“A propuesta de los Estados Unidos, en la XXIII Cumbre de los países más industrializados del mundo (G7), realizada en Denver, en 1997, se definieron las políticas que regirán el Nuevo orden mundial bajo la hegemonía de ese país. Los líderes del G7 y Rusia se comprometieron a combatir la inmigración ilegal [sic] en sus fronteras, y a intercambiar tecnología e información de inteligencia para luchar contra ese fenómeno. El párrafo dedicado a la inmigración indocumentada se incluyó en el capítulo «Delincuencia transnacional organizada», del Informe de los Ministros de Relaciones Exteriores de este grupo…”