lunes, 02-12-2024
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Además de una épica de grandes acontecimientos, un drama histórico con protagonistas y antagonistas, la Revolución cubana ha representado una profunda transformación del orden y las relaciones sociales, las mentalidades y las conductas de las personas. Entre las grandes revoluciones de los últimos cien años, junto a la mexicana, la rusa, la china y la vietnamita, su alcance ha rebasado las fronteras de la Isla. Como la mexicana, el parteaguas de 1959 inauguraría un nuevo tiempo histórico americano, incluidas las relaciones entre el Norte y el Sur. A semejanza de las otras tres revoluciones socialistas, modificaría los parámetros ideológicos de los movimientos sociales y políticos a escala global y tejería una nueva Internacional, esta vez protagonizada por actores del Tercer mundo. A 90 millas del imperio norteamericano, desafiando los cánones establecidos, construiría a golpes de audacia y resistencia un experimento socialista distinto, capaz de sobrevivir a las mayores amenazas conocidas durante la Guerra fría. La sola permanencia de un orden político, social, económico y cultural nacido de la Revolución cubana medio siglo después parece un milagro.
Este número de Temas y el próximo intentan contribuir, de modo muy modesto, a iluminar una historia compleja y controvertida, la mayoría de cuyos grandes tópicos siguen intocados por la investigación. Mediante la exploración de testimonios y documentos inéditos, nuevos enfoques e instrumentos de análisis, estos ensayos se benefician de una perspectiva de largo alcance, que permite mirar bajo una nueva luz el encadenamiento y la lógica contradictoria de un proceso persistente hasta hoy.
Temas agradece a todos los autores, cubanos y no cubanos, que le confiaron sus valiosos originales, muchos especialmente escritos para la ocasión. A sus fieles lectores, a su mirada crítica y atenta va dedicado todo el trabajo editorial de esta entrega doble. Buen aniversario.
Enfoque
“El presente ensayo indaga el contenido revolucionario y político de la autoridad carismática de Fidel Castro, algo que se encuentra poco en la literatura. Me aparto del usual canon incontestado que solo presta atención al hombre y no a las políticas a que da origen su ejercicio del poder. Además, examino el contexto en que se produce la adopción de decisiones. La práctica objetiva de la Revolución es fundamental para hacer comprensible la autoridad carismática de Fidel Castro…”
El propósito de este texto es hacer un breve examen de la constitución del poder revolucionario en los primeros años de la Revolución cubana. Indaga en la capacidad del régimen surgido, tras el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista, para consolidarse y reproducirse en el tiempo. el autor sostiene que ello fue posible, en gran medida, por el carácter extraordinario del poder emanado de una revolución política que deviniera, entre los años 1959 y 1963, un poder social hegemónico al servicio de los intereses de las grandes mayorías del país. Este examen no se propone historiar un período particularmente rico en acontecimientos, sino exponer la lógica del proceso que propició la constitución de un poder revolucionario incontrastable.
“Conversando en un café de Little Havana o en la sala de su casa en Coral Gables, me ha impresionado la estructuración de su discurso, revelador de un largo oficio de periodista. Se detiene en los más arduos temas con un tono casi didáctico, sin rebuscamientos teóricos, aunque con una armazón conceptual y un orden lógico que no abandona, incluso cuando entra en digresiones. La intensidad de sus ideas y la precisión de sus argumentos, muchos de ellos altamente polémicos, se mantienen intactos...”
Muy probablemente, el lector tenga en sus manos la única entrevista que Manuel Ray haya concedido nunca a ninguna publicación, donde se aborden ciertos temas claves para entender la política del anticastrismo. Protagonizada por los Estados Unidos, con la activa participación de otros actores no tan secundarios, esta política compleja se extendería, desde 1959 y la crucial década de los 60, sobre los años posteriores, y haría sentir algunas de sus repercusiones hasta el presente. Aun con sus vericuetos, omisiones y contradicciones, este testimonio tributa al conocimiento de esa larga historia.
En el presente artículo se examinan dos asuntos: las razones por las cuales el gobierno de los Estados Unidos apoyó en forma encubierta a la contrarrevolución cubana y por qué esa política se tornó contraproducente. El gobierno toleró y, en algunos casos, pagó a los emigrados contrarrevolucionarios debido a que, a raíz de la invasión de Bahía de Cochinos, en abril de 1961, los dirigentes políticos norteamericanos no habían ideado otra política factible para derrocar el régimen comunista de Fidel Castro. Los exiliados cubanos llenaron este vacío político.
“En su primer mensaje como ministro de las FAR, Raúl Castro indicó claramente que la Revolución tomaría su defensa en serio: «Nunca estaremos satisfechos hasta que con nuestra organización, y contando siempre con la colaboración irremplazable del pueblo de Cuba, nuestro país pueda hacerse respetar militarmente por pequeños y poderosos». Hizo realidad sus palabras. Estas podían haberse aplicado igualmente a extranjeros y cubanos, porque ya se acumulaban dentro del país aquellos que se oponían, a brazo partido, al experimento revolucionario. Esa oposición ya había tomado las armas y obtenido el apoyo de elementos en los Estados Unidos. Y las relaciones con este país, antes tensas por causas políticas y económicas, esencialmente, ahora verían también la defensa como una fuente importante de conflicto…”
La entrada en Checoslovaquia de fuerzas militares de la Unión Soviética y otros países miembros del Tratado de Varsovia en 1968, así como los sucesos que se derivaron de este hecho, pusieron en grave peligro la seguridad de la nación cubana y sus logros revolucionarios. A cuarenta años de aquellos sucesos, habría que irse mucho más atrás en la historia para explicar juiciosamente lo que había ocurrido en Checoslovaquia y cómo repercutía en Cuba; pero, a los efectos de este artículo, el autor se retrotrae solo a los inicios de la década de los años 60 del siglo XX en la república socialista de Checoslovaquia, cuando el proceso llamado de desestalinización comenzaba a tomar un segundo aire en la Unión Soviética y en los países socialistas de Europa oriental.
Este ensayo pretende comentar los grandes debates de la década de los 60 en Cuba y reflexionar sobre su impacto en las políticas públicas. No se busca hacer un análisis exhaustivo de su contenido, sino más bien dar cuenta del perfil de los actores que participaron y ubicarlos a ellos y a los propios debates en el contexto nacional y la lucha dentro de la Revolución, así como relacionarlos con la situación internacional en la cual se desarrollaron. Las confrontaciones se realizan impulsadas por el propio gobierno o por ciertos actores políticos, con la intención de influir en determinadas decisiones; en este sentido resulta relevante analizar su impacto.
“El ataque sudafricano contra Cassinga es un episodio en la guerra de liberación de África austral, cuya historia ha sido generalmente ignorada por los estudiosos. Lo poco que se ha escrito depende casi exclusivamente de fuentes occidentales. Esto conduce inevitablemente a un enfoque etnocéntrico que está presente incluso en los trabajos de los investigadores escandinavos del Afrikainstitutet de Uppsala. Es la adición de las fuentes de Cuba, África y el antiguo bloque soviético lo que nos ha permitido llegar a una comprensión más exacta de esa lucha en África y, más generalmente, en el Tercer mundo. Utilizando este enfoque, analizo la contribución de Cuba a la independencia de Namibia. Solo ofrezco algunas instantáneas; un informe completo aparecerá en mi próximo libro, Misiones en conflicto,,,”
“En 1972, con la integración al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), Cuba quedó incorporada a la división internacional socialista del trabajo. Los países del Consejo concentraron durante más de treinta años, el monto fundamental de su comercio exterior, y aportaron, en lo esencial, los medios financieros, la asistencia técnica y tecnológica, así como las perspectivas del futuro desarrollo económico-industrial del país…”
“El nivel de desviación de un sistema institucional respecto del orden normativo que lo genera es medida de la legitimidad del conjunto, pues define la coherencia con que relaciona sus fines y sus medios. Como muchos otros, el constitucionalismo cubano cuenta la historia de su particular desviación, la tradición de siglos resumida en Cuba con la frase «la ley se acata, pero no se cumple». Para enfrentar el desafío de reunir la ley con la práctica política, el socialismo cubano carga complejas herencias: la tradición colonial, la historia de la desustanciación del republicanismo liberal y el relato del socialismo históricamente existente sobre la «democracia socialista»…”
“No resulta fácil aproximarse desprejuiciadamente desde las ciencias sociales, sin condicionamientos ateizantes ni apologéticos, a una institución tan compleja y multifacética como la Iglesia católica, apostólica y romana, de larguísima historia, donde la tradición sigue pesando tanto, para analizar sus encuentros y desencuentros con un proceso político tan radical como la Revolución cubana, que arriba al medio siglo. Los desencuentros entre la Iglesia católica y el Gobierno revolucionario se iniciaron desde 1959, se acrecentaron con la proclamación socialista de la Revolución y se institucionalizaron con la Constitución de 1976, que declaró el carácter ateo del Estado. Los especialistas coinciden en que el campo religioso cubano en estos cincuenta años registra significativos cambios, caracterizándole la mayor pluralidad y acentuada movilidad…”
Controversia
¿Qué abarca la literatura cubana? ¿La escrita por cubanos que viven en Cuba, o que viven en otra parte?; ¿es la obra sobre temas cubanos, sin importar el autor? ¿Se puede escribir esa literatura en otros idiomas? ¿Han cambiado, así como lo han hecho los temas y las maneras de escribir, los lectores que leen literatura cubana?, ¿cómo influyen los patrones de consumo y el mercado en los lectores, la conducta y su relación con la literatura cubana? Este panel reúne a estudiosos de la literatura cubana y a creadores, con el fin de discutir algunos de sus problemas, al calor de sus cuatrocientos años.
Entretemas
(Premio Temas de Ensayo 2007, en la modalidad de Ciencias sociales) “Uno de los más usuales lugares comunes de la historiografía cubana es la consideración de que los intelectuales cubanos no apreciaron la construcción del socialismo soviético en su verdadera dimensión, por dos razones esenciales: prejuicios clasistas o escasa información, desvirtuada además por la prensa capitalista. Pero a gran parte de ellos no le fue ajena la verdadera esencia del proceso soviético, así como las debilidades y éxitos de aquella experiencia pionera…”
(Mención en el Premio Temas de Ensayo 2004, en la modalidad de Ciencias sociales) “El fin del capitalismo en Cuba tuvo causas múltiples, entrelazadas, y con una duración mayor de la que generalmente se estima. Por ello, su desaparición se ha explicado desde diversas aristas. Sin embargo, el recrudecimiento del problema por las contradicciones internas de la reacción, predominante durante el siglo XX, se ha tratado poco. Buena parte de esas discordancias se evidenciaron con la política económica aplicada entre 1952 y 1958. Entre los estudiosos de este tema predominan los economistas y, menos, los historiadores. Todos ellos, sin embargo, sistematizaron los objetivos, los mecanismos empleados y sus consecuencias…”
“En el último cuarto del siglo XX, la historiografía dedicada a los estudios sobre la mujer tuvo un desarrollo ascendente a nivel internacional. La incorporación del concepto de género en las investigaciones sobre la temática femenina ocupa un lugar destacado en el debate contemporáneo y resulta de gran utilidad, pues permite apreciar la realidad de forma diferente a como tradicionalmente se ha hecho. En Cuba, las investigaciones referidas a esta temática han ganado terreno en estos últimos años. La profundización en el estudio de fuentes documentales, publicísticas y bibliográficas, revelan la riqueza en este quehacer histórico. La labor de las parlamentarias en el Congreso de la República no ha sido investigada por la historiografía cubana, debido a que ese fondo fue catalogado recientemente. Este trabajo solo pretende un primer acercamiento a un tema, que puede sentar las bases de investigaciones futuras…”
Lectura sucesiva
¿Qué se lee sobre Cuba en el mundo angloparlante? Una respuesta completa a esa pregunta requeriría un detallado examen de las actividades de librerías, bibliotecas, producción de revistas, libros, el acceso a Internet, ediciones piratas, y otros medios, en diversas partes del planeta. Todo ese universo rebasa el alcance de este modesto artículo, una somera aproximación a ese segmento del consumo mundial de libros sobre Cuba publicados en inglés, que provee Amazon.com.
(Reseña crítica de la novela Irish Coffee, de Alejandro Álvarez Bernal, Letras Cubanas, La Habana, 2006) “Un volumen dotado de singular atractivo no solo por ser la más reciente entrega de su autor, cuya labor ha sido objeto de numerosos comentarios y estudios críticos, sino también por constituir un acercamiento a una realidad histórica que pisa los talones a la nuestra: la década cubana de los 80. Irish Coffee propone al lector una mirada a la sociedad cubana de esa década ya pasada, pero no suficientemente repasada y, por tanto, tampoco agotada...”
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