“Ya desde principios del siglo XX se destacó una ofensiva hispano-vasca cuando, en 1901, se inauguró una gran instalación de jai alai con fines industriales, con previstas apuestas públicas oficiales, concebida por iniciativa de un grupo de personalidades vascas enriquecidas en tierra cubana. Pero en lo referido al desenvolvimiento del sport y el recreo en las sociedades españolas, no es hasta unos años después cuando le dedicaron su interés, igual que a las giras y al baile. Para esos años, los deportes de origen anglosajón habían copado el entusiasmo de la población con posibilidades económicas reales…”