Se defiende la necesidad de reconocer que los procesos económicos y sociales en marcha provocan brechas entre asentamientos rurales, según estos logren acogerse a los beneficios y propuestas de las transformaciones. Entre los factores condicionantes se tratan los recursos naturales, la cantidad de población, la distribución espacial de asentamientos, el empleo rural, y la conectividad.