Se argumenta que el Desarrollo Local ha dejado de ser considerado un asunto relativamente periférico, de importancia limitada y solo parcialmente comprendido, para estimarlo un elemento clave de las transformaciones socioeconómicas en curso; a la vez, se repasan algunas de las trabas que dificultan su avance.
“Durante años el tema del medio ambiente fue desconocido para muchos e ignorado o soslayado por otros tantos. Sin embargo, ya sea desde la base de la ecología, la geografía o la economía, los principios medioambientalistas han conocido una evolución dialéctica. Se han convertido en referencia de diferentes grupos sociales, y han legitimado y afianzado concepciones intrínsecas a innumerables aspectos de la relación del hombre con su medio. Así se ha ido superando la visión reduccionista que durante mucho tiempo tendió a identificar los problemas medioambientales con los fenómenos biológicos o con diversos eventos de alcance reducido, como la contaminación, la salvaguarda de un río o de una especie en extinción, pero dejando siempre a un lado la participación del homo sapiens…”
El propósito de este panel es dar continuidad a la discusión iniciada desde el primer número de Temas sobre la situación de esas disciplinas en nuestro país, y servir de vaso comunicante entre campos que, por causas de diversa índole, se mantienen compartimentados, en perjuicio del desarrollo del pensamiento social y de la cultura en general. Se propone aquí una indagación sobre los avances y carencias de las ciencias sociales y las humanidades en Cuba en los últimos diez años.
“En la sociedad cubana convergen e interactúan intereses, influencias y aspiraciones de muy diverso signo, refractados por una historia y una cultura de contrastes y singularidades. Este conjunto de factores, unido a la actual situación nacional en los planos regional y mundial, encierran una multiplicidad de interrogantes que hacen de Cuba uno de los laboratorios sociales más apasionantes de esta época. Los investigadores sociales cubanos tienen la tarea de identificar esas interrogantes y proponer respuestas. En esa tarea está implícita una fuerte responsabilidad hacia las raíces históricas y hacia el futuro. Su desempeño no está animado solo por la búsqueda de una racionalidad técnica, sino por una racionalidad orientada por los valores éticos de soberanía, equidad y libertad…”
“Trazar un mapa aproximado de lo que se piensa en Cuba sobre sociedad civil, es el propósito fundamental de la serie de entrevistas. El interés de reunir estas «ideas de otros» sobre este tema, reside en primer lugar en sistematizar el pensamiento cubano en torno a él, y brindar una noción más o menos global de los senderos por los que transita el debate en Cuba; y, en segundo lugar, para que a través de la fisonomía de dossier de estas entrevistas se facilite la posibilidad de hacer lecturas comparativas, visualizar coincidencias y discrepancias, y reflexionar sobre otros posibles rumbos de análisis en torno a la sociedad civil…”
Premio Temas de Ensayo 1999, en la modalidad de Humanidades. “Hace más de diez años tuve que redactar para la Historia de la Literatura Cubana un epígrafe sobre un grupo de ensayistas de la época republicana. A esa coyuntura debo mi conocimiento de dos pensadores: Jorge Mañach y Medardo Vitier. ¿Pero cómo era posible que dos obras tan importantes para la cultura cubana hubieran permanecido silenciadas por más de treinta años, incluso en los claustros universitarios y en los medios académicos? La respuesta la sabemos todos: no fueron pensadores marxistas. En el caso de Mañach, su intensa y controvertida actividad política, que lo situó a veces en posiciones de derecha, lo hacían escapar de ciertos esquemas ideológicos que mediaban entonces el análisis cultural, y se le vinculaba directamente con la expresión de un ideario burgués. Razones ninguna de peso suficiente para extirpar de nuestra cultura nacional a dos de sus más lúcidos exponentes..."
La pandemia del COVID-19 suscita reflexión, estudios, debates, y grandes controversias. Por un lado, los científicos de la Biología, la Medicina, Virología, y la Epidemiología buscan respuestas sobre el virus y cómo conocer y contrarrestar su potencial de infestación, patógeno, y pandémico; por otro lado, se consideran las políticas de los gobiernos, y la respuesta de los ciudadanos ante tal emergencia sanitaria. El artículo explora las cuestiones filosóficas implicadas; algunas de índole ontológica y epistemológica que atañen a si los virus deben ser considerados partículas o seres vivos; y otras, a la ética de las políticas que estipulan los países y gobiernos en su respuesta a la circunstancia. Apelando a un número de filósofos contemporáneos, llama la atención a las limitaciones y consecuencias del reduccionismo filosófico, tanto en ciencia como en política ante la pandemia.
Se desarrolla parte del modelo teórico sobre el futuro de la ciencia en América Latina y el Caribe que ofrecen las principales figuras de las ciencias sociales (y también de las exactas y naturales) a nivel planetario y regional, y el «Proyecto de Declaración final sobre la ciencia y la utilización del saber científico» y el «Borrador de Programa» a la Conferencia Mundial de la Ciencia de la UNESCO. Teniendo en cuenta estos aportes, el texto expresa en qué consiste el principal legado de las ciencias sociales a nivel mundial y regional, los desafíos que enfrentan y sus perspectivas.
¿Cómo se relaciona el desarrollo científico con el contexto cultural? Intuimos que existen estas relaciones. ¿Pero podremos describirlas de manera estructurada y sistemática? ¿Nos puede ser útil esa descripción para potenciar las interacciones? ¿Tan claras como están nuestras especificidades culturales, pudieran estar algún día también nuestras especificidades en la creación científica? Estas son las preguntas que motivan las reflexiones que siguen. Van escritas en el lenguaje directo y afirmativo de las proposiciones (casi un lenguaje de laboratorio) porque pretenden iniciar discusiones, no concluirlas.
(Mención especial en el Premio Temas de Ensayo 2001, modalidad de Ciencias sociales)
“Un nuevo paradigma de las ciencias, incluidas las sociales, se viene conformando en los últimos tiempos: el de la complejidad. Nuevas elaboraciones que expresan las relaciones múltiples y diversas del entramado social, en un contexto de racionalidad e incertidumbre combinados, cristalizan como visión universal de los fenómenos interconectados, en sus cursos a veces sorprendentes y, en parte, impredecibles. En el caso de Cuba, con acosos y peligros, incomprensiones, orgullos y retos, el camino imaginario de la felicidad queda abierto en la dimensión de lo posible. La sociedad compleja impone nuevos derroteros. Requiere del papel protagónico de sus actores sociales diversos, de la concertación de los intereses individuales y colectivos, de la conformación de una identidad nacional a la vez múltiple y esencial, de nuevas formas de participación y acción social…”
“En este artículo, llamo la atención sobre dos de los campos de estudio de las ciencias políticas donde se ha logrado cierto avance en los diagnósticos. Estos podrían servir para una reflexión general sobre problemas contemporáneos pendientes en diversos países. Hago un resumen de algunos aspectos metodológicos de los estudios de opinión pública, la rama más desarrollada y de aplicación más general de las ciencias políticas. Este campo fue en su inicio muy académico, pero el estudio de la opinión pública ya es una industria con cuantiosos ingresos económicos, impacto sobre el comportamiento de políticos y de los partidos, e importante instrumento para conocer la opinión democrática de un pueblo…”
El Pacto Mundial (2000) y los Principios Rectores (2011) sobre Responsabilidad Social Empresarial y Derechos Humanos, promovidos por las Naciones Unidas, constituyen referentes claves para el cumplimiento de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible. América Latina y el Caribe es una de las regiones más comprometidas con esta Agenda y Cuba tiene retos y oportunidades para incluir El Pacto Mundial y los Principios Rectores en su estrategia de transformaciones económicas y reformas constitucionales recientes.
La ciencia y la producción científica forman parte del acervo cultural de un pueblo y de su identidad, y desempeñan un papel importantísimo en la configuración del pensamiento y la subjetividad. Por esa razón, este panel pretende debatir la centralidad de la ciencia en el proyecto socialista cubano en sus diferentes etapas; qué papel le ha correspondido al conocimiento científico en la transformación social, política y económica del país; qué se supone que pueda aportar la ciencia en estos momentos, entroncándola con una nueva concepción de desarrollo, incluyendo, por supuesto, lo social; qué significado tiene la ciencia para encontrar un camino alternativo, propio, de desarrollo.
“¿Es la globalización un proceso socialmente neutro, capaz de homogeneizar todas las economías nacionales del planeta, y que descansa, en lo fundamental, en la implantación acelerada de los adelantos de la ciencia y la tecnología en el ámbito mundial?, ¿o, por el contrario, es parte consustancial del desarrollo desigual y deformado del capitalismo y, especialmente, del imperialismo? Este ensayo indaga cuál es el lugar histórico en que debemos colocar las complejas tendencias objetivas y subjetivas —económicas, sociales, políticas, científico-técnicas, ideológico-culturales, nacionales e internacionales— que se sintetizan en el tan utilizado, polisémico e impreciso concepto de globalización...”
“El objetivo de este trabajo no puede ser el de presentar, en unos cuantos y apretados brochazos, la obra de Michel Foucault. Contra ello conspira su vastedad y complejidad. Como tampoco lo es el de hacer la historia de su recepción en Cuba, porque apenas se ha dado. Lo peor no es que para muchos de nuestros intelectuales el nombre del teórico francés sea una referencia exótica, sino que el eje de sus preocupaciones —los efectos constitutivos del poder y la dominación sobre todas las formas de actuación y pensamiento humanos, la relación entre el poder y la construcción de los saberes y los modos del pensamiento, el estatuto epistemológico de la política y las funciones políticas del conocimiento—, constituya para ellos un continente no ya inexplorado, sino ni siquiera sospechado. Enclaustrados en la mazmorra gnoseológica de las ciencias sociales, la importancia de la teoría crítica y de sus principales cultores sigue sin motivar a los que no saben o no quieren saber la significación de la reflexión sobre las condiciones de posibilidad de las producciones humanas…”
“No vi Suite Habana en un auditorio cualquiera. La vi en compañía de colegas sociólogos, psicólogos, politólogos, educadores populares. Al final, todos estábamos emocionados y ninguno se levantó hasta el último crédito, como si las bellísimas imágenes y el sonido, recreados y resignificados por Fernando Pérez, nos recordaran dramáticamente cuán entrañable es esta ciudad y cuán ligada a ella están, irremediablemente, nuestros destinos personales. ¿Por qué esa reacción emotiva en personas entrenadas en el contacto directo con los problemas sociales, que documentan y estudian casos más agudos que los que vemos en la película, que lidian con la cotidianidad difícil, con la desesperanza y la incertidumbre como datos sociológicos?
“La antropología médica está transformando el enfoque que se requiere en salud pública para combatir enfermedades enraizadas en problemas sociales, tales como las infecciosas. El surgimiento del SIDA hizo aún más evidente que aplicar la tecnología médica y los conceptos de riesgo epidemiológico sin considerar el contexto social y económico sería insuficiente para abordar la epidemia. El SIDA, reflejo de la pobreza, de la desigualdad social y de la discriminación, fue considerado desde el principio un problema de derechos humanos. Aunque todavía falta mucho trecho por recorrer, las ciencias sociales y la medicina están, por fin, dialogando…”
“Este artículo solo persigue describir e identificar problemas; pero para tratar de contribuir a alcanzar objetivos superiores y más abarcadores en las ciencias médicas. Se trata de problemas en los que no nos detenemos con frecuencia, y que a veces parecen casi resueltos; en los que no se necesita invertir mucho tiempo. El completo bienestar físico, mental y social del hombre es un objetivo imposible de alcanzar siquiera telúricamente, pues la solución de un problema o de una necesidad implica siempre la generación de otro…”
“El pensamiento político cubano ha gozado de un alto nivel de desarrollo y profundidad. Pero no ha sido común entre nosotros la existencia de una reflexión metateórica en este campo. Es decir, un tipo de pensamiento que convierta sus propios fundamentos teóricos en objeto de reflexión, que los explicite e intente consolidarlos y desarrollarlos. En la Feria del Libro de 2006, la Editorial de Ciencias Sociales presentó el volumen Poder-saber: una ciencia política de la liberación, de Hiram Hernández Castro. Es una obra que amerita una reflexión por dos razones. Primero, que es un texto sobre la ciencia política. Añadamos que su autor pertenece a la más joven generación de científicos sociales cubanos. Dos elementos, a mi juicio, esenciales para establecer los méritos de este trabajo…”
José Martí vivió en tiempos de transformaciones tecnológicas espectaculares, en tiempos de grandes avances científicos, los cuales siguió de cerca y buscó la manera de dar a conocer en «nuestra América». Desde su posición ética, comprendió la importancia de tales adelantos, pero estos debían ser puestos en función del bien de la humanidad. La ciencia y su desarrollo no podían ser coto de privilegiados, sino estar al servicio del ser humano.
“El relativo abandono por las ciencias sociales contemporáneas del estudio de un fenómeno social y cultural de la importancia y riqueza del deporte, resulta de la mayor pertinencia epistemológica y metodológica. Es necesario enfocar las prácticas deportivas por encima del tradicional discurso vivencial, laudatorio o estadístico, y pensarlas como espacios con enormes poderes de convocatoria (muy superiores a la mayoría de las concentraciones políticas en el mundo actual); áreas donde se producen y discuten discursos identitarios, de clases, razas y géneros; territorios para la producción de socialización y para la liberación eufórica de pasiones colectivas, que solo encuentran su semejante en la cultura popular en los grandes conciertos de rock o salsa…”
(Palabras de presentación del número 50-51 de la revista Temas, La Habana, 20 de julio de 2007) “Comprendo, acepto, disfruto y de tan ingente y productivo esfuerzo de reflexión, análisis y disección y especulación me sirvo, cuando a mis manos llega una revista como este número de Temas; pero no solo la que ahora comento a mi manera, sino las otras muchas de las que, como una hazaña del heroísmo intelectual y político, han permitido llegar a este tan simbólico ejemplar. No olvido aquellas que han recogido temas tan importantes y provocadores como la cultura cubanoamericana, las relaciones conflictuales con el imperio, los avatares de la economía y sus relaciones con la y las ideologías, raza y racismo, sexualidad, el mundo de las márgenes, y siempre América Latina y USA en el trasfondo y en primer término…”
(Mención en el Premio Temas de Ensayo 2004, en la especialidad de Ciencias sociales) “El presente estudio, realizado desde la perspectiva de la epistemología filosófica, tiene el propósito de contribuir a pensar el cambio social en la realidad cubana contemporánea; una tarea científica que reclama de los investigadores especial esfuerzo intelectual y búsqueda de asideros metodológicos y epistémicos que permitan establecer coordenadas de reflexión heurísticas y habilitadoras. En lugar de asumir compromisos de partida con alguna teoría social concreta, intentaremos reflexionar desde el marco teórico general que nos ofrecen los procesos que tienen lugar en la ciencia contemporánea. ¿Existen fundamentos para asumir una perspectiva teórica tan poco habitual?...”
“Las relaciones entre ciencias sociales y política --o para decirlo de otra manera, entre el científico y el político-- nunca han sido fáciles. Con frecuencia han estado afectadas por suspicacias y desconfianzas mutuas. Los científicos o académicos temen ser instrumentalizados por la política con lo cual perderían autonomía y profundidad en el análisis de la realidad. Los políticos o funcionarios de gobierno temen que del mundo académico solo puedan recibir críticas y pocos aportes prácticos y útiles para enfrentar problemas específicos e inmediatos, o propuestas fuera de lo aceptable para su base política y electoral…”
“Hace varios años comencé a trabajar con relatos orales. La recepción de testimonios y la creación de documentos históricos a partir de vivencias de testigos comunes que hablan sobre procesos de la esfera cotidiana, donde falta la documentación escrita, es parte importante de la base empírica sobre la que se sustenta este ensayo, donde me propongo argumentar sobre el significado de la reflexión del investigador en tanto sujeto que investiga y sufre transformaciones durante la práctica investigativa, las cuales contribuyen a prepararlo para elegir la forma de presentación de los resultados…”
Reseña crítica de La política: miradas cruzadas, compilado por Emilio Duharte, que agrupa textos de especialistas de origen cubano, con el aporte de un politólogo argentino, como resultado del Grupo de Teoría Política para las Ciencias Sociales y Económicas.
“Para los grupos científicos y políticos relacionados con el cambio climático, la incertidumbre es uno de los factores que condicionan su cotidianidad; no solo en función de los escenarios sobre calentamiento y sus procesos derivados, sino también en lo referente al comportamiento de tendencias económicas, patrones culturales y equilibrios políticos globales. Casi de una manera irónica, conforme se alcanza colectivamente más sofisticación técnica, las variables que deben ser incorporadas a los modelos aumentan, y el avance científico se vuelve una confirmación constante de lo mucho que aún se desconoce…”
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