¿Por qué es necesaria una formación cultural en los dirigentes? ¿Puede esta formación contribuir a erradicar la improvisación, la falta de dominio sobre las competencias del campo específico? ¿Cuáles son las cualidades para promover un dirigente: confiabilidad, capacidad de diálogo, de escucha, aptitudes para la dirección colectiva? ¿Hay diferencia entre dirigir y liderar? ¿Bastan las escuelas de cuadros para formar mejores dirigentes? ¿Están los jóvenes aptos y dispuestos para dirigir? ¿Cómo la cultura de los dirigidos influye en las relaciones con los dirigentes? ¿Se ha agotado el modelo de dirección vigente? Sobre estas y otras interrogantes discutieron un profesor de dirección, un diplomático y un realizador de televisión, con los cuales dialogó calurosamente un público interesado.