Aunque en este artículo trataremos las estadísticas convencionales de muertes, morbilidad y discapacidades, nuestro enfoque no se limitará a enumerar las cifras de muertos, heridos, enfermos, infecciones bacterianas y enfermedades crónicas, sino que irá más allá para abarcar los indicadores de calidad de vida, bienestar y salud mental, ya que cada uno es igual de importante, como la evaluación subjetiva de la calidad de vida o el sufrimiento percibido, y los indicadores objetivos, como la tasa de mortalidad infantil y materna.