“Los estudios académicos sobre Cuba se dinamizan en la década del 90. Estos giran esencialmente en torno a problemas internos de la sociedad cubana, tanto en el orden económico, como político, social e ideológico. Ello ocurre en la misma medida que discurren dos procesos dialécticamente entrelazados: de un lado, la profundización de la crisis económica que desemboca en el llamado Período especial en tiempo de paz; y de otro, la reafirmación de la identidad socialista de la Revolución cubana, de su proyecto de liberación e independencia. En ese empeño, se avanzan pasos orientados a remontar la coyuntura crítica y a la sobrevivencia revolucionaria cubana como proceso histórico y como nación. Entretanto, las reflexiones directas e indirectas del tema cubano que miran adentro desde el exterior se acumulan en diversos y variados espacios geográficos, en el «norte» y en el «sur», aunque mantienen su gravitación especial en los Estados Unidos, cuya política invariablemente hostil hacia la Isla descansa a menudo en percepciones similares o cercanas a las que prevalecen en esos estudios…”