“A principios del decenio de los años 90, a medida que el tema de la inmigración hacia los Estados Unidos se politizó, en los medios de difusión, la política y los círculos semiacadémicos comenzaron a difundirse cifras extravagantes. Estas afirmaciones se concentraban en la inmigración ilegal procedente de América Latina (en especial de México y América Central), el Caribe (Haití y República Dominicana) y Asia (China). Tras una exhaustiva investigación de los datos disponibles, un grupo de expertos del Consejo Nacional de Investigaciones (NRC), concluyó, en 1997, que cada año penetran en territorio de los Estados Unidos entre 200 000 y 400 000 nuevos inmigrantes ilegales. El grupo calcula que en la actualidad la población total de inmigrantes ilegales en los Estados Unidos oscila entre dos y cuatro millones de personas…”