“La política exterior de la Revolución cubana desde el triunfo del 1 de enero de 1959, ha estado íntimamente relacionada con la lucha por la liberación de los pueblos africanos en sus batallas contra la dominación colonial y neocolonial, impuestas durante siglos por las diferentes metrópolis. Cercada por agresiones, amenazas, presiones de todo tipo, bloqueo económico, atentados, acciones desestabilizadoras e invasiones mercenarias provenientes de los Estados Unidos, Cuba logró sortear todos esos obstáculos y, a la par, ofrecer su ayuda desinteresada a más de cincuenta naciones africanas en aras de su liberación, primero, y del desarrollo económico y social, después. La pequeña isla tuvo una especial participación en el enfrentamiento directo contra las tropas del régimen del apartheid en Sudáfrica, con lo que contribuyó a su posterior derrocamiento…”