El artículo es una lectura crítica de Sangra por la herida, novela de Mirta Yáñez que construye un mosaico de memorias fragmentarias, voces múltiples y evocaciones de la vida habanera —sobre todo de los años 60— para explorar la experiencia generacional y la escritura como territorio de libertad. La autora destaca la estructura coral, el lenguaje híbrido y lúdico, la riqueza expresiva y la manera en que la autora convierte la memoria en un ejercicio interpretativo más que testimonial, articulando un mundo donde cada personaje revive obsesiones, nostalgias y hallazgos íntimos. La reseña subraya que la novela, lejos de ser lineal o convencional, despliega un tejido posmoderno de historias parciales, humor, lirismo y mirada crítica, logrando una obra vibrante que reafirma a Yáñez como una de las voces más singulares de la narrativa cubana contemporánea.