El texto plantea, a partir del alcance de las prácticas que se autodefinen como de ESS, que es posible discernir entre tres corrientes de pensamiento y acción, encarnadas en los promotores políticos o sociales, pero pueden ser asumidas por los mismos actores de base de la ESS: la primera procura la (re)inserción por el trabajo y actúa a nivel microeconómico; la segunda promueve la creación de un sector orgánico (subsistema) de ESS y la tercera piensa y actúa también a nivel sistémico, pero procura erigir Otra Economía.