“La apropiación del espacio en el acto monumental, como materialización de un discurso no dialógico, la oficialización de unos discursos en desmedro de otros, la erradicación o desplazamiento de algunos monumentos y la vandalización de otros dan cuenta de la pugna existente por la dominación histórica e ideológica del espacio público. Esta puede ser reconocida en momentos de la historia latinoamericana en los que perspectivas históricas, políticas y sociales opuestas llegan a converger en torno a monumentos públicos susceptibles a transformaciones que buscan validar, dislocar, descentrar, transformar o a erradicar el sentido de lo representado…”