sábado, 23-11-2024
La profunda y prolongada experiencia de desarrollo capitalista neoliberal chilena produce un cambio drástico en la estructura social, así como en las modalidades de explotación, lo que conduce a nuevos patrones de conflicto que se expresan en forma gravitante en la revuelta popular reciente. Este panorama se acompaña de profundos cambios en la cultura política, lo cual, junto a lo anterior, plantea desafíos de actualización a los idearios de emancipación de la izquierda.
Este artículo discute las bases sociales del «bolsonarismo», el rol de los militares y de los evangélicos, los diferentes grupos de derecha y extrema derecha en el Brasil y la actuación de las izquierdas del país en años recientes.
Según la tesis más común en los Estados Unidos, la derecha cubanoamericana ha definido la política estadounidense hacia Cuba a través de su cabildeo y poder político en las elecciones de la Florida. Este ensayo rechaza esa tesis, argumentando que «la política hacia Cuba ha sido de Estado con el objetivo de cambio de régimen y una estrategia de embargo/bloqueo desde 1959». El papel de la derecha cubanoamericana ha sido de instrumento útil, no de factor determinante para ella. En cada ocasión, cuando los gobiernos estadounidenses han intentado modificarla de manera importante, esta derecha no ha podido detener esos cambios. En efecto, solo ha tenido éxitos porque empujaban una puerta abierta por la política de Estado.
En el presente, hablar de izquierdas y derechas en Cuba apunta a una cuestión de creciente relevancia: la representación política. Quizás su mejor expresión sea la disociación entre poder y proyecto revolucionario. Se trata de un disenso que ha ganado fuerza tras la crisis y reajuste de los años 90, y que ha hallado suelo fértil en una sociedad cada vez más desigual y diferenciada. Ante el desgaste de las estructuras y mecanismos de participación, la desintegración del sistema soviético agudizó la crisis del modelo socialista y propició diversas perspectivas sobre el proyecto social. Un espacio público menos sujeto al control estatal sobre la reproducción de ideas coexiste hoy con una comunidad y un entorno digital y social transnacionalizados.
En este trabajo planteamos algunas hipótesis en torno a posibles relaciones entre las obras de Camilo Torres Restrepo y Karl Marx. Partimos de una crítica a la confusión entre paradoja y contradicción que, viniendo del marxismo ortodoxo y del cristianismo recalcitrante, termina negando cualquier vínculo posible entre ambas.
"Las políticas comerciales promueven la idea de que la medida del éxito está dada por el nivel de excelencia en el trabajo artístico, con igualdad de oportunidades para todos aquellos que alcancen altos resultados cualitativos, sea cual fuere el tipo de música que cultiven. Esto pudiera parecer coincidente con una de las características fundamentales de la política cubana en lo que respecta a la cultura artística: el estímulo a la creación genuina como fundamento de los valores socialistas revolucionarios. Pero este principio ha entrado en contradicción con el creciente avance de los mecanismos comerciales y estandarizadores, lo cual no solo constituye un peligro para la música, sino para la cultura, que se nutre de su esencia creadora..."
“En este artículo aparece enunciado un conjunto de contradicciones que caracterizan la problemática racial cubana en la actualidad. Inicialmente, pretendo ubicar esta propuesta reflexiva en un marco teórico en el cual se relacionan tres procesos sociales que han estado estrechamente interconectados en el proceso histórico cubano: la estructura social, la identidad y la integración social. A través de este enfoque se intenta valorar la incidencia de la problemática racial en las relaciones sociales más generales que se estructuran en la sociedad cubana…”
El presente trabajo se coloca en la perspectiva de la sociología política, específicamente dentro de la problemática de los sistemas y regímenes políticos de la región. No se trata, por consiguiente, de una reflexión centrada en ángulos estrictamente económicos, de desarrollo o administración de recursos en el sentido de la noción de governance que promueve el Banco Mundial. No se pretende dar cuenta pormenorizada del estado de la discusión, ni de los diferentes enfoques que la cortan, y mucho menos una tipologización acabada de posturas y enfoques; solo un primer acercamiento a los referentes conceptuales básicos en que se mueve la discusión continental sobre este problema.
“La participación ha entrado en el lenguaje político contemporáneo con todas las franquicias que otorga la ambigüedad conceptual. En cierta medida, en el curso de este ensayo seré beneficiario de esta ambigüedad: emplearé el término participación para referirme a situaciones tan distintas como el tipo de involucramiento contenido en los programas comunitarios impulsados por el Banco Mundial y, en el otro extremo, el lugar de la acción política popular en un proyecto anticapitalista. La premisa clave de la participación fomentada por el neoliberalismo, es justamente su ejercicio fuera de todo coto relevante de poder. Cualidad esta última que ha sido repetida más de una vez con entusiasmo por algunos sectores de izquierda que, en aras de renovar de alguna manera los “discursos tradicionales”, son capaces de perder de vista el punto neurálgico de toda la política...”
Este artículo analiza las relaciones entre cine y televisión en América Latina. A partir de la selección de distintos momentos y prácticas relevantes para los flujos entre ambos medios, el texto evalúa la importancia del cine y la televisión como mediadores y constructores en las identidades nacionales y continentales en Latinoamérica. De este modo, el artículo examina las tensiones e interacciones entre ambos medios desde una perspectiva geopolítica e histórica, en la que se destaca tanto su competencia por atraer a los públicos locales y como sus conexiones y la recepción de influencias de los medios extranjeros (principalmente europeos y estadounidenses). El texto empieza reclamando la importancia de la televisión para la difusión de las políticas y culturas nacionales, tanto a través de las alianzas de las corporaciones mediáticas y los canales televisivos con el poder político de cada país como a partir de la producción de fenómenos audiovisuales serializados como la telenovela, género televisivo por excelencia del continente. A continuación, el artículo analiza distintos ejemplos de cómo los cineastas latinoamericanos han imaginado la televisión. Por último, el texto sintetiza los aspectos educativos e informativos de la televisión en la región y remarca su importancia para la cultura cinematográfica continental.
¿A qué fenómeno de la actualidad se alude bajo el término de globalización?; ¿cuál sería su carácter?; ¿bajo qué criterios podríamos caracterizarla en los medios académicos y en términos políticos?, ¿cómo ocurre en el centro y en la periferia?, ¿qué relación guarda con las políticas neoliberales?
“Los analistas políticos y los medios de comunicación de los países capitalistas desarrollados comenzaron a dividir desde los años 80 a los militantes comunistas en liberales y ortodoxos. Como todo esquema que pontifica los extremos, este pierde sustancia cuando se aplica mecánicamente a otra realidad, pues deja fuera del análisis a los revolucionarios comprometidos con la realización consecuente de los ideales socialistas, que en Cuba son la fuerza decisiva de la nación. El esquema sirve, sin embargo, para impulsar una política, cuyo objetivo final es fracturar a la Revolución e introducir elementos de confusión en la perspectiva cultural cubana…”
“En el taller de pensamiento cubano que se desarrolló en la Universidad Central de Las Villas (Santa Clara) en noviembre de 1994, se planteó la necesidad de socializar las ideas que allí ganaron consenso. Pienso que este es uno de los grandes problemas a resolver en los presentes momentos en la política cubana con respecto a las ciencias sociales. Para esto se requiere el diálogo entre los científicos sociales, e intelectuales en general, y los políticos que tenemos clara comprensión de la importancia de las ciencias sociales. Sin ese diálogo fracasaríamos en nuestro empeño, porque los políticos desaprovecharíamos el enorme y valioso caudal que suelen aportar las investigaciones bien encaminadas, y las ciencias sociales desembocarían en un ejercicio cientificista distante de las necesidades de la vida…”
En el presente artículo, sin pretender agotar las formas concretas con que se ha presentado el socialismo en diferentes países (lo cual sería imposible, por los aspectos culturales, sociales e históricos que participan en su concreción), se señalan características del diseño que, aunque particularmente agudas en Europa Oriental, han afectado también a nuestro país, si bien no todas están presentes en Cuba, como diferenciadamente se precisa en el curso del trabajo.
“Treinta y tantos años después de constituido, el ICAIC sigue enfrascado con mayor denuedo que nunca en reconocer al tenido por séptimo arte como «instrumento de opinión y formación de la conciencia individual y colectiva», con particular interés en rehabilitar la contribución del cine «a hacer más profundo y diáfano el espíritu revolucionario y a sostener su aliento creador», tal como se enunciaba en aquel Por cuanto de la primera ley cultural que promulgó la Revolución cubana. A partir de entonces, y hasta 1995, las mejores películas nuestras (considerando solo las producidas por el ICAIC) legitiman la responsabilidad artística de interactuar con el entorno social, a partir de la necesidad de extender las fronteras de lo sobreentendido por revolucionario. Las más neurálgicas zonas de la realidad han sido abordadas en imagen y sonido; con el consuetudinario empeño en violentar la estrechez triunfalista, estimular el debate y promover un arte «irreverente» y cuestionador de la realidad….”
La provincia de Mayabeque y sus municipios emprendieron el proceso de actualización de sus estrategias de desarrollo, cuyos resultados se exponen en el presente trabajo, como consecuencia de la alianza estratégica entre universidad-gobierno-comunidad a partir de la gestión del conocimiento en función del desarrollo local. De esta forma, se diseñó un sistema de trabajo conjunto ejecutado mediante talleres participativos que permitieron el fortalecimiento de las capacidades de los gestores públicos de la provincia para la gestión estratégica del desarrollo local.
La aparición de enfoques colaborativos en la política de innovación y la gobernanza regional ha aumentado las expectativas de que las universidades se involucren en la elaboración de estrategias y asuman roles y responsabilidades más amplios. No obstante, las complejidades inherentes al proceso de políticas, el contexto regional y la propia capacidad institucional y organizativa de las universidades a menudo se ignoran o se explican poco al enmarcar las funciones de las universidades. Aunque estos roles se introducen con frecuencia, se han conceptualizado superficialmente en la literatura. Este estudio desarrolla una comprensión teórica y empírica más profunda de las contribuciones de las universidades en las diferentes etapas de los procesos de estrategia de innovación regional. A través de un estudio de caso comparativo de cuatro universidades europeas, explora la variación de estos roles según la etapa política y los actores universitarios involucrados en las estrategias. Los hallazgos sugieren que las universidades se han expandido para desempeñar nuevos roles relacionados con la planificación (por ejemplo, consulta, mediación) y que diversos factores (por ejemplo, el contexto regional, como urbano versus periférico) determinan su participación en las estrategias regionales. Sin embargo, la coordinación estratégica dentro de las universidades y con los organismos regionales es necesaria para optimizar su participación en el proceso de gobernanza regional.
“A partir de 1989, con la desaparición del campo socialista y el recrudecimiento de las medidas de los Estados Unidos contra Cuba, el modelo social cubano se ha visto sometido a grandes pruebas debido a la reducción de los recursos disponibles y reformas económicas que han introducido elementos de desigualdad en los ingresos. Algunos se preguntan qué ha quedado de este modelo y de sus logros, y qué subsiste del considerado por ellos como «utopismo contemporáneo». Este trabajo trata de dar respuesta a esas interrogantes a partir de la evidencia de los siete años ya transcurridos bajo un proceso de ajuste económico y de reformas…”
“Como expresión de la voluntad estatal respecto a la protección del medio y el uso racional de los recursos naturales, la política ambiental se manifiesta en un conjunto de principios y conceptos básicos que, en buena parte, se proyectan en estrategias y son formulados en una legislación. En tanto política ambiental que debe servir en gran medida al desarrollo sostenible, su análisis requiere ir más allá de la simple consideración de las variables ambientales para insertarse en el contexto socioeconómico nacional e internacional…”
“Problemas tan acuciantes como la escasez y deterioro de la calidad del agua, la contaminación del aire, la degradación de los suelos, la desertificación, la pérdida de la diversidad biológica, el adelgazamiento de la capa de ozono y el calentamiento global, se han agudizado en los últimos años con el crecimiento poblacional, la urbanización y el desarrollo industrial, al incrementarse la cantidad y complejidad de los residuos generados y hacerse evidente que su tratamiento va más allá de una visión puramente científica o técnica. El formidable desafío que esto representa, y la mayor percepción de la repercusión negativa que pueden tener los proyectos de desarrollo en la vida material y espiritual de la sociedad, han sido importantes motivos de la creciente preocupación de gobiernos, organizaciones sociales e individuos por conservar y proteger el medio ambiente…”
“A mediados de la década de los 70, en parte como respuesta al hecho de que muy pocas mujeres eran nominadas y elegidas para ocupar cargos en el Poder Popular, el Partido cubano llevó a cabo una encuesta que reveló la existencia de sensibles diferencias en la cantidad de tiempo que las mujeres y los hombres invertían en las tareas domésticas. Hacia finales de esa década, y en respuesta a lo que se percibía como una «crisis» de la familia cubana --reflejada en las tasas crecientes de delincuencia juvenil, embarazos en la adolescencia, etc.-- algunas instituciones cubanas comenzaron a estudiar la familia desde distintos ángulos y valiéndose de diversas entidades. Sin embargo, hasta hace poco esos estudios no eran, en general, etnográficos…”
“A las puertas de la próxima centuria, pocos estudios rigurosos se han publicado acerca del movimiento migratorio de la Isla hacia Estados Unidos. Si se toma en cuenta que la presencia ininterrumpida de cubanos en aquel país-destino por excelencia de estas migraciones en todos los tiempos- se muestra organizada ya en comunidades propias desde el siglo XIX, llama la atención el poco tratamiento orgánico que ha recibido el estudio de esta experiencia, por oposición a la de otros grupos inmigrantes radicados en ese territorio en igual época. En los pocos textos tempranos disponibles predominan relatos testimoniales y concentraciones temáticas, regionales y epocales, evidentemente determinados por la escasa información existente y accesible. Ello ha dado por resultado un universo bastante pobre de una realidad altamente compleja, de la que, por momentos, suelen desaparecer sus límites precisos…”
“Por encima de apariencias y estereotipos, la década en curso es escenario de transformaciones políticas y generacionales en la comunidad cubana en el exterior, visibles sobre todo en el caso de la radicada en los Estados Unidos, y específicamente en Miami, ciudad donde se concentra la mayor cantidad de emigrados y se ha estructurado el llamado enclave étnico. Como expresión de esos cambios, se ha incrementado la densidad de población y la variedad de procesos demográficos, unidas a una no menos creciente complejidad socioeconómica, fragmentación ideológica y activismo político…”
Este estudio es parte de un esfuerzo más abarcador por determinar las políticas de la representación visual, y su relación con el discurso, en el contexto de la modernidad; investiga la relación entre el discurso colonial, asociado con la iconografía temprana de las Américas, y las formas contemporáneas de representación de los pueblos indígenas y los mestizos (etnicidad híbrida) en las fotografías noticiosas y los anuncios televisivos de los Estados Unidos. El análisis se concentra en la persistencia y relativa importancia de las prácticas culturales del primitivo período colonial en la perpetuación de las relaciones (neo)coloniales, así como su influencia en la articulación de contradiscursos en un sistema transnacional globalizado.
“La igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres en la sociedad ocupa en la actualidad un lugar importante en la agenda internacional. En las principales conferencias mundiales celebradas en la década de los 90 se han vinculado los temas de desarrollo sostenible y de género. El mejoramiento de la condición de las mujeres y su acceso al poder, han sido aceptados como objetivos esenciales de toda estrategia destinada al logro de un mayor bienestar humano…”
“A cuarenta años del triunfo revolucionario del Primero de enero de 1959, el recuento y valoración de los acontecimientos y fenómenos que alumbraron una nueva correlación de fuerzas en el plano internacional no solo permite esclarecer los rasgos y causas últimas de esa hora de mudanzas en la política mundial, sino también identificar procesos y tendencias que irían ofreciendo diferentes contextos a la gesta revolucionaria y que aún se hacen visibles en la transfigurada y convulsa realidad de nuestros días. En consecuencia, parece pertinente ofrecer un inventario de los cambios habidos en el escenario internacional durante los años 1953-1958, delimitar su significación, fijar su rumbo y constatar su vigencia. Todo ello desde el punto de vista de la supervivencia y continuidad de la Revolución cubana…”
“Apenas unos meses después de la victoria de Fidel Castro se produjo un acercamiento a África, el continente que estaba empezando a recobrar su libertad. Che Guevara y Raúl Castro viajaron a El Cairo en junio de 1959 y julio de 1960, respectivamente, y Fidel Castro pronunció un discurso en Naciones Unidas en septiembre de 1960, en el que trató elocuentemente los problemas africanos. Se establecieron cordiales relaciones con unos cuantos países africanos, sobre todo Egipto, Ghana y Guinea; y especialmente con Argelia, que fue el primer amor de Cuba en África. Cuba le brindó ayuda tanto militar como civil, desde antes de que venciera el Frente Argelino de Liberación Nacional (FLN). La historia de la relación de Cuba con Argelia rompe con el estereotipo sobre la política exterior cubana que prevalece en los Estados Unidos y en muchas capitales europeas…”
Reseña de El arte de la espera. Notas al margen de la política cubana (Editorial Colibrí, Madrid, 1998), de Rafael Rojas. “¿Cómo sortear los riesgos de una reseña escrita para los no lectores, si el propósito no es el de alentar el entusiasmo con elogios ni el de justificar condenaciones con la crítica? En cualquier caso, aprecio la pertinencia de comentar obras que por un motivo u otro (o por varios a la vez) no llegarán fácilmente a las manos del lector cubano, aunque merezcan ser tomadas en consideración. Lo he hecho antes con agrado. Destacar la existencia de lo que merece ser considerado: esa es seguramente una razón suficiente para escribir sobre un libro…”
Una reflexión sintética sobre algunas de las oportunidades y desafíos que le plantean a la proyección externa del socialismo que se construye en Cuba los abruptos cambios mundiales, regionales y nacionales de la última década. El texto sintetiza algunas de las tesis e hipótesis del ensayo inédito «El siglo XXI: oportunidades y desafíos para la Revolución cubana», cuyo primer esquema fue publicado bajo el título «Cuba: realidades y utopías», en Madrid-Cuba: Un puente de ONG (Madrid, 1996). Algunas de las ideas contenidas en este artículo también aparecen desarrolladas en «El Siglo XXI: 10 desafíos para la revolución cubana» (Análisis de Coyuntura, 1998).
La pandemia del COVID-19 suscita reflexión, estudios, debates, y grandes controversias. Por un lado, los científicos de la Biología, la Medicina, Virología, y la Epidemiología buscan respuestas sobre el virus y cómo conocer y contrarrestar su potencial de infestación, patógeno, y pandémico; por otro lado, se consideran las políticas de los gobiernos, y la respuesta de los ciudadanos ante tal emergencia sanitaria. El artículo explora las cuestiones filosóficas implicadas; algunas de índole ontológica y epistemológica que atañen a si los virus deben ser considerados partículas o seres vivos; y otras, a la ética de las políticas que estipulan los países y gobiernos en su respuesta a la circunstancia. Apelando a un número de filósofos contemporáneos, llama la atención a las limitaciones y consecuencias del reduccionismo filosófico, tanto en ciencia como en política ante la pandemia.
El ensayo se basa en el análisis de los conceptos de León Trotsky en relación con la economía política de la construcción del socialismo. Para el análisis se estructuró el ensayo en cinco aspectos, vinculados con la economía política de la construcción del socialismo: creación de la base técnico-material del socialismo; planificación centralizada; el mercado en la economía socialista; la propiedad social sobre los medios de producción; la gestión económica de las empresas en el socialismo. Se tuvo en cuenta las definiciones de esta materia por parte de la academia cubana.
El artículo muestra, en un recorrido histórico, las acciones realizadas por la dirección revolucionaria desde los albores del triunfo rebelde hasta la actualidad, dirigidas a desterrar el burocratismo, reprimir la burocracia —ambos heredados y hasta renacidos—, así como emprender una política de cuadros socialista. Se presentan consideraciones teóricas sobre la relación burocratismo-burocracia que remiten, sobre todo, a V. I. Lenin, quien legó numerosas reflexiones acerca de este problema y cómo enfrentarlo en la transición socialista. Para el caso cuban, se utilizan las informaciones sobre el tema incluidas en los libros Documentos de la Revolución Cubana 1959 a 1969; en especial, las ideas y acciones de Fidel Castro y Che Guevara para erradicarlos y desarrollar una política de cuadros socialista. Además, se avanza en el tiempo en un intento por esbozar la situación de enfrentamiento al burocratismo-burocracia y la política de cuadros desde 2011 hasta 2021.
“¿Existe una presencia cultural de Iberoamérica en el mundo? ¿Cuál es su proceder frente al relumbre de las grandes potencias? ¿Se percibe una sensibilidad americana reconocida y distinguible en el escenario internacional o será necesario abrir brechas para la libre expresión de nuestra cultura en medio de las tentativas de uniformización? La concentración del poder mundial, característica de nuestra época, ha llevado a los Estados Unidos (como a China, Japón y los países europeos) a servirse de la cultura, en su acepción global, como elemento estratégico de las relaciones internacionales…”
“Cuando, el 21 de mayo de 1912, el Partido de los Independientes de Color (PIC) —el único partido político cubano (y el primero del hemisferio occidental) basado explícitamente en la raza—, inició una rebelión armada, los diarios la calificaron de brote: el comienzo o la aparición de algo nuevo. ¿Pero qué había realmente de nuevo en que el PIC protestara contra la Enmienda Morúa a la Constitución de Cuba, una medida legislativa que, dos años antes, lo había decretado ilegal?...”
“La desarticulación social marcó a la joven República cubana. Los hacendados apenas tenían otro recurso que confiar la reconstrucción económica del país al capital extranjero. La consolidación y expansión de los intereses españoles también limitó las oportunidades cubanas en el comercio, la industria y las actividades profesionales. Las diferencias nacionales y raciales dividieron a las clases populares. El desempleo, el subempleo y los bajos salarios acompañaron a la expansión del capital extranjero. El malestar de los trabajadores amenazó el orden, de manera que los primeros gobiernos debieron intentar mantener un entorno favorable a las inversiones extranjeras para evitar la intervención norteamericana. Contener a las clases populares se convirtió en la razón sine qua non de la joven República…”
“Una de las repetidas «verdades» que circula, por lo menos por esta orilla floridana del Estrecho, es que Cuba nunca fue «país de emigración». La historia de la emigración cubana, desde el siglo XIX hasta el presente, se percibe como una manifestación de las condiciones o trastornos políticos en la Isla, que obligaron a personas a abandonar el país y crearon una serie de «destierros» o «exilios», como usualmente nos referimos a esas emigraciones. Esa interpretación de la historia migratoria cubana como una serie de «destierros» con móviles políticos, tiene una cierta base en la realidad objetiva, sobre todo si nos limitamos al flujo más importante: el que se ha encaminado a los Estados Unidos…”
¿Cómo se relaciona el desarrollo científico con el contexto cultural? Intuimos que existen estas relaciones. ¿Pero podremos describirlas de manera estructurada y sistemática? ¿Nos puede ser útil esa descripción para potenciar las interacciones? ¿Tan claras como están nuestras especificidades culturales, pudieran estar algún día también nuestras especificidades en la creación científica? Estas son las preguntas que motivan las reflexiones que siguen. Van escritas en el lenguaje directo y afirmativo de las proposiciones (casi un lenguaje de laboratorio) porque pretenden iniciar discusiones, no concluirlas.
“Desde el punto de vista histórico, la «transición democrática» se ha comportado de manera coherente con los intereses del capitalismo; es un proyecto político y económico complejo, rico en experiencias nacionales y en bibliografía documental y analítica. El presente trabajo pretende incorporar algunas reflexiones acerca de la «transición democrática» como proyecto político, en general, y como variante que se promueve contra la Revolución cubana, fundamentalmente desde los Estados Unidos…”
“El presente artículo pretende esbozar algunos elementos generales de la relación migración internacional-desarrollo, a fin de ubicar el fenómeno en toda su multidimensión. En particular, tratará la manifestación de esta relación en países emisores de migrantes en las condiciones actuales de la región del Caribe. De forma general, el trabajo expresa como hipótesis la necesidad de comprender y analizar la realidad y las políticas migratorias regionales, a la par de los asuntos del desarrollo integral y la planificación económica…”
“A propuesta de los Estados Unidos, en la XXIII Cumbre de los países más industrializados del mundo (G7), realizada en Denver, en 1997, se definieron las políticas que regirán el Nuevo orden mundial bajo la hegemonía de ese país. Los líderes del G7 y Rusia se comprometieron a combatir la inmigración ilegal [sic] en sus fronteras, y a intercambiar tecnología e información de inteligencia para luchar contra ese fenómeno. El párrafo dedicado a la inmigración indocumentada se incluyó en el capítulo «Delincuencia transnacional organizada», del Informe de los Ministros de Relaciones Exteriores de este grupo…”
“Los desplazados son un nuevo fenómeno migratorio en la historia del fin del siglo XX. Se trata de un comportamiento poblacional que se está repitiendo en todas aquellas regiones en las que los pueblos luchan por la democracia, la autonomía y el respeto a su identidad: Ruanda, Kosovo, Timor, Chechenia y, por supuesto, Chiapas. Los desplazados son también la consecuencia de un Estado autoritario, en el mismo sentido descrito precedentemente, pero estas poblaciones sufren una total desprotección legal, ya que no se les asigna un estatus reconocido por organismos internacionales y, por lo tanto, no hay ninguna obligación para las comunidades receptoras, más allá de ejercer la solidaridad humana, que por supuesto no es poca cosa…”
¿Qué se entiende por marginalidad social, económica, cultural? ¿Cuáles son sus rasgos y las teorías que la explican? ¿Qué rasgos tiene la marginalidad en Cuba? ¿Cuál es la formulación teórica que explica, en una sociedad como la nuestra, que ya no es capitalista, que sí tiene un alto nivel de prevención social, y que aún conserva políticas de fuerte integración social, la presencia y la persistencia del fenómeno de la marginalidad? ¿Se trata de algo heredado, que no hemos podido superar, que acompaña los rasgos de subdesarrollo que no hemos podido resolver? ¿O existen condicionamientos en las actuales circunstancias mundiales, que producen o reproducen el fenómeno como algo inédito en la sociedad cubana del nuevo siglo?
“En los últimos años del siglo xx, hubo un cambio significativo en la sensibilidad y las perspectivas de críticos y artistas. De hecho, me atrevería a decir que se está gestando un nuevo tipo de trabajador cultural, asociado a políticas de la diferencia. Estas nuevas formas de conciencia intelectual permiten vislumbrar una reconcepción de la vocación de crítico y artista, que trata de socavar las divisiones del trabajo prevalecientes en la academia, los museos, los medios masivos de difusión y las redes de galerías, aunque mantienen modos de crítica en ubicua comercialización de la cultura en la aldea global. Los rasgos que distinguen a las nuevas políticas culturales de la diferencia son condenar lo monolítico y lo homogéneo en nombre de la diversidad, la multiplicidad y la heterogeneidad; rechazar lo abstracto, lo general y lo universal, a la luz de lo concreto, lo específico y lo particular; e historiar, contextualizar y pluralizar, poniendo énfasis en lo contingente, lo provisional, lo variable, lo tentativo y lo cambiante…”
“Basta mirar alrededor para darnos cuenta de que, hoy en día, constantemente se están poniendo en discusión temas de identidad. Estos temas tienen que ver con necesidades y políticas institucionales, y con decisiones importantes. Pero hay una razón más universal y general para fundamentar el interés en ella. No solo se trata de una necesidad cognitiva (hacer y conocer nuestro lugar en el mundo) y práctica (por urgencias económicas, políticas o sociales); es también una necesidad existencial. Se ha podido constatar, por la simple evidencia empírica de las alteraciones psicológicas que produce su desestructuración, represión, manipulación extrema, cambio súbito o destrucción intencional, que la identidad, ha sido y sigue siendo una necesidad para las personas y los grupos humanos, al menos por ahora, en nuestra cultura y para las generaciones actuales…”
“Probablemente uno de los puntos en los que existe, en la actualidad, un mayor acuerdo, sea el de que eso que solemos llamar actividad política debe tener lugar en el marco de la democracia. El acuerdo es tan grande como sorprendente. Porque, sin entrar ahora en su análisis, resulta llamativa la constatación, llevada a cabo por reputados científicos sociales, de que en todo el mundo sectores procedentes del autoritarismo conservador más antidemocrático están asumiendo el modelo de la democracia —aunque, eso sí, sin abdicar de su pasado. En cierto modo, pues, podríamos decir que la cuestión política ha terminado, en el mundo de hoy, por identificarse con la cuestión democrática…”
“En este artículo, llamo la atención sobre dos de los campos de estudio de las ciencias políticas donde se ha logrado cierto avance en los diagnósticos. Estos podrían servir para una reflexión general sobre problemas contemporáneos pendientes en diversos países. Hago un resumen de algunos aspectos metodológicos de los estudios de opinión pública, la rama más desarrollada y de aplicación más general de las ciencias políticas. Este campo fue en su inicio muy académico, pero el estudio de la opinión pública ya es una industria con cuantiosos ingresos económicos, impacto sobre el comportamiento de políticos y de los partidos, e importante instrumento para conocer la opinión democrática de un pueblo…”
“Los estudios económicos sobre los países de reciente industrialización o NICs son abundantes. Todos subrayan el éxito excepcional de sus economías y la de los países asiáticos que han optado por ese modelo: Malasia, Tailandia, Indonesia y, en menor medida, Filipinas. Los cuatro dragones —Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur— representan una parte del comercio mundial igual a la que representa Francia o Japón. En los últimos veinticinco años han más que doblado su participación en el comercio mundial y sus exportaciones han sido multiplicadas por cuatro. De aquí a proponer estos cuatro países como modelos para el resto de países del Sur, hay apenas un paso, y muchos no dudan en darlo. Por eso es de utilidad estudiar más de cerca las condiciones, internas y externas, que permitieron el despegue, las prioridades, el papel del Estado, así como los costos sociales y políticos y su evolución reciente…”
“A diferencia de otras regiones de Occidente, en América Latina no puede hablarse de renacimiento del pensamiento geopolítico, pues la disciplina fue cultivada activamente desde los años 30, muy especialmente en los círculos militares, con resonancia pública y de manera casi ininterrumpida hasta hoy, aunque experimentando modificaciones significativas y vinculándose a otras proyecciones ideológicas. Si bien presente en varios países del subcontinente, la geopolítica ha tenido su centro principal en Brasil y los países del cono sur, en especial Chile y Argentina, y ha permeado el pensamiento de las élites militares y políticas…”
Por su repercusión social, el envejecimiento sociodemográfico constituye un proceso de importancia creciente para la actuación de políticas que permitan enfrentar el fenómeno como conquista social. En Cuba, considerada una de las poblaciones más envejecidas de América Latina, el tema reviste significativa atención para articular acciones que faciliten como proyección humanista del proyecto revolucionario, la construcción del socialismo. En tal contexto se perciben cambios estructurales que por su impronta en la sociedad, deben ser tratados y considerados por la política social como espacios para la transformación de su propia realidad, así como el análisis del impacto del envejecimiento poblacional en la estructura socioclasista y, en las dimensiones e indicadores del bienestar del adulto mayor.
Hablar de ternura como derecho pareciera ridículo. Afirmar la felicidad como exigencia política pareciera, en términos conservadores, una utopía, y en términos fundamentalistas, una estupidez. ¿Por qué? ¿Qué lugar tienen los afectos en el orden social humano? ¿Todo paradigma coloca la felicidad en igual dimensión? ¿La ternura es afirmación posible de la vida pública o reducto del mundo privado? ¿La felicidad como contenido cabe en la política realmente existente, o es una quimera allende la historia? ¿La felicidad y la ternura son de vocación individual o esencia del orden social liberador? ¿Son viables estas preguntas, al menos como preguntas, en los tiempos que corren, donde la anomia social, el individualismo desmovilizador y la crisis de paradigmas colectivos muestran signos punzantes?
“Con este ensayo me propongo analizar las opiniones de Juan Marinello sobre el papel de la intelectualidad en la sociedad cubana en el período 1923-1940, cuando él mismo se movió, laboró e interactuó dentro del grupo de vanguardia literaria, artística y política. Es conocido que este escritor y revolucionario vivió 78 años, de los cuales dedicó casi sesenta a la reflexión y creación literarias. Por esta razón, decidí seleccionar solo un corto período de su vida para repasar su intensa actividad cultural y política: su juventud y primera madurez. Algunos estudiosos reconocen este período como la etapa formativa de su labor intelectual…”
Este simposio aborda un grupo de problemas centrales para la comprensión del imperialismo contemporáneo, tanto desde el punto de vista teórico, como político y estratégico. Aunque algunos autores contemporáneos han asumido que tal fenómeno ha dejado de existir —y en su lugar ha aparecido algo llamado «la globalización»—, aquí se parte, por el contrario, de que existe hoy en una medida inusitada, y se trata de averiguar precisamente en qué consiste. Participan tres destacadas personalidades del pensamiento social y político contemporáneo. El resultado ha sido este texto compacto y rico en interpretaciones de fondo sobre el fenómeno imperialista.
“Hoy en día, la mayor parte de los análisis que podrían tenerse como serios y que justifican el uso del término «imperio», en relación con los Estados Unidos, en realidad apenas parten de una analogía, implícita o explícita, con la Roma imperial. Pero una analogía no es una teoría. Resulta sorprendente la ausencia de enfoques serios desde la perspectiva de la economía política o de algún patrón de determinación histórica que pudieran explicar el surgimiento y reproducción del actual imperio norteamericano, así como las dimensiones de la opresión y explotación estructurales que de él derivan…”
(«Introducción» a la reedición de El imperialismo, fase superior del capitalismo, de V. I. Lenin (París, 2001), enviado por el autor especialmente para su publicación en español en Temas) “Hay vocablos cuya capacidad de captar lo real no ha perdido nada de su eficacia. Imperialismo es uno de ellos, y sigue gobernando una constelación conceptual en la que, por lo demás, capitalismo, explotación, propiedad, clases y lucha de clases, democracia social, transición revolucionaria, conservan su sentido cabal. Los candentes debates actuales en torno a la definición y la periodización de la mundialización recuerdan los argumentos que, a principios del siglo XX, acompañaban la caracterización del imperialismo…”
“Uno de los rasgos más categóricos de la victoria ideológica del neoliberalismo ha sido su capacidad para influenciar decisivamente en la agenda teórica y práctica de las fuerzas sociales, las organizaciones de masas y los intelectuales opuestos a su hegemonía. Si bien este atributo parecería haber comenzado ahora a recorrer el camino de su declinación, reflejando de este modo la creciente intensidad de las resistencias que, a lo largo y a lo ancho del planeta, se erigen en contra de su predominio, las secuelas de su triunfo en la batalla de las ideas están llamadas a sentirse todavía por bastante tiempo…”
“En las condiciones del mundo contemporáneo, la seguridad de las naciones, e incluso de los propios individuos, rebasa el marco de su prioridad tradicional —entiéndase el problema militar— al que ha estado circunscrita desde su surgimiento y, en consecuencia, adopta una connotación global que depende no solo de la falta de violencia y la prevención eficaz o la eliminación de la agresión, sino también del mejoramiento de la capacidad para responder a las necesidades básicas del ser humano y de la sociedad. En esa extensión de las prioridades de seguridad se desenvuelve el imperialismo actual, el cual, a la par que conserva sus rasgos tradicionales como fase superior del capitalismo, incorpora, con inusual fuerza, la transnacionalización económica, en medio de un indetenible proceso de globalización dispar e insostenible para la mayoría de las naciones…”
“Para los conservadores, el 11 de septiembre brinda un contrapeso imperial al triunfalismo mercantil de la época de Clinton, y una oportunidad para crear una cultura política internacional e interna que signifique algo más que el dinero y los mercados. Pero ese imperio que han vaticinado puede que no brinde tan fácil solución a los retos políticos y culturales que afrontan los Estados Unidos desde que terminó la Guerra fría. Ya el imperio norteamericano venía tropezando con enormes obstáculos en el Medio Oriente, que daban justamente la medida de cuán escurridiza era en verdad la idea que primaba en los nuevos imperialistas: que los Estados Unidos podían regir el curso de los acontecimientos y hacer la historia. Internamente, la renovación política y cultural que muchos esperaron como consecuencia del 11 de septiembre no se está logrando fácilmente, en manos de una ideología de libre mercado que a todas luces no se debilita…”
“El imperialismo es una parte integrante de la economía-mundo capitalista. Siempre ha estado ahí. En este momento estamos padeciendo una forma particularmente agresiva y atroz de imperialismo, que ya está incluso dispuesto a proclamar su naturaleza imperialista. ¿Cómo es posible? ¿Por qué habría de hacerlo? La respuesta que ofrece la mayor parte de la gente es la fuerza de los Estados Unidos. Y la que yo voy a dar, en una palabra, es su debilidad.
“Los estudios sobre el imperialismo actual no pueden limitarse a recolecciones y análisis de datos recientes acerca de la dimensión económica de las sociedades, seguidos de otros relativos a sus funestas «consecuencias» sociales, ni es suficiente llegar solo a comprensiones conceptuales acerca de aquella economía. Los análisis del imperialismo deben incluir su estrategia contra la formación de alternativas rebeldes a su dominación, y también considerar las formas y el grado en que la naturaleza actual de ese sistema favorece o debilita su propia estrategia. Solo así ayudaremos a la tarea crucial de relacionar la caracterización del enemigo de la vida humana y del propio planeta en que vivimos con el pensamiento y las propuestas de un movimiento plural que tiene como denominador común lograr cambios radicales y contribuir a la creación de «otro mundo posible»…”
“¿Es la globalización un proceso socialmente neutro, capaz de homogeneizar todas las economías nacionales del planeta, y que descansa, en lo fundamental, en la implantación acelerada de los adelantos de la ciencia y la tecnología en el ámbito mundial?, ¿o, por el contrario, es parte consustancial del desarrollo desigual y deformado del capitalismo y, especialmente, del imperialismo? Este ensayo indaga cuál es el lugar histórico en que debemos colocar las complejas tendencias objetivas y subjetivas —económicas, sociales, políticas, científico-técnicas, ideológico-culturales, nacionales e internacionales— que se sintetizan en el tan utilizado, polisémico e impreciso concepto de globalización...”
Panel de debate dedicado a los factores que inciden en el éxito artístico. ¿En qué medida el mercado es una motivación, una restricción, o una imposición?, ¿en qué medida es un estímulo? ¿Cómo se crean patrones de consumo artístico inducidos por el mercado, y cómo estos afectan la producción artística?
Entrevista al doctor en Economía Norman Girvan, secretario de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). El profesor jamaiquino comparte sus opiniones sobre temas relevantes para los países del área del Gran Caribe y también para todos los demás integrantes de la llamada «aldea global».
Desde una perspectiva crítica con respecto a la teleología del Estado-nación y los presupuestos nacionalistas de los sistemas políticos liberales —con particular interés en los espacios soberanos resultantes de la crisis imperial-monárquica de 1808-1825—, avanzar en el estudio de la (re)configuración colonial posrevolucionaria parece imprescindible si se pretende dar cuenta de la manera en que se diseñó un nuevo orden político decimonónico, sobre todo en lo concerniente las políticas de justicia y orden público, tanto en España como en sus territorios de ultramar. El artículo presenta sucintamente los presupuestos de partida de dicha renovación historiográfica y los cuestionamientos que se aplican hoy al estudio de las instituciones y el imaginario político del primer cuarto del siglo XIX en Iberoamérica, proponiéndolos como instrumentos de análisis pertinentes para dar cuenta de la recomposición institucional, política y cultural que vivió Cuba después de 1808.
Después de lograr tan difícilmente su independencia nacional en el siglo XIX, los intelectuales hispanoamericanos sentían la necesidad de definir lo que debían ser las nuevas naciones, incluyendo la categoría de género, que se insertó en todo quehacer cultural y político. Este trabajo examina algunas obras de escritores de República Dominicana (RD) en esa centuria, para descubrir cómo se presenta de manera particular la visión que de «la mujer» se construía en esa identidad nacional —formulada en la lírica, la narrativa, el teatro, en discursos y ensayos. Los textos incluyen muchas de las dimensiones entonces, y tradicionalmente, relacionadas con lo femenino: la amada, virgen y bella; la madre, abnegada y centro de la familia (lo prescrito y emblemático), la naturaleza barbárica (lo oscuro y temido), la maestra y la poeta (lo permitido). Estos textos trataron de instaurar un dominio homogéneo —una sociedad sin clases, racialmente unida y estable a través del tiempo— a partir de expresiones que articulan elementos heterogéneos en las particularidades de sus enunciados y así se muestran contradictorios (y de ahí las «bellas mentiras»). Queda claro que el intento de los textos fue una continuación de las normas de la colonia, o sea, europeas. Solo en sus intersticios discursivos —expresados con frecuencia en términos negativos— se vislumbra una visión más compleja, más concorde con la realidad social dominicana, en la que ellas participaban plenamente en los campos de la educación y la cultura.
¿Qué connotación (social, política, ideológica, cultural, económica...) tienen hoy "irse" y "quedarse" y cómo contrasta o no con el pasado? ¿Qué retos enfrentan los que se van en la adaptación a la sociedad de destino? ¿Cuán diferenciado o peculiar es el flujo de los que se van ahora respecto a la idiosincrasia de la sociedad emigrada? ¿Cuánto se van los que se han ido en los últimos años?
Reseña crítica del reciente libro de Michael J. Bustamante, Cuban Memory Wars: Retrospective Politics in Revolution and Exile, que detalla argumentos y discusiones orales y escritas formulados tanto en Cuba como en los Estados Unidos sobre la Revolución cubana a lo largo de sus primeros veinte años. Este ensayo sostiene que lo mejor del libro de Bustamante es su énfasis en la movilización y la contestación de la historia y la memoria y que está menos desarrollado en aspectos referentes a género, raza, sexualidad y derechos humanos.
(La versión en inglés de este texto apareció originalmente en CounterPunch. Su autora lo revisó y amplió para este número de Temas) “La afirmación de que la religión y la política son inseparables resulta una perogrullada. Sin embargo, eso deviene un tanto más claro y resaltante a partir de la observación lógica consecuente: el Islam, tal como lo conocemos hoy, y los propios métodos con que intentamos entenderlo, y el discurso en el que intentamos ubicarlo, forman parte de una construcción occidental e imperialista. No existe un «verdadero» Islam aislado de ese contexto, tal como no ha existido jamás un Islam «verdadero» o «esencial» (o, para los mismos efectos, un judaísmo y un cristianismo «verdaderos» o «esenciales») aislado de los diferentes contextos socioculturales por los que ha atravesado durante su historia…”
“A fines de los años 60, desde su cátedra en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Noam Chomsky ya había revolucionado la lingüística. Se ha dicho que es «el más importante intelectual vivo», y que —se esté acuerdo con él o no— siempre se pierde al no escucharlo. Un rápido recorrido por su vasta obra politológica, denotaría las obsesiones de este hombre: el poder, el control social, el papel de los intelectuales orgánicos del capitalismo, las raíces de la política exterior norteamericana, las corporaciones transnacionales, el poder de los medios de difusión en la «manufactura del consenso», la democracia, el neoliberalismo, el terrorismo. Temas pone a disposición de sus lectores este encuentro con la palabra viva de Noam Chomsky, uno de los pensamientos críticos más estructurados y completos de nuestra época”.
“He decidido poner en el centro del análisis las más notables vacuidades y falsificaciones que se han tejido sobre la democracia y sobre otro concepto extraordinariamente rico y también vulgarizado: el de república. Es sorprendente comprobar cómo incluso políticos, politólogos y juristas que se califican de izquierdistas son víctimas de las manipulaciones y adulteraciones establecidas al respecto. Creo que en las condiciones del mundo de hoy, y en medio de la todavía imperante desorientación de las izquierdas, es un esfuerzo que vale la pena. Es justo empezar a descorrer los telones y evitar que se siga llamando democracia a un verdadero desmedro de la voluntad popular, como está ocurriendo en la práctica y en el pensamiento político del mundo occidental…”
“El concepto de “movimientos sociales” originado en los años 60 y los 70, incluye desde los movimientos contra la opresión de la mujer, los negros, las lesbianas, los gays, hasta los relacionados con la ecología, el desarme y otros. La idea de que solo quienes sufren una forma específica de opresión son capaces de definirla o de luchar contra ella, es medular en esta estrategia para el cambio social, que recientemente ha sido llevada a sus últimas consecuencias mediante el desarrollo del concepto de «política de identidad». Según este razonamiento, se deduce que cada grupo de oprimidos debería poseer un movimiento propio, inequívoco y separado que, por tanto, tiende a organizarse sobre bases de «autonomía» e independencia, entre ellos mismos y respecto al movimiento socialista. También manifiestan la tendencia a organizarse con independencia de las diferencias de clase. Pero esta lógica es errónea…”
“La lucha por la igualdad social entre hombres y mujeres se ha puesto de manifiesto a lo largo de los siglos en diversas ocasiones y bajo formas diferentes. Históricamente han aparecido grupos defensores, tanto ideológica como políticamente, de su necesidad, reconocidos, en sentido general, como movimientos feministas. El feminismo no solo se expresó en movilizaciones sociales y políticas, sino que también elaboró teorías para explicar por qué las mujeres estaban discriminadas. En la actualidad estas reflexiones son las que han originado las propuestas acerca de qué se debe cambiar y cuál debe ser el papel del Estado para impulsar estos cambios a través de sus políticas públicas…”
(Premio Temas de Ensayo 2003 en la modalidad de Ciencias sociales) “Reconstruir el proceso de formación de la dimensión ontológica del ciudadano cubano tiene mucho que ver con establecer, aunque sea de alguna forma, su manera de pensar, de ver las cosas, de relacionarse con su mundo espiritual y material. Para esto es necesario apreciar los procesos en que se ve envuelto socialmente y en los que se forman sus estados de conciencia, estructurados sobre valores y convicciones que son parte esencial del modelaje de su conducta política. Incursionar en este asunto incluye cuestionarse en todo momento lo que pudo ser, lo que es, o será el ciudadano cubano y, por supuesto, explorar las circunstancias en las que se desarrollan sus expectativas y metas de realización, como también los retos y escollos que enfrenta…”
Este comentario se enfoca en dos textos centrales para profundizar en la temática vinculada con el Caribe, sobre todo en una coyuntura mundial de reformulación geopolítica y geoeconómica, caracterizada por la hegemonía estadounidense, y en la ruta hacia la construcción de una nueva arquitectura global. Se trata de El Caribe: región, frontera y relaciones internacionales, libro coordinado por Johanna von Grafenstein Gareis y Laura Muñoz Matta y La ayuda militar como negocio: Estados Unidos y el Caribe, de Humberto García Muñiz y Gloria Vega Rodríguez. Ambas obras aportan enfoques multifacéticos que se complementan en el tratamiento de la problemática caribeña.
“¿Puede la Iglesia católica romana, o cualquier otra, influir sobre las políticas nacionales e internacionales referentes a las drogas? La respuesta no está clara, pero existen evidencias de que la Iglesia católica en Latinoamérica lo está intentando como parte de su papel manifiesto como líder moral. Desde comienzos de los años 80, ha estado analizando de manera creciente el auge de la producción, el tráfico y el consumo de drogas, en un esfuerzo por recomendar políticas efectivas a gobiernos, organizaciones no gubernamentales, individuos, comunidades, así como a sí misma. Las políticas que las iglesias han recomendado tienden a contradecir algunas de las presunciones básicas gubernamentales, incluyendo el tema de la culpabilidad de los empobrecidos productores, así como la responsabilidad de los países donde la demanda es mayor…”
“Durante un siglo, Argentina fue una sociedad que avanzó en la integración de sectores crecientemente amplios de su población, creando la ilusión de una «sociedad abierta», que generaba amplias oportunidades de progreso, tanto para los individuos como para el conjunto social. En cambio, a lo largo de las últimas tres décadas, inauguró una tendencia contraria, señalada por la creciente des-ciudadanización de grupos sociales cada vez más numerosos. Ello no puede dejar de tener consecuencias de gran impacto sobre el modo de articularse las relaciones entre Estado y sociedad, y de construir legitimidad desde el Estado, que ya no puede apelar ni a la promesa de movilidad social ascendente, ni a los beneficios de una versión «pobre», pero eficaz, del Estado de bienestar…”
“La evolución de las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, a partir de principios de los años 90, es un asunto importante desde el punto de vista estratégico porque, en el contexto de la globalización, podría implicar una modificación potencial de las relaciones de fuerza a escala internacional. Esta es la hora de la reconquista o de la consolidación de los mercados. Los intereses económicos, financieros, comerciales de los Estados Unidos y los de la UE se oponen en el continente latinoamericano, aunque sus estrategias y su orientación neoliberal sean, en el fondo, equivalentes…”
La mujer ha ido ganando, a través de los tiempos, lugares cada vez más significativos en el espacio público. Y cuando ese espacio incluye tareas de dirección, ya sea en el ámbito social o político, o en las áreas productivas, las dificultades se multiplican. Temas sometió un breve cuestionario a un nutrido número de mujeres que, por su propia experiencia, pueden hablar de esas dificultades y de las características distintivas de la dirección femenina.
¿Qué es el entretenimiento? ¿Qué formas de uso del tiempo libre constituyen lo que podría definirse como entretenimiento? ¿Será que la experiencia cultural ligada al entretenimiento se diferencia de la no ligada en que la primera es para «pasarla bien», y la segunda requiere un esfuerzo que no necesariamente está relacionado con un goce o un placer físico o psíquico? ¿en qué medida el entretenimiento promueve valores culturales? ¿Esos entretenimientos «no culturales» no están definiendo una forma de conducta, de comportamiento y de valores que son toda una cultura —y a veces una cultura más aplastante que la que se identifica aquí como la verdadera?
“Escribir este artículo ha significado para mí un desafío para pensar en puentes entre la historia ambiental y la ecología política, y el vasto campo inexplorado que representa la agroecología. De la misma forma que la ecología política, la agroecología debe mantener una vigilancia reflexiva sobre su propia práctica. No pueden devenir nuevos dispositivos despóticos inapelables. Su herencia plural no debe cristalizarse en un saber «técnico», autorreferente, supuestamente aislado de las demandas y necesidades sociales…”
“Desde hace más de trescientos años, el desarrollo agropecuario del país se ha producido contra nuestros recursos naturales, principalmente la vegetación, el suelo agrícola y el agua. No podemos excluir de este proceso que el modelo de desarrollo en esa esfera productiva, desde 1959 hasta hace solo quince años, haya operado igualmente en detrimento de estos, al mantenernos dependientes en la alimentación, y con un alto grado de vulnerabilidad, dándole continuidad a un problema acumulado y comprometiendo el futuro…”
“El 40 aniversario de la edición de «El socialismo y el hombre en Cuba» ha sido una ocasión propicia para repasar algunos problemas planteados por el Che, desde la perspectiva de su significación y actualidad. Escrita en 1965, esta carta-ensayo cuestiona y analiza diversas facetas de la transición socialista, desde la experiencia de una práctica revolucionaria y un pensamiento político maduros. En esta pequeña encuesta me he propuesto contribuir, en alguna medida, al conocimiento de un material bastante ignorado, especialmente por las jóvenes generaciones, de las que formo parte…”
(Mención en el Premio Temas de Ensayo 2004, en la categoría de Ciencias sociales)
“Con la Revolución cubana, los marcos del modelo de la institucionalidad democrática burguesa y de la idea prevaleciente sobre la democracia, el papel del intelectual como élite letrada y la propia concepción de la cultura, fueron desbordados por los nuevos habitantes de la ciudad política. La pérdida del respeto hacia ciertos valores del pasado propició, sobre todo, la rebelión cultural contra la propiedad privada y la caída de toda la fuerza simbólica que podía denotar aún aquella democracia representativa. Una nueva cultura en Cuba se iría creando por la ruptura de las jerarquías sociales: la igualdad como valor, el reconocimiento del derecho a la propiedad sobre la tierra y la vivienda a grandes segmentos poblacionales, la apropiación de la ciudad como espacio público real, la salida de los y las adolescentes del claustro familiar y su entrada masiva al ruedo de lo social, la universalización de la enseñanza, la relativa nivelación de los ingresos, la socialización de la economía, etc…”
Panel dedicado a la caracterización de la cultura política existente en Cuba después del golpe de Estado de 1952 y justo antes del 26 de julio de 1953; es decir, cuáles eran los valores, la opinión pública, las actitudes hacia los problemas de la esfera pública, el consenso, la movilización de la sociedad civil y en qué contexto internacional tenían lugar estos fenómenos.
“En este ensayo afirmo que la tendencia dominante del liberalismo político no ha dado origen a la «paz perpetua» de los Estados liberales ilustrados, sino que se basa, en última instancia, en una lógica irreduciblemente conflictiva de amigo-enemigo, que exige y legitima el poder unitario…”
Este panel discute la problemática del consumo en sus dimensiones económica, social y cultural. ¿Cómo se genera el consumo en el mundo contemporáneo globalizado? ¿En qué medida el consumo tiene una significación directa en los grupos sociales, según sus diferencias? ¿Hasta qué punto es algo extensible al mundo entero de acuerdo con las características del sistema social?
“El proyecto de los derechos humanos ofrece la posibilidad de emplear la ley como un medio para el cambio social partiendo del compromiso con los valores humanitarios a escala global. Este proyecto aborda la difícil situación de un elevado número de hombres, mujeres y niños, víctimas de la violencia en el ámbito nacional o cuyas vidas se ven seriamente afectadas por las políticas neoliberales del capitalismo internacional. Ello se manifiesta de manera más clara en las crecientes desigualdades en el acceso a la salud, la disminución de las políticas sociales y el aumento de la injusticia social…”
“El pensamiento político cubano ha gozado de un alto nivel de desarrollo y profundidad. Pero no ha sido común entre nosotros la existencia de una reflexión metateórica en este campo. Es decir, un tipo de pensamiento que convierta sus propios fundamentos teóricos en objeto de reflexión, que los explicite e intente consolidarlos y desarrollarlos. En la Feria del Libro de 2006, la Editorial de Ciencias Sociales presentó el volumen Poder-saber: una ciencia política de la liberación, de Hiram Hernández Castro. Es una obra que amerita una reflexión por dos razones. Primero, que es un texto sobre la ciencia política. Añadamos que su autor pertenece a la más joven generación de científicos sociales cubanos. Dos elementos, a mi juicio, esenciales para establecer los méritos de este trabajo…”
¿Cómo explicar Temas a quien no la conozca? ¿En qué medida el nivel del análisis y el debate críticos de la revista se han podido sostener en el tiempo? ¿Cómo medir su alcance, dentro y fuera de Cuba? ¿Cuáles han sido sus limitaciones e insuficiencias? ¿Cómo cumplir plenamente su misión en el presente y futuro inmediato? Colaboradores, acompañantes, lectores, usuarios, miembros de la familia de Temas desde sus inicios e incorporados en el camino, junto al público asiduo al espacio Último Jueves, juzgan e intercambian impresiones acerca del proyecto de la revista, a los veinticinco años de su primer número.
(Premio Temas de Ensayo 2019. Ciencias Sociales) “¿Cuál podría ser la relevancia de la perspectiva de los derechos humanos, de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, cuando es evidente la enorme brecha que los separa de la posibilidad de su ejercicio en estas regiones olvidadas por las administraciones centrales e inabordables para las instituciones locales, que se ven ampliamente sobrepasadas por la magnitud de las problemáticas que atraviesan estos infantes «en situaciones de vulnerabilidad»? Estas reflexiones se encuentran en el origen del presente ensayo, así como permanecieron durante los años que pasé en la frontera, tratando de comprender algunas de las aristas que permean y constituyen la trama social en los bordes materiales y simbólicos de nuestra sociedad.
Este artículo recorre las fértiles polémicas que, en los años 60 del siglo XX, giraron en torno a las políticas culturales cubanas.
“La explosión de la emigración-inmigración ha tomado por sorpresa a ciudadanos, funcionarios gubernamentales, demógrafos, partidos políticos e incluso sistemas sociales. Cuando se trata de analizar este fenómeno internacional, la opinión pública permanece entrampada en conceptos, modelos y supuestos del siglo XIX. No obstante, últimamente abunda la percepción de que las migraciones constituyen un componente de las políticas internacionales de los países. El impacto de las migraciones en las relaciones internacionales ha comenzado a investigarse. En menor grado, se examina el impacto de las migraciones sobre las relaciones multilaterales y los movimientos de cooperación e integración…”
“El Caribe es el escenario natural e inmediato de la isla de Cuba, al que pertenece por múltiples y legítimas razones geográficas, históricas y culturales. Esta certeza se vuelve más evidente al pensar el Caribe heredero de la metrópoli española; de ahí los abundantes estudios sobre los nexos que nos unen con Puerto Rico y República Dominicana. Sin embargo, los territorios del Caribe no hispano permanecen ajenos a una atención similar; por ello en estas páginas nos detendremos a explorar brevemente la relación de Cuba con este otro conjunto de naciones. El énfasis especial estará enfocado en los nexos de la política exterior cubana con el Caribe a partir del triunfo revolucionario de 1959…”
“La derrota militar de una de las dos partes en conflicto en Colombia conduciría necesariamente a una forma de dictadura; por tanto, la negociación política es la alternativa que podría permitir la construcción de una democracia real. Lo evidente es que el orden impuesto solo favorece a una ínfima minoría; no obstante, los privilegiados no pueden gozar del sistema que han constituido para preservar sus intereses…”
“Las relaciones entre ciencias sociales y política --o para decirlo de otra manera, entre el científico y el político-- nunca han sido fáciles. Con frecuencia han estado afectadas por suspicacias y desconfianzas mutuas. Los científicos o académicos temen ser instrumentalizados por la política con lo cual perderían autonomía y profundidad en el análisis de la realidad. Los políticos o funcionarios de gobierno temen que del mundo académico solo puedan recibir críticas y pocos aportes prácticos y útiles para enfrentar problemas específicos e inmediatos, o propuestas fuera de lo aceptable para su base política y electoral…”
“Siguiendo el enfoque de algunas recientes investigaciones sobre Martí, centraré mi atención en cuestiones más terrenales, como su genio político, su discurso y sus empeños, en un intento de ordenamiento de algunos de los elementos claves de su visión y filosofía políticas. En oposición a aquellas interpretaciones que ven a Martí fundamentalmente como estratega y organizador político, argumentaré que hay una base ontológica en la filosofía política de Martí, específicamente una que se fundamenta en su estudio de la filosofía post-kantiana en la década de 1870. Mi propuesta es que, a medida que el pensamiento martiano maduraba en las siguientes décadas, ese pensamiento puede considerarse compatible con un enfoque de la filosofía política y social a partir de la izquierda hegeliana, aunque no estrictamente circunscrito a él…”
Reseña crítica de Cuba sin dogmas ni abandonos, publicado por la Editorial de Ciencias Sociales, en 2005. “Cuba sin dogmas ni abandonos es una compilación que convoca a una abarcadora reflexión y al estudio político-económico-social de la «transición socialista en la periferia». Puede que este sea el mayor atractivo del volumen conformado por diez trabajos salidos de la pluma de economistas, sociólogos, politólogos e historiadores, y que la Editorial de Ciencias Sociales entregó a los lectores interesados en aproximarse a la problemática de la «transición socialista», visualizada desde la óptica de la realidad cubana…”
“A la identidad productor-propietario, estado deseado y necesario en el socialismo, podrá arribarse luego de una lucha tenaz en todos los ámbitos. La concreción de los derechos no resulta de su plasmación teórica, más o menos completa, en determinados documentos, sino del proceso real de realización socioeconómica del productor-propietario de nuevo tipo, socialista. Tal realización es el proceso complejo de materialización de los intereses de los trabajadores, de satisfacción de las necesidades materiales y espirituales, y de conformación de la nueva conciencia económica y los más elevados valores humanistas, que tiene lugar en la interacción de todas las esferas de la vida social…”
El politólogo y sociólogo Fernando Rueda, Director del Centro Cultural de España en Santo Domingo, República Dominicana, comenta algunas particularidades sobre los espacios prioritarios de concertación, diálogo e intercambio en el plano de las políticas culturales de hoy en Iberoamérica. Asimismo, temas como la diversidad, los derechos culturales y la cooperación horizontal atraviesan sus respuestas a algunas de las problemáticas de un campo que, cada vez más, parece salirse de la diplomacia cultural y colocarse en ámbitos sociales y políticos más amplios, de profunda incidencia hoy en los problemas del desarrollo.
Reseña crítica de La política: miradas cruzadas, compilado por Emilio Duharte, que agrupa textos de especialistas de origen cubano, con el aporte de un politólogo argentino, como resultado del Grupo de Teoría Política para las Ciencias Sociales y Económicas.
La pertinencia social de una política cultural debe atarse a lo primordial, el espacio. Ante las limitaciones burocráticas de la secretaría de Cultura mexicana, la alternativa es vincularse con otras instancias, para que la cultura que posibilita el desarrollo de la mayor parte de los habitantes de la urbe pueda disfrutarse de manera cotidiana, cuyo punto de convergencia es el urbanismo.
La autora se propone cuestionar el lugar común según el cual todas las religiones descansarían sobre un orden de «sentido compartido», que uniría —más allá de las diferencias culturales— las experiencias y prácticas de los humanos, en tanto la política los dividiría. Se trata de someter tal afirmación a la prueba de la comparación intercultural, en vista de identificar su origen histórico, así como las cuestiones antropológicas y políticas subyacentes.
“El presente ensayo indaga el contenido revolucionario y político de la autoridad carismática de Fidel Castro, algo que se encuentra poco en la literatura. Me aparto del usual canon incontestado que solo presta atención al hombre y no a las políticas a que da origen su ejercicio del poder. Además, examino el contexto en que se produce la adopción de decisiones. La práctica objetiva de la Revolución es fundamental para hacer comprensible la autoridad carismática de Fidel Castro…”
El propósito de este texto es hacer un breve examen de la constitución del poder revolucionario en los primeros años de la Revolución cubana. Indaga en la capacidad del régimen surgido, tras el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista, para consolidarse y reproducirse en el tiempo. el autor sostiene que ello fue posible, en gran medida, por el carácter extraordinario del poder emanado de una revolución política que deviniera, entre los años 1959 y 1963, un poder social hegemónico al servicio de los intereses de las grandes mayorías del país. Este examen no se propone historiar un período particularmente rico en acontecimientos, sino exponer la lógica del proceso que propició la constitución de un poder revolucionario incontrastable.
“El nivel de desviación de un sistema institucional respecto del orden normativo que lo genera es medida de la legitimidad del conjunto, pues define la coherencia con que relaciona sus fines y sus medios. Como muchos otros, el constitucionalismo cubano cuenta la historia de su particular desviación, la tradición de siglos resumida en Cuba con la frase «la ley se acata, pero no se cumple». Para enfrentar el desafío de reunir la ley con la práctica política, el socialismo cubano carga complejas herencias: la tradición colonial, la historia de la desustanciación del republicanismo liberal y el relato del socialismo históricamente existente sobre la «democracia socialista»…”
“No resulta fácil aproximarse desprejuiciadamente desde las ciencias sociales, sin condicionamientos ateizantes ni apologéticos, a una institución tan compleja y multifacética como la Iglesia católica, apostólica y romana, de larguísima historia, donde la tradición sigue pesando tanto, para analizar sus encuentros y desencuentros con un proceso político tan radical como la Revolución cubana, que arriba al medio siglo. Los desencuentros entre la Iglesia católica y el Gobierno revolucionario se iniciaron desde 1959, se acrecentaron con la proclamación socialista de la Revolución y se institucionalizaron con la Constitución de 1976, que declaró el carácter ateo del Estado. Los especialistas coinciden en que el campo religioso cubano en estos cincuenta años registra significativos cambios, caracterizándole la mayor pluralidad y acentuada movilidad…”
¿Qué abarca la literatura cubana? ¿La escrita por cubanos que viven en Cuba, o que viven en otra parte?; ¿es la obra sobre temas cubanos, sin importar el autor? ¿Se puede escribir esa literatura en otros idiomas? ¿Han cambiado, así como lo han hecho los temas y las maneras de escribir, los lectores que leen literatura cubana?, ¿cómo influyen los patrones de consumo y el mercado en los lectores, la conducta y su relación con la literatura cubana? Este panel reúne a estudiosos de la literatura cubana y a creadores, con el fin de discutir algunos de sus problemas, al calor de sus cuatrocientos años.
El artículo asume el compromiso por la justicia climática desde una sociología de las desigualdades y la política social, a partir de una máxima extraída de las reflexiones de Edward Said sobre el papel público de los intelectuales: la necesidad de discernir sobre las opciones para la intervención activa, considerando que siempre es posible identificar dialécticamente un problema que no es exclusivo de un grupo, sino comprender que otros grupos tienen algo similar en juego y pueden trabajar en un proyecto común.
¿Cómo caracterizar las relaciones de propiedad en el nuevo modelo socialista? ¿Cómo se corresponden estas con los cambios? ¿Qué espacios quedan por regular en torno al tema? ¿Cómo insertar la capacidad innovadora de las empresas cubanas? ¿Qué formas de cooperación implementar? ¿Qué papel pueden desempeñar estas? ¿Qué impactos tiene el fortalecimiento de la propiedad no estatal en las relaciones sociales del país? ¿Cómo combinar los intereses sociales con los individuales? ¿Qué mecanismos de participación y control social son necesarios para continuar este proceso? ¿Cómo fomentar las relaciones socialistas de producción? Para discutir en torno a esta compleja agenda se reunieron, en esta ocasión, profesores, economistas, juristas, así como un público interesado y parte activa de este proceso
Este ensayo, que obtuvo el Premio Temas de Ensayo 2012, en la modalidad de Estudios sobre arte y literatura incursiona en el mundo axiológico de la literatura caribeña y devela su verdadero sentido.
Siete especialistas cubanos responden varias interrogantes, por ejemplo: ¿Qué distingue a un dirigente político socialista? ¿Qué lo define? ¿Cuáles son los mecanismos que pueden asegurar la comunicación entre dirigentes y dirigidos? En la práctica política real del dirigente socialista, ¿qué peso tiene y qué significa construir el consenso?, entre otras formulaciones.
Se analiza un tema clave de dirección y formación de liderazgos en la esfera política, económica y social, en diálogo crítico con las nociones y la experiencia del socialismo real y de Cuba, de cara al perfeccionamiento de esa función en la actualidad. Adelanta propuestas que resultan válidas para deslindar críticamente las nociones conformadas sobre cuadros, liderazgos, élites dirigentes, minorías activas y vanguardias, en correspondencia con los regímenes de prácticas socio-políticas existentes.
El artículo analiza las políticas culturales de la Secretaría de Cultura de la República Argentina (actualmente Ministerio) con el propósito de evidenciar el alcance limitado del poder de decisión de la máxima autoridad del organismo, y demostrar en qué medida el hacer de las políticas públicas culturales es resultado de consensos generados internacionalmente y de la dinámica de la propia burocracia.
Se parte de que los procesos de transformación social se articulan en tramas de relaciones económicas, políticas, sociales, jurídicas, psicológicas, culturales, ambientales, etc. La “actualización del modelo económico cubano”, debería abarcar a toda la realidad social, en la cual los fenómenos de orden político-jurídico relacionados con el ejercicio popular de ciudadanía emancipatoria desempeñarían un rol principal.
Se trata de una aproximación a la doble dimensión participativa de los migrantes dentro del proceso de toma de decisiones, mediante el sufragio, tanto en el país receptor como en su país de origen. Trata de exponer, de manera sucinta, que son nuevas formas de expresión política que asumen los migrantes en la contemporaneidad.
Se estudia la dinámica de las relaciones bilaterales entre Cuba y Bélgica, uno de los principales socios comerciales europeos de la Isla desde la segunda mitad del siglo XIX, y hasta el triunfo de la Revolución cubana. Se analiza cómo el modelo de concertación comercial bilateral confirió a la diplomacia un rol activo en las negociaciones y los efectos que ejercieron en las relaciones bilaterales la bipolarización de las relaciones mundiales y la Guerra Fría.
Se muestra los resultados de la aplicación de una encuesta en Cuba, como parte de un proyecto cuyo propósito esencial fue construir la fisonomía de la región latinoamericana y caribeña en materia de convivencia interna y gobernabilidad, mediante la consulta a expertos, diversos en temáticas. Contiene además consideraciones sobre las particularidades del contexto sociopolítico cubano.
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