“¿Es el turismo un factor que ha relegado al Caribe a la función pasiva de espacio de ocio para una parte de la población de las naciones industrializadas? ¿O la expansión del turismo debe ser entendida como un éxito caribeño en el terreno de una activa competencia internacional por la localización de nuevos centros de consumo en el mundo, en uno de los segmentos de mayor escala y dinamismo de las industrias culturales? ¿Corona el turismo estrategias de desarrollo nacional o es un resultado residual de estrategias transnacionales de acumulación? No tenemos respuestas acabadas para estas preguntas; sino apenas algunas hipótesis, pero nos parece que identificar las que pudieran ser las interrogantes correctas contribuye a esclarecer los problemas…”