jueves, 21-11-2024
8
Culturas encontradas: Cuba y los Estados Unidos
El conflicto político incesante entre Cuba y los Estados Unidos tiende a ocupar todo el campo visual de las relaciones entre los dos países. Aunque oscurecidas por esta tenaz polaridad, la huella cultural norteamericana en el modo de ser y de pensar cubanos, y la de Cuba en el desarrollo de la conciencia social y la cultura norteamericanas, también han formado parte integral de estas relaciones.
El conocimiento de los Estados Unidos, desde Varela y Martí hasta Fidel Castro, ha sido un componente clave del pensamiento nacional, como experiencia, referente intelectual e instrumento de la praxis política. El aprecio por el beisbol, la eficiencia empresarial, el cine, las tecnologías de avanzada, junto a las iglesias evangélicas y otras instituciones del Norte, se han enraizado en la cultura cubana. Por otra parte, el impacto de Cuba en los movimientos sociales y el debate político norteamericanos, el gusto por sus ritmos musicales, el prestigio del tabaco y el ron, la popularidad de boxeadores, peloteros y artistas de la Isla, y la propia imagen del país, son parte de la herencia espiritual de los Estados Unidos.
Aunque la quiebra del orden hegemónico establecido, que provocara el triunfo revolucionario, significó un profundo cisma en el régimen de esas relaciones, no se extirparon muchos elementos acumulados históricamente ni se abolieron las afinidades, que han sobrevivido a un siglo de imperialismo y cuatro décadas de encarnizado antagonismo.
Este número de Temas persigue contribuir a una mirada informada y analítica sobre esta relación social y cultural de más de dos siglos.
Enfoque
“Las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos abarcan mucho más que las relaciones entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos y sus respectivas políticas exteriores. A menudo se hace caso omiso de las relaciones entre cubanos y norteamericanos. Una comprensión más abarcadora de esas relaciones requiere un estudio de los lugares y circunstancias en que cubanos y norteamericanos las establecían, tanto en Cuba como en los Estados Unidos, de sus consecuencias para la historia de Cuba y de su influencia sobre las actitudes políticas, valores sociales y formas culturales cubanas…”
“Entre los múltiples problemas que requieren un examen con «ojos judiciales» (citando a Martí), se encuentra el establecimiento de la serie de intelectuales que elaboraron una visión cubana de los Estados Unidos hasta el fin de la dominación española en 1898. Sin pretensiones de un análisis exhaustivo, solo alcanzable en la extensión de una monografía, este artículo aspira a que estos criterios ayuden a vertebrar posibles ejes temáticos y a indicar cuáles personalidades importantes integran la serie que culmina en la obra de José Martí, a finales del siglo XIX…”
“Mientras los cubanos de la Isla continúan viendo a los afronorteamericanos a través de la corriente de información más amplia, pero de todos modos limitada, de los noticiarios y las fuentes familiares, los afronorteamericanos nacidos después del decenio de 1960 han pasado a imaginar a Cuba, si acaso lo hacen, a través del lente empañado de un sistema de dominio racial e ideológicamente más complejo. A fin de brindar posibilidades de reflexión sobre el futuro, este ensayo, basado en una investigación preliminar, proyecta ese presente sobre aspectos del pasado, sobre todo del siglo XIX…”
“Cuando Martí inicia su residencia en Nueva York, ya va cargado de concluyentes criterios acerca de los propios Estados Unidos, acerca de las repúblicas nuevas de la América Latina, y acerca, desde luego, de la relación entre ambos. Ya, desde entonces, tendrá en aquella ciudad el centro de sus actividades independentistas y de subsistencia personal durante casi catorce años, hasta que en 1895 salga, para incorporarse a través de República Dominicana, a la guerra reiniciada en Cuba el 24 de febrero de ese año, y morir en ella...”
“El propósito de este artículo es explicar los vínculos comunicativos, las conexiones y contactos entre fenómenos modélicos que ocurren en los Estados Unidos y que tienen una resultante artística en Cuba, en una coordenada cronotrópica diagramada por la conciencia innovadora de lo moderno en el plano de la artisticidad…”
“Durante sesenta años, Cuba fue una neocolonia dependiente de los Estados Unidos, y desde el siglo XIX hasta la actualidad los referentes culturales norteamericanos no solo han circulado y circulan con natural familiaridad entre los cubanos, sino que han sido interiorizados y sumados al complejo sistema de comportamiento cultural del etnos cubano --desde la música y el vestuario hasta la arquitectura-- y han constituido, desde entonces, una fuente cercana de apropiación e intercambio. Por ello resulta inexplicable la carencia de estudios sobre la huella norteamericana en la cultura cubana, asunto bastante ausente de las ciencias sociales en Cuba, salvo reflexiones eventuales carentes de sistematicidad. En las páginas que siguen, se resumen los resultados de una indagación realizada en este campo, con conciencia de lo mucho que aún queda por hacer.”
“La revista Temas me ha pedido escribir un artículo, basado en mi experiencia, sobre la manera en que los visitantes estadounidenses ven a los cubanos y viceversa, pero manteniendo los temas políticos al margen y no en el centro. Mi primera reacción fue pensar que resultaría imposible. Los visitantes estadounidenses van a Cuba a ver lo prohibido. Violan la prohibición de viajar impuesta por su gobierno o, si no, viajan con permiso concedido por motivos relacionados con la política interior o exterior de los Estados Unidos. En la mayor parte de los casos, llegan buscando un sistema distinto que abrazar o que condenar. ¿Acaso pueden examinarse sus impresiones de una forma no política?...”
“Este ensayo tiene, forzosamente, un alcance limitado. No constituye una investigación rigurosa, sino inspirada más bien en el deseo de acentuar que de demostrar. Se trata de abordar la presencia cultural norteamericana en Cuba después del triunfo de la Revolución, y no de estudiar, en sentido estricto, la relación cultural bilateral en tanto canal de dos vías que el propio concepto supone. Un trabajo integral en estos dominios tendría que considerar, pues, la influencia de la cultura cubana en los Estados Unidos --no menos real-- que desde luego preexiste al establecimiento allí de una comunidad cubana después de 1959…”
“Cuando el presidente Clinton firmó, en octubre de 1995, las nuevas regulaciones sobre los viajes a Cuba --que incluían a estudiantes acogidos a programas patrocinados por las universidades como una nueva categoría de ciudadanos norteamericanos que podían optar por licencias para viajar a Cuba--, comencé a explorar casi inmediatamente la posibilidad de llevar a ese país a un grupo de estudiantes de Bates College durante nuestro período académico corto en mayo. Junto con una profesora del Departamento de Español, diseñé un curso interdisciplinario titulado “La Revolución cubana: problemas y perspectivas”, en el cual los estudiantes matriculados podían obtener créditos válidos para historia o español…”
Controversia
La revista Temas nos convoca a este panel en torno a la problemática del Derecho en Cuba, desde una perspectiva sociológica y filosófica. La cuestión central se resume en la siguiente pregunta: ¿qué esperar del Derecho? El debate pretende discutir tanto las tesis de los que piensan que el normativismo jurídico todo lo resuelve, como las de aquellos que consideran que lo fundamental es la voluntad política. También se examina qué influencia ha tenido el Derecho en la cultura popular, en la cultura nacional, en las raíces de nuestra identidad.
Entretemas
Entrevista a Leo Brower: “Cuando era joven la inspiración le producía escalofríos. Hoy sigue pareciendo joven, solo que la inspiración le resulta una buena manera de buscar motivaciones para crear. Viene de vuelta del pavor que produce la fama y con el trabajo que cuesta haber roto la tradición. Prefiere el anonimato para seducir por el hombre que es. Es un hombre especial, Leo Brouwer, quien hace años se inventó una manera sensual de tocar la guitarra. Íntimamente cercano a ella, encontró entonces la manera de hacer su música estrictamente universal. Universal se ha vuelto, aunque su esencia es la cubanía, la que está en el ritmo de su música, en la posibilidad de descubrir entre muchas a la cubana o en la manera de paladear el café…”
“La participación ha entrado en el lenguaje político contemporáneo con todas las franquicias que otorga la ambigüedad conceptual. En cierta medida, en el curso de este ensayo seré beneficiario de esta ambigüedad: emplearé el término participación para referirme a situaciones tan distintas como el tipo de involucramiento contenido en los programas comunitarios impulsados por el Banco Mundial y, en el otro extremo, el lugar de la acción política popular en un proyecto anticapitalista. La premisa clave de la participación fomentada por el neoliberalismo, es justamente su ejercicio fuera de todo coto relevante de poder. Cualidad esta última que ha sido repetida más de una vez con entusiasmo por algunos sectores de izquierda que, en aras de renovar de alguna manera los “discursos tradicionales”, son capaces de perder de vista el punto neurálgico de toda la política...”
“Los estudiosos del pensamiento martiano podemos hallar en las ideas del Maestro una fuente de inspiración y una guía en la búsqueda de respuestas a las interrogantes actuales. Sin embargo, es necesaria una advertencia. El mayor valor del estudio de una personalidad de otra época radica en conocer sus respuestas a los problemas de su tiempo, las soluciones que propuso para aquellos en sus circunstancias, la manera en que hizo frente a sus adversarios, los métodos y vías para la exposición y defensa de sus ideas. En los resultados de estas búsquedas se hallan lecciones que pueden servirnos tanto para conocer el pasado como para elegir los nuevos paradigmas…”
Lectura sucesiva
“Hasta 1987, fecha de la publicación de la Bibliografía Onelio Jorge Cardoso, in memoriam, habían sido publicados treinta y ocho libros del autor, entre ellos selecciones, reediciones, compilaciones. Relatos suyos aparecen en veintitrés antologías de cuentos publicados en Cuba y treinta y tres en el extranjero. Después de esa fecha he podido conocer de veintidós publicaciones de su obra, sin que pueda asegurar que son las únicas. øCómo se ha comportado la crítica ante estas producciones? Si bien la Bibliografía de Tomás Fernández Robaina recoge más de cien estimativas y posteriormente han aparecido otras, la mayoría no responde a un verdadero trabajo crítico; son reseñas o crónicas periodísticas sobre el autor y su obra, debidas bien a la salida de un nuevo libro o algún otro acontecimiento relacionado con el escritor. El resto, sin embargo, ofrece datos de interés para medir la evolución de las apreciaciones sobre la cuentística de Onelio Jorge. El corpus crítico para este análisis lo constituyen alrededor de veinte textos representativos de esa evolución…”
Este texto indaga si la cifra, el número, es también un elemento consustancial de lo real maravilloso en la literatura.
ÚLTIMAS EDICIONES
118
117
115-116
YOUTUBE
TWITTER
FACEBOOK
Temas es una publicación trimestral, dedicada a la teoría y el análisis de los problemas de la cultura, la ideología y la sociedad contemporánea.
(+53) 7-838-3010(+53) 7-830-4759
temas@icaic.cu
Calle 23 #1109 e/ 8 y 10. Plaza de la Revolución. CP:10400. La Habana. Cuba