jueves, 04-07-2024
Desde la etapa inmediatamente posterior al origenismo, y derivada de él, existe una original forma de expresión que se manifiesta en una intertextualidad y enlace entre poesía y artes, donde destaca la plástica, anclada en esa urdimbre entretejida por la luz que acoge una peculiarísima mirada poética, pero que se complejiza aún más para fijar otros lazos comunicativos con la música y la cinematografía, mancomunidad de intereses fuertemente conjugados para expresar a partir de este cosmos visual una semántica poética como dinámica de los nuevos tiempos. De este modo, la expresión posorigenista de una primera órbita fijada en Fina García Marruz, Cleva Solís y Fayad Jamis, señala cauces por donde transita la lírica cubana, en su rumor de constante diálogo con la naturaleza.
Las personas negras han participado, de modo creciente, en las luchas anticapitalistas de Latinoamérica y el Caribe durante las dos primeras décadas del siglo XXI. Artículos periodísticos, publicaciones digitales de los movimientos afrodescendientes y documentos de trabajo de organismos internacionales constituyen las fuentes principales de este ensayo, cuyo propósito es caracterizar la composición social, objetivos, reivindicaciones, logros y principales desafíos de los movimientos sociales afrolatinoamericanos.
La profunda y prolongada experiencia de desarrollo capitalista neoliberal chilena produce un cambio drástico en la estructura social, así como en las modalidades de explotación, lo que conduce a nuevos patrones de conflicto que se expresan en forma gravitante en la revuelta popular reciente. Este panorama se acompaña de profundos cambios en la cultura política, lo cual, junto a lo anterior, plantea desafíos de actualización a los idearios de emancipación de la izquierda.
Para entender lo que ocurre con la izquierda mexicana en el sexenio presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) resulta esclarecedor contrastar el momento actual con dos circunstancias: una, a mediados de los años 30, a la sombra de un gobierno que impulsó profundas reformas sociales mientras institucionalizaba y disciplinaba los movimientos obrero y campesino; segundo, en la coyuntura de 1988-89 cuando, al calor de las protestas por el fraude electoral en contra de la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, las principales organizaciones socialistas mexicanas se disolvieron en el seno del Partido de Revolución Democrática (PRD). Se trata de evidenciar, por analogía, un trazo grueso y fundamental que demuestre un acontecimiento recurrente en la historia mexicana.
Este artículo tiene como objetivo analizar en el contexto cubano contemporáneo la presencia y desafíos del tratamiento a las relaciones raciales en dos aspectos esenciales. En primer lugar, en una dimensión valorativa de cómo las políticas educativas contemplan la inclusión de las personas negras/mestizas en el acceso a la universidad. Como segundo elemento se problematiza las ausencias de la temática racial, las personas negras y sus saberes en el ámbito curricular y la preparación de los docentes en temas relacionados.
"Hasta hace relativamente poco tiempo, personas que se consideraban bien informadas acerca de la vida espiritual de nuestra sociedad se creían con fundamento para afirmar -sin remordimientos de conciencia de ninguna índole-, que los estudios científico-sociales y su posible impacto en la vida de la comunidad dejaban mucho que desear, si no eran en rigor inexistentes. Estas opiniones, aun siendo prisioneras de una arraigada y sostenida subvaloración institucional y social del lugar y papel de estas ciencias en la vida de la sociedad, no estaban sin embargo, carentes de cierto fundamento..."
"Desde hace algún tiempo, Cuba ha estado inmersa en uno de los más intensos debates económicos de la historia más reciente del país. De hecho, éste se enmarca en una discusión más amplia acerca de la manera en que deben ser enfrentados los desafíos que se le imponen hoy a la Revolución cubana. Claro, las implicaciones de la discusión sobre la cuestión de Cuba trascienden las fronteras del país. Quiérase o no, hay aquí también un momento del debate mayor sobre el socialismo y las alternativas actuales de las izquierdas..."
"Existe una imagen convencional de la nueva era hacia la que nos dirigimos y de la promesa que contiene. El asesor para la Seguridad Nacional Anthony Lake, la formuló claramente al presentar en septiembre de 1993 la Doctrina Clinton: «Durante toda la guerra fría, contuvimos una amenaza mundial a las democracias de mercado; ahora debemos procurar extender el alcance de estas». El «mundo nuevo» que se abre ante nosotros «presenta inmensas oportunidades» para avanzar hasta «consolidar la victoria de la democracia y los mercados abiertos», amplió un año después..."
"El concepto de sociedad civil es instrumento no solo de análisis, sino también de proyecto. Es decir, se construye y se utiliza desde una determinada intencionalidad. No solo para fundamentar y legitimar (o no) un cierto estado de cosas, sino también para enunciar y describir un ideal social que funciona como horizonte de referencia. Una clase o grupo social puede ejercer su dominio sobre el conjunto social porque es capaz no solo de imponer, sino de hacer aceptar como legítimo ese dominio por los demás grupos sociales. El componente esencial de esa hegemonía es precisamente la sociedad civil, entendida como el espacio donde se producen y difunden las representaciones ideológicas..."
"Pensar los retos que afronta la alternativa socialista en las condiciones del capitalismo transnacional de fines de siglo presupone un colosal esfuerzo en el ámbito de la teoría emancipatoria. Las consideraciones que siguen tan solo adelantan algunas «pistas» a tener en cuenta en esta dirección.1 El contexto desde el que son presentadas no podía ser otro que el marcado por las transformaciones que tienen lugar en la sociedad cubana durante la presente década. Reforma y opción socialista son, en este caso, dos términos subsumidos en la misma voluntad que ha caracterizado a la Revolución cubana en todo su itinerario..."
“En las últimas décadas la problemática de las relaciones raciales ha venido centrando el interés de distintos especialistas a escala mundial. Desde diferentes ópticas y enfoques se ha abordado uno u otro aspecto de la cuestión en su desarrollo histórico o en sus manifestaciones actuales. Tales estudios revisten una particular significación en sociedades que, como la cubana, presentan una variada y compleja composición multirracial…”
“Una ventana al escenario de las relaciones raciales la constituye, sin duda, el fenómeno de los prejuicios. Estos revelan aspectos de la interacción de los grupos raciales. Hablan, por tanto, de su evolución y proyección, así como de sus expresiones en un momento histórico determinado. Precisamente de los prejuicios, de cómo y por qué se generan, trata este trabajo…”
“En este artículo aparece enunciado un conjunto de contradicciones que caracterizan la problemática racial cubana en la actualidad. Inicialmente, pretendo ubicar esta propuesta reflexiva en un marco teórico en el cual se relacionan tres procesos sociales que han estado estrechamente interconectados en el proceso histórico cubano: la estructura social, la identidad y la integración social. A través de este enfoque se intenta valorar la incidencia de la problemática racial en las relaciones sociales más generales que se estructuran en la sociedad cubana…”
Cada vez que se habla del diseño cubano hay que regresar a la década de los 60. El consenso parece indicar que ese desarrollo en algún momento se estancó. ¿Qué pasó en esos años, qué motivó ese desarrollo impetuoso y qué fue lo que lo detuvo? ¿Es que podemos pensar que los códigos visuales que funcionaban en los 60 funcionan ahora? ¿Es el mismo receptor al que estamos dirigiendo los mensajes políticos? Aquí hay un problema serio que rebasa al diseñador. ¿Cuánto ha cambiado el país de los 60 para acá?
En las cinematografías mundiales, desde principios del siglo xxi la irrupción de Nollywood como segundo productor de películas, solo superado por la India, provocó gran interés en su fórmula de producción y distribución en video, lo que propició el abandono de la sala de cine como exhibidor principal. Desde sus inicios en video y la venta directa al público en mercados, Nollywood ha ido evolucionando al ritmo de los avances tecnológicos; sus películas son distribuidas a través de múltiples canales satélites, YouTube , Netflix o iROKOtv , entre las más importantes. Este incremento de audiencia y espacios de visionado, unido a los nuevos hábitos de consumo audiovisual multipantalla ha configurado un entorno singular donde impera un modelo cinematográfico replicado en las áreas geográficas de influencia. De esta forma, Nollywood ha dado nuevos significados a la lógica correlación de ventanas de exhibición clásica explorando las diversas posibilidades ofrecidas por el contexto mediático convergente actual
Los conceptos de resistencia, resiliencia y re-existencia, fueron analizados concretamente por refrendar una cultura de resistencia en la lucha por la vida. Es así como este trabajo, en la medida que analiza la relación entre estos conceptos, se detiene a analizar las múltiples luchas e iniciativas de las mujeres en torno a la tradición latinoamericana de liberación. Se coincide con las opiniones que relacionan resiliencia y resistencia, pero enfatizando en que resiliencia es a la vez capacidad y proceso, y no es meramente una actitud de resistencia al embate, sino que permite la construcción, o la reconstrucción ante la adversidad. Desde esta perspectiva es que observamos también la relación de la resiliencia con la re-existencia, por las capacidades que el ser humano tiene para sobreponerse a las dificultades y superar determinados momentos críticos desplegando toda su creatividad. En la visión defendida, resistir y re-existir, preservar y crear, asimilar y superar, siguen siendo divisas de las mujeres cubanas, fieles a una tradición cultural que hoy abraza y estimula el feminismo como una nueva lógica frente al patriarcado.
¿Cómo analizaba la CIA y la «comunidad de inteligencia» del gobierno de los Estados Unidos las posibilidades y las realidades de las insurgencias en América Latina entre los años 40 y 80? ¿Cuál fue la visión de esos analistas sobre las acciones de Cuba y la URSS relacionadas con esas insurgencias? Esta compilación ofrece veintitrés documentos de estimación y pronóstico, que fueron clasificados como «secreto» o «alto secreto», ahora desclasificados, dirigidos originalmente para el uso exclusivo de la Casa Blanca y los altos funcionarios del gobierno. Por lo general, los analistas asesoraron acertadamente sobre la política de Cuba frente a insurgencias latinoamericanas; algunos textos reflejaban muy bien la perspectiva de La Habana. Hubo errores también. El peor fue sistemáticamente subestimar los factores internos que propulsaban acciones revolucionarias en cada país; el énfasis siempre fueron los factores externos, Cuba principalmente. Durante las presidencias de Richard Nixon y la segunda de Ronald Reagan, los analistas contrarrestaron la influencia de los «halcones». Sin embargo, bajo la presidencia de John F. Kennedy, impulsaron la gama de sanciones a Cuba, entre otras, terrorismo de Estado, y bajo la primera presidencia de Reagan estimularon una confrontación en Centroamérica y con Cuba, al exagerar el impacto de las acciones de esta. Aun así, a través del tiempo la labor de los analistas fue profesional, cercana a la evidencia, y dispuestos a corregir errores pasados.
“Este debate ha sido convocado por la revista Temas y el Centro de Estudios Martianos con el propósito de mover las ideas de un modo lo más abierto posible, en torno al tema de José Martí, la Revolución y el socialismo. Se enfocan algunas ideas respecto a qué es la ideología de la Revolución, qué elementos la caracterizan y de qué manera el pensamiento martiano ha estado, está o estaría presente en la ideología de la Revolución, en sentido histórico, pero sobre todo en términos de presente y de futuro.”
“La disyuntiva acerca del lugar que debe ocupar la mujer --familia o sociedad-- y su incorporación o no al trabajo asalariado --madre o trabajadora--, como elementos discordantes de un mundo dicotómico irreconciliable, ha dejado de ser en Cuba una interrogante social, decidida definitivamente por el reconocimiento de todos los derechos de las mujeres económicos, políticos, civiles, culturales, sexuales, reproductivos y sociales como parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales…”
¿Qué es el pensamiento ambientalista? ¿Cómo se define? ¿Cuáles son los asuntos más controversiales en la agenda de problemas que discuten los especialistas en la materia? ¿En qué medida los problemas del medio ambiente se contienen en otros que pudiéramos definir como culturales?
“En el taller de pensamiento cubano que se desarrolló en la Universidad Central de Las Villas (Santa Clara) en noviembre de 1994, se planteó la necesidad de socializar las ideas que allí ganaron consenso. Pienso que este es uno de los grandes problemas a resolver en los presentes momentos en la política cubana con respecto a las ciencias sociales. Para esto se requiere el diálogo entre los científicos sociales, e intelectuales en general, y los políticos que tenemos clara comprensión de la importancia de las ciencias sociales. Sin ese diálogo fracasaríamos en nuestro empeño, porque los políticos desaprovecharíamos el enorme y valioso caudal que suelen aportar las investigaciones bien encaminadas, y las ciencias sociales desembocarían en un ejercicio cientificista distante de las necesidades de la vida…”
En el presente artículo, sin pretender agotar las formas concretas con que se ha presentado el socialismo en diferentes países (lo cual sería imposible, por los aspectos culturales, sociales e históricos que participan en su concreción), se señalan características del diseño que, aunque particularmente agudas en Europa Oriental, han afectado también a nuestro país, si bien no todas están presentes en Cuba, como diferenciadamente se precisa en el curso del trabajo.
“Es sabido que el marxismo apareció en el siglo XIX, ante todo como una respuesta a la necesidad de conocer y pensar científicamente a la sociedad, descubrir sus estructuras fundamentales, explicar sus causas, leyes y tratar de orientar los esfuerzos para su transformación por medio de la praxis. Marx colocó la cognición de lo social sobre nuevas bases, transformó radicalmente su epistemología y convirtió al socialismo en un proyecto humano realizable, capaz de dar una alternativa y concluir con la irracionalidad capitalista. Pero Marx y Engels, sus creadores, advirtieron que el marxismo no era un conjunto de fórmulas sacralizadas, infalibles, acabadas o incambiables. Sin restarle sentido revolucionario, el «espíritu científico» marxista suponía de consuno la crítica a la actitud antimetafísica del positivismo tanto to como la evitación de tendencias hacia percepciones exageradamente ideologizadas que diluyesen a la sociedad real en razonamientos apriorísticos…”
“La lectura del trabajo del historiador y amigo Oscar Zanetti «Realidades y urgencias de la historiografía social en Cuba», que apareció en la revista Temas no. 1 de 1995, me motivó algunas reflexiones que quisiera compartir con los interesados por los problemas de la historiografía contemporánea…”
Se argumenta que el Desarrollo Local ha dejado de ser considerado un asunto relativamente periférico, de importancia limitada y solo parcialmente comprendido, para estimarlo un elemento clave de las transformaciones socioeconómicas en curso; a la vez, se repasan algunas de las trabas que dificultan su avance.
La interacción recursiva de múltiples factores y eventos a todos los niveles de la sociedad, requieren de cambios culturales y organizacionales, en las prácticas de gestión y cotidianeidad, de las instituciones y la ciudadanía, que se proyecten hacia nuevas formas de alianzas multiactorales, modos de concertación de intereses y participación ciudadana pro-activa y decisoria. Hacia esas metas de largo alcance se presentan elaboraciones y resultados de nuestros proyectos investigativos —y como parte de la Red ESORSE— en municipios de la capital, que aprovechan el acervo de la producción e investigaciones nacionales e internacionales, con el propósito de fomentar valores de solidaridad social y emancipatorios, como fundantes de la proyección socialista de nuestra sociedad.
La regulación constitucional vigente traza nuevos derroteros para la municipalidad cubana donde se identifica aún la necesidad de una comprensión teórica que incida en la transformación de la práctica sociopolítica. La declaración formal de autonomía municipal por la Ley debe acompañarse de un actuar efectivo por los órganos y actores implicados; y, en consecuencia, la práctica sociopolítica debe nutrirse de las herramientas y pautas que en el orden teórico le permitan realizar su fin constitutivo. Es por ello que, sobre la base de la revisión de las instituciones gobierno, autonomía y descentralización, se presenta una contribución teórica sobre el municipio cubano actual que busca apoyar su adecuada y democrática gestión.
¿La participación ciudadana conduce a una gran red social? Este estudio afirma que los altos niveles de participación ciudadana pueden obstruir la integración social individual. Utilizando datos de la Encuesta alemana sobre voluntariado (Deutscher Freiwilligensurvey; 1999-2009), este estudio realiza regresiones macro y a multinivel para examinar el vínculo entre la participación ciudadana y la integración.
Este artículo tiene como objetivo construir una red de intercambio de conocimientos entre el gobierno y los sectores productivo, comunitario y universitario para el desarrollo local sostenible. Para lograrlo, los autores se apoyaron en los conceptos de desarrollo local sostenible, capital social, la relación entre sectores o intersectorialidad, redes y conocimientos interdisciplinarios y transdisciplinarios. En cuanto a la metodología, se utilizó el método abductivo. Bajo un diseño documental, las técnicas de investigación fueron un análisis de contenido de documentos teóricos y la técnica de inferencia deductiva. Como resultado, se destaca la construcción de una red de intercambio de conocimiento para el desarrollo local sostenible. Se concluye que las redes de conocimiento para el desarrollo local sostenible tienen implicaciones positivas en el establecimiento de alianzas y vínculos entre los sectores que componen la sociedad.
“A partir de 1989, con la desaparición del campo socialista y el recrudecimiento de las medidas de los Estados Unidos contra Cuba, el modelo social cubano se ha visto sometido a grandes pruebas debido a la reducción de los recursos disponibles y reformas económicas que han introducido elementos de desigualdad en los ingresos. Algunos se preguntan qué ha quedado de este modelo y de sus logros, y qué subsiste del considerado por ellos como «utopismo contemporáneo». Este trabajo trata de dar respuesta a esas interrogantes a partir de la evidencia de los siete años ya transcurridos bajo un proceso de ajuste económico y de reformas…”
Este debate, organizado por la revista Temas, además de analizar el pensamiento del Che, se proyecta hacia la realidad que le tocó vivir, y también cómo esto puede verse hoy en los 90. Se trata de hacerlo no solamente a partir de las ideas del Che, sino también de todo lo que significan estas dos realidades entre las cuales median tres décadas de tanta importancia para el desarrollo de la Revolución cubana…”
“Consciente de que el cubano es un pueblo creyente, pero minoritariamente católico, Monseñor Carlos Manuel de Céspedes es partidario de que la Iglesia católica asuma «límpida y conscientemente nuestro mestizaje creciente y su repercusión en el terreno religioso». Su encanto personal, no disminuido por la sotana o el paso de los años, y su don de gentes, le han ganado un respeto, especialmente entre los jóvenes que acuden a su parroquia a ver una buena película, escuchar una ópera o, simplemente, a oírlo hablar, con similar intensidad, de Cuba o de la fe...”
“Este trabajo sugiere una colaboración interdisciplinaria entre teología y sociología, que permita a esta última aclarar algunas dimensiones o funciones de los hechos religiosos y del discurso teológico que no son siempre percibidas. Por otra parte, la teología puede ejercer, a su vez, un papel de síntesis al integrar los diversos elementos que aportan las ciencias humanas --historia, politología, sociología, antropología, ciencias jurídicas, psicología-- y una función crítica ante la reducción metodológica en un terreno particular de competencia propio de cada disciplina del saber…”
“En un país isleño, pobre, pequeño y aislado, donde la mayoría de la población es urbana, parece lógico extender los principios de la sustentabilidad –inicialmente restringidos a garantizar el equilibrio en el medio natural– a la interacción del medio construido con el natural y el social, con la economía que lo sustenta o depreda, y con la política que lo canaliza o frena. La integralidad y el equilibrio deberán salir de la coexistencia mutuamente ventajosa entre el medio natural, el construido y el social, animados por una identidad nacional basada en una cultura de la convivencia, y una economía que funcione más allá de los intereses sectoriales perentorios. En la medida en que ello sea posible, Cuba podría aportar al mundo un nuevo modelo de socialismo sustentable…”
“Durante años el tema del medio ambiente fue desconocido para muchos e ignorado o soslayado por otros tantos. Sin embargo, ya sea desde la base de la ecología, la geografía o la economía, los principios medioambientalistas han conocido una evolución dialéctica. Se han convertido en referencia de diferentes grupos sociales, y han legitimado y afianzado concepciones intrínsecas a innumerables aspectos de la relación del hombre con su medio. Así se ha ido superando la visión reduccionista que durante mucho tiempo tendió a identificar los problemas medioambientales con los fenómenos biológicos o con diversos eventos de alcance reducido, como la contaminación, la salvaguarda de un río o de una especie en extinción, pero dejando siempre a un lado la participación del homo sapiens…”
El propósito de este panel es dar continuidad a la discusión iniciada desde el primer número de Temas sobre la situación de esas disciplinas en nuestro país, y servir de vaso comunicante entre campos que, por causas de diversa índole, se mantienen compartimentados, en perjuicio del desarrollo del pensamiento social y de la cultura en general. Se propone aquí una indagación sobre los avances y carencias de las ciencias sociales y las humanidades en Cuba en los últimos diez años.
“Existen tres versiones de lo que se ha dado en llamar «la transición» económica, política y social en Cuba. Tanto en Miami como en Washington D. C. dos estrategias se contraponen, aunque tienen un mismo fin. Liberales y conservadores buscan reemplazar el régimen político, social y económico establecido por la Revolución cubana. La única transición que parece proyectarse hacia el futuro es la posrevolucionaria, capitalista y que rompe drásticamente con el sistema hoy prevaleciente. La diferencia entre liberales y conservadores no se basa en tener distintos fines, sino en proponer métodos alternativos para obtener el objetivo común. Unos piden el embargo y su internacionalización; otros se oponen a esta política. En ambos casos, la justificación es la misma: cada uno dice poseer la fórmula mágica y eficiente para iniciar la «transición» que dé al traste con la Revolución cubana. Cada uno tiene una correcta apreciación de las consecuencias de la estrategia del otro. Pero ambos defienden una premisa sin fundamento: que el futuro de Cuba se determina desde afuera…”
“A mediados de la década de los 70, en parte como respuesta al hecho de que muy pocas mujeres eran nominadas y elegidas para ocupar cargos en el Poder Popular, el Partido cubano llevó a cabo una encuesta que reveló la existencia de sensibles diferencias en la cantidad de tiempo que las mujeres y los hombres invertían en las tareas domésticas. Hacia finales de esa década, y en respuesta a lo que se percibía como una «crisis» de la familia cubana --reflejada en las tasas crecientes de delincuencia juvenil, embarazos en la adolescencia, etc.-- algunas instituciones cubanas comenzaron a estudiar la familia desde distintos ángulos y valiéndose de diversas entidades. Sin embargo, hasta hace poco esos estudios no eran, en general, etnográficos…”
“La experiencia histórica confirma la necesaria presencia de relaciones mercantiles en cualquier proyecto socialista diseñado hoy con un mínimo de realismo. Parece ya evidente que no es la mera exclusión o inclusión del mercado lo que distingue al socialismo y al capitalismo. Mas el alto consenso actual que el mercado ha logrado a su favor, no mitiga las importantes secuelas negativas que este origina cuando es dejado a su funcionamiento espontáneo. En el momento mismo en que libera inmensas energías, crea enormes e intolerables desigualdades…”
Este texto obtuvo Mención en el Premio Temas de Ensayo 1998, en la modalidad de Humanidades. “Con su lógica autonomía, al ritmo del país ha vibrado el teatro. Al mismo tiempo, desde distintos referentes ideológicos, técnicos y estéticos, la escena intenta descubrir el alma y los contornos de la Isla. Frente a ese mar de conflictos en que navega Cuba y su teatro [en los años 90], no se discute la utopía, sino “el camino que conduce al Templo”. Ganado el espacio proyectual de un nuevo concepto de nación cubana, la escena se dedica a validarlo, cuestionarlo y hasta objetarlo. Los jirones dejados en ese tránsito por el hombre cubano son la materia del teatro, el centro de indagación del arte cubano contemporáneo, ahora matizado por la vuelta de la Isla hacia sí misma. La Isla como expansión, como tema y como destino, la cubanidad como salvaguarda.
“El término “cultura de resistencia”, por lo general, no se encuentra claramente definido en los estudios de autores latinoamericanos, sino diluido en los análisis del problema de la identidad, la liberación, la cultura política, etc. Con frecuencia se hace referencia a la resistencia como acción, confundiéndola con momentos de supervivencia. Se valoran aspectos particulares de la resistencia, manifestada en todas las esferas de la vida social (resistencia política, económica, armada, ideológica, etc.); pero se encuentra menos el enfoque que la caracteriza como un esquema de pensamiento, como proceso cultural, aun en formación…”
“En relación con la democracia es donde ha habido cambios más profundos en la izquierda latinoamericana desde el triunfo de la Revolución cubana hasta hoy. Desilusionada de la democracia burguesa o «democracia de los cinco minutos», que reduce la democracia al acto de votar cada equis cantidad de años por un miembro de la clase dominante que debería representar los intereses de los electores, influida por una formación marxista-leninista dogmática y por una lectura simplificada de la Revolución cubana, o movida por una concepción vanguardista del proceso revolucionario, una parte importante de la izquierda marxista-leninista latinoamericana de la década de los 60 y los 70, al denunciar los límites de la democracia representativa burguesa, terminó por dejar en manos de la derecha la bandera de la democracia…”
“En la sociedad cubana convergen e interactúan intereses, influencias y aspiraciones de muy diverso signo, refractados por una historia y una cultura de contrastes y singularidades. Este conjunto de factores, unido a la actual situación nacional en los planos regional y mundial, encierran una multiplicidad de interrogantes que hacen de Cuba uno de los laboratorios sociales más apasionantes de esta época. Los investigadores sociales cubanos tienen la tarea de identificar esas interrogantes y proponer respuestas. En esa tarea está implícita una fuerte responsabilidad hacia las raíces históricas y hacia el futuro. Su desempeño no está animado solo por la búsqueda de una racionalidad técnica, sino por una racionalidad orientada por los valores éticos de soberanía, equidad y libertad…”
“Trazar un mapa aproximado de lo que se piensa en Cuba sobre sociedad civil, es el propósito fundamental de la serie de entrevistas. El interés de reunir estas «ideas de otros» sobre este tema, reside en primer lugar en sistematizar el pensamiento cubano en torno a él, y brindar una noción más o menos global de los senderos por los que transita el debate en Cuba; y, en segundo lugar, para que a través de la fisonomía de dossier de estas entrevistas se facilite la posibilidad de hacer lecturas comparativas, visualizar coincidencias y discrepancias, y reflexionar sobre otros posibles rumbos de análisis en torno a la sociedad civil…”
Mención en el Premio Temas de Ensayo 1998, en la modalidad de Ciencias sociales. “Si convenimos en que la tradición democrática progresista no es, precisamente, la que está subsumida en la institucionalidad hoy hegemónica, habría que admitir también que el liberalismo contemporáneo puede abjurar de los momentos progresivos de esa tradición sin perder su capacidad legitimadora, aun en un contexto de abandono de muchas de sus concesiones democráticas. De esta manera, la identificación del liberalismo con una peculiar morfología institucional de la producción y de la política del Estado capitalista obvia las potencialidades ideológicas de una «doctrina-camaleón» capaz de ajustar sus fundamentos a cada evolución histórica del régimen que sustenta…”
Premio Temas de Ensayo 1999, en la modalidad de Humanidades. “Hace más de diez años tuve que redactar para la Historia de la Literatura Cubana un epígrafe sobre un grupo de ensayistas de la época republicana. A esa coyuntura debo mi conocimiento de dos pensadores: Jorge Mañach y Medardo Vitier. ¿Pero cómo era posible que dos obras tan importantes para la cultura cubana hubieran permanecido silenciadas por más de treinta años, incluso en los claustros universitarios y en los medios académicos? La respuesta la sabemos todos: no fueron pensadores marxistas. En el caso de Mañach, su intensa y controvertida actividad política, que lo situó a veces en posiciones de derecha, lo hacían escapar de ciertos esquemas ideológicos que mediaban entonces el análisis cultural, y se le vinculaba directamente con la expresión de un ideario burgués. Razones ninguna de peso suficiente para extirpar de nuestra cultura nacional a dos de sus más lúcidos exponentes..."
Fragmento de la obra del autor, Cuba: la forja de una nación, publicada en 1998 por la Editorial de Ciencias Sociales. “Las intenciones norteamericanas de lograr cuanto antes el desmembramiento del ejército cubano se basaban en que era la institución a la cual se debía temer al ocupar militarmente la Isla, porque posiblemente calculaban que las demás entidades revolucionarias se descompondrían solas o con un poco de maña que emplearan. Por razones obvias, los estadounidenses recelaban de que las fuerzas mambisas, en caso de que esa ocupación se volviera permanente, tomaran las armas contra ellos…”
(Mención en el Premio Temas de Ensayo 1998, en la categoría Ciencias sociales).
Los análisis historiográficos sobre la última década del siglo XIX cubano privilegian el estudio de las contradicciones entre Cuba y España y las existentes entre esta y los Estados Unidos, pero obvian analizar el contexto caribeño de la Guerra Hispano-cubano-norteamericana. Este ensayo atiende la necesidad de analizar la cuenca del Caribe, su génesis, evolución y peculiaridades; los elementos que la caracterizaron, así como su repercusión espacio-temporal en los acontecimientos del 98, y muestra los diversos grados y formas que adoptó la transición efectuada en esta área geográfica y los rasgos de la nueva época que se inició.
Una reflexión sintética sobre algunas de las oportunidades y desafíos que le plantean a la proyección externa del socialismo que se construye en Cuba los abruptos cambios mundiales, regionales y nacionales de la última década. El texto sintetiza algunas de las tesis e hipótesis del ensayo inédito «El siglo XXI: oportunidades y desafíos para la Revolución cubana», cuyo primer esquema fue publicado bajo el título «Cuba: realidades y utopías», en Madrid-Cuba: Un puente de ONG (Madrid, 1996). Algunas de las ideas contenidas en este artículo también aparecen desarrolladas en «El Siglo XXI: 10 desafíos para la revolución cubana» (Análisis de Coyuntura, 1998).
Además de las frecuentes protestas populares en la mayoría de los países africanos, el continente ha experimentado en los últimos años una serie de golpes militares. Ambos fenómenos son expresiones de una desilusión generalizada con las democracias electorales africanas, lo que hace temer a gobiernos, organismos donantes externos y activistas por igual que se esté produciendo un período de "retroceso democrático". Más allá de las explicaciones superficiales y simplistas que describen la inestabilidad política de África como una lucha entre democracia y dictadura o entre gobierno civil y militar, este artículo explora los factores subyacentes más profundos que explican la debilidad de las democracias africanas. Estas deficiencias reflejan la naturaleza de los Estados orientados hacia el exterior y estructuralmente limitados heredados de la dominación colonial, las complejidades étnicas y sociales de las sociedades africanas y, lo que es más importante, el carácter de los nuevos sistemas políticos que se instauraron tras las manifestaciones masivas en favor de la democracia de la década de 1990. Las concepciones de democracia de esos sistemas eran estrechas, excluían la toma de decisiones popular y se limitaban principalmente a la organización de elecciones periódicas. El resultado fueron gobiernos marcados por la corrupción, la propensión de los líderes electos a violar o manipular las constituciones para mantenerse en el poder y la incapacidad de satisfacer las necesidades y expectativas básicas de los ciudadanos. Si nos centramos en tres golpes militares (Malí, Guinea y Burkina Faso), veremos cómo la decepción popular con los gobiernos electos de esos países permitió a grupos de oficiales hacerse con el poder con cierto apoyo popular. A pesar de esos golpes y del descontento por las deficiencias de muchos gobiernos electos, las encuestas de opinión pública demuestran que la democracia sigue contando con un fuerte apoyo como sistema general de gobierno. No obstante, los ciudadanos y los activistas presionan para que se preste más atención a los derechos de los ciudadanos, a formas de participación más populares y a una auténtica toma de decisiones nacional sobre cuestiones socioeconómicas, libre de las restricciones neoliberales.
Se presentan elementos generales de la evolución de la pandemia por el nuevo coronavirus denominado COVID-19. Se destacan los factores de riesgo y el impacto en algunos países de América Latina y el Caribe debido a las diferencias de sus sistemas de salud y a las desigualdades sociales. Finalmente se presentan lecciones aprendidas que buscan generar debates para una mejor preparación para futuras emergencias sanitarias regionales y mundiales.
En los últimos decenios, los científicos sociales han experimentado la revolución causal, la crisis de la replicación, y ahora, en cuestión de meses, la era de la investigación sobre la enfermedad COVID-19. Según Google Scholar, desde 2020 han aparecido aproximadamente 142 000 artículos relacionados con ella. Eso equivale a un aproximado de 389 por día, o, más o menos, un artículo cada cuatro minutos. Muchos de ellos clasifican dentro de las ciencias sociales; es decir, no se relacionan directamente con resultados médicos, sino más bien con el impacto de la enfermedad en los sociales, conductuales y económicos.
La pandemia del COVID-19 suscita reflexión, estudios, debates, y grandes controversias. Por un lado, los científicos de la Biología, la Medicina, Virología, y la Epidemiología buscan respuestas sobre el virus y cómo conocer y contrarrestar su potencial de infestación, patógeno, y pandémico; por otro lado, se consideran las políticas de los gobiernos, y la respuesta de los ciudadanos ante tal emergencia sanitaria. El artículo explora las cuestiones filosóficas implicadas; algunas de índole ontológica y epistemológica que atañen a si los virus deben ser considerados partículas o seres vivos; y otras, a la ética de las políticas que estipulan los países y gobiernos en su respuesta a la circunstancia. Apelando a un número de filósofos contemporáneos, llama la atención a las limitaciones y consecuencias del reduccionismo filosófico, tanto en ciencia como en política ante la pandemia.
Este panel —compuesto por una economista, un médico emigrado, un exdiplomático y un historiador— reflexiona sobre los acontecimientos que caracterizaron singularmente el año 1960 en Cuba, el conflicto social y político que se vivía y la naturaleza del proceso y de los acontecimientos. ¿Por qué se pudo llegar tan rápidamente a un punto en el que la radicalización del conflicto ya no tenía retorno? ¿Cómo y cuándo se alcanzó este punto? ¿Quiénes eran los revolucionarios? ¿Compartían las mismas ideas? ¿En qué medida estas creaban una ideología revolucionaria o cercana al socialismo? ¿Qué era para ellos el socialismo? ¿Quiénes se oponían a la Revolución? ¿Se identificaban con los Estados Unidos? ¿Qué significaba el anticomunismo? ¿En qué medida eran inevitables la velocidad y la polarización extrema que alcanzó el proceso en el transcurso de ese año? ¿Pudo haber sido diferente el cambio? ¿Menos rápido y polarizado? ¿Qué alternativas podrían haber ocurrido en esta historia?
El ensayo se basa en el análisis de los conceptos de León Trotsky en relación con la economía política de la construcción del socialismo. Para el análisis se estructuró el ensayo en cinco aspectos, vinculados con la economía política de la construcción del socialismo: creación de la base técnico-material del socialismo; planificación centralizada; el mercado en la economía socialista; la propiedad social sobre los medios de producción; la gestión económica de las empresas en el socialismo. Se tuvo en cuenta las definiciones de esta materia por parte de la academia cubana.
En el artículo se abordan aspectos sobre el trabajo a distancia y el teletrabajo, sus rasgos comunes y distintivos; muestra, además, como se regulan estas modalidades en Cuba, las ventajas y desventajas, e igualmente refiere los retos que se presentan para dichas modalidades en el país.
El Tratado de economía marxista de Ernest Mandel, dirigente de la Cuarta Internacional, así como algunos artículos suyos, fueron muy apreciados por Ernesto Che Guevara en 1963, algo que le animaría a invitarlo a Cuba unos meses más tarde. Mandel critica los planteamientos de Stalin con relación con la" ley del valor" y rechaza las relaciones mercantiles entre empresas estatales ; apoya los estímulos morales y la importancia de la democracia socialista. Excepto en este último punto, que no fue abordado por Guevara, sus posiciones coinciden. En su primera visita a La habana en 1964, ambos se reunieron en varias ocasiones y tras su partida continuó manteniendo estrechas relaciones con Cuba. Durante su segundo viaje, en 1967, el encuentro no fue posible, lo que no impidió la publicación de varios artículos suyos en apoyo a la Revolución cubana y la OLAS. Ya en los años 90, prosigue su relación con Cuba denunciando los intentos de Moscú de apropiarse del legado del Che, expresando hasta el final de su vida su solidaridad con el pueblo cubano frente al bloqueo de los Estados Unidos y apoyando el reclamo de Fidel Castro al impago de las deudas ilegítimas.
La desaparición del campo socialista y de la Unión Soviética, a finales de los años 80 e inicios de los 90, tuvo un impacto de dimensiones enormes a nivel global. La economía, la política, la sociedad, e incluso la ideología y la propia historia cambiaron radicalmente. Cuba, debido a los lazos que había estrechado con el mundo comunista y a formar parte de él, sintió particularmente este cambio, cuyos efectos se hicieron evidentes sobre todo en la esfera económica. Sobre la manera en que la prensa cubana trató este delicado asunto versan las páginas del libro Crónica de un derrumbe: el colapso del “socialismo real” en la prensa escrita cubana (1985-1992), de Fabio Fernández Batista y que se reseña en este texto.
El artículo muestra, en un recorrido histórico, las acciones realizadas por la dirección revolucionaria desde los albores del triunfo rebelde hasta la actualidad, dirigidas a desterrar el burocratismo, reprimir la burocracia —ambos heredados y hasta renacidos—, así como emprender una política de cuadros socialista. Se presentan consideraciones teóricas sobre la relación burocratismo-burocracia que remiten, sobre todo, a V. I. Lenin, quien legó numerosas reflexiones acerca de este problema y cómo enfrentarlo en la transición socialista. Para el caso cuban, se utilizan las informaciones sobre el tema incluidas en los libros Documentos de la Revolución Cubana 1959 a 1969; en especial, las ideas y acciones de Fidel Castro y Che Guevara para erradicarlos y desarrollar una política de cuadros socialista. Además, se avanza en el tiempo en un intento por esbozar la situación de enfrentamiento al burocratismo-burocracia y la política de cuadros desde 2011 hasta 2021.
En los años 40, el Partido Socialista Popular (PSP), nombre recién adoptado por el Partido Comunista, mostró una opción socialdemócrata en la Cuba republicana. Son examinados tres de sus rasgos: 1) la trayectoria coalicionista del PSP, aliado de Batista y después de Grau, y de las izquierdas y las derechas; 2) la acción eficaz del PSP por promover cambios sociales en relación con las relaciones raciales y entre clases; 3) la apertura policlasista del PSP en aquel contexto, dispuesto a entablar alianzas con la que llamaba la burguesía nacional. Además de estas razones, fue de sesgo socialdemócrata porque era un partido de afiliados y simpatizantes, no meramente uno selectivo de cuadros; prefería operar en la legalidad; participó en elecciones libres y competitivas, sin pretender convertirse en partido único; aceptó sus derrotas electorales; fue respetuoso de las reglas de competencia y de convivencia política.
Se desarrolla parte del modelo teórico sobre el futuro de la ciencia en América Latina y el Caribe que ofrecen las principales figuras de las ciencias sociales (y también de las exactas y naturales) a nivel planetario y regional, y el «Proyecto de Declaración final sobre la ciencia y la utilización del saber científico» y el «Borrador de Programa» a la Conferencia Mundial de la Ciencia de la UNESCO. Teniendo en cuenta estos aportes, el texto expresa en qué consiste el principal legado de las ciencias sociales a nivel mundial y regional, los desafíos que enfrentan y sus perspectivas.
Relaboración y reordenamiento de aspectos tratados por los autores en el panorama sobre la vida cultural en Cuba en la etapa 1925-1958, que forma parte del tomo 2 de la Historia de la literatura cubana, escrita por un colectivo de autores bajo la dirección del Instituto de Literatura y Lingüística del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, - publicado en 2003.
Temas le ha pedido a destacados especialistas de diferentes áreas de la creación, la investigación y la crítica, así como musicólogos y cineastas que reflexionen en voz alta sobre Buena Vista Social Club y el fenómeno artístico y sociológico que representa, para producir un enfoque complejo y multifacético de este asunto. Entre otros aspectos, ellos abordan aquellos que, al menos dentro de Cuba, parecen haber sido los más polémicos: el de la representación visual, por una parte, no solo del entorno, sino de los propios personajes, y el de la exaltación de lo tradicional en detrimento de lo actual…”
“La familia, con justicia acusada de «desdisciplinariedad» o de «transdisciplinariedad», ha sido motivo de debate para políticos y científicos desde el siglo XIX. El saber empírico que todos los seres humanos tenemos de ella, por el simple hecho de provenir de una y fomentar otra en la edad adulta, y el hecho de que en gran medida la historia de las sociedades depende de la historia de sus familias, hacen que en torno a su estructura y destino se tejan enconadas polémicas, susceptibles de ser reducidas a dos posturas extremas: la de los que denuncian su crisis y anuncian su próxima desaparición, y la de quienes la consideran como la institución social más poderosa…”
“Entre el decenio de los años 20 y principios de los 40, las presiones combinadas de la movilización de masas, la revolución, la crisis económica y la amenaza de intervención de los Estados Unidos obligaron a los políticos cubanos, de todo el espectro ideológico, a aceptar a las clases populares como un factor en la política nacional e internacional. En 1920, una pequeña y poderosa oligarquía tenía una gran ascendencia sobre la política nacional, y la idea de que el Estado pudiera ser «popular» constituía una maldición para los grupos hegemónicos. Sin embargo, a principios del decenio de los 30, la protesta social de las clases populares se hizo tan general que los mecanismos de control político y social establecidos dejaron de funcionar. En aquel momento, la forma de incorporar a «las masas» al proceso político, en modo alguno resultaba evidente. Una cosa era que las élites políticas reconocieran que los sectores populares constituían una fuerza que era menester tomar en cuenta, y otra muy distinta crear instituciones políticas y discursos nuevos capaces de utilizar esa energía…”
¿Cómo se relaciona el desarrollo científico con el contexto cultural? Intuimos que existen estas relaciones. ¿Pero podremos describirlas de manera estructurada y sistemática? ¿Nos puede ser útil esa descripción para potenciar las interacciones? ¿Tan claras como están nuestras especificidades culturales, pudieran estar algún día también nuestras especificidades en la creación científica? Estas son las preguntas que motivan las reflexiones que siguen. Van escritas en el lenguaje directo y afirmativo de las proposiciones (casi un lenguaje de laboratorio) porque pretenden iniciar discusiones, no concluirlas.
¿Qué se entiende por marginalidad social, económica, cultural? ¿Cuáles son sus rasgos y las teorías que la explican? ¿Qué rasgos tiene la marginalidad en Cuba? ¿Cuál es la formulación teórica que explica, en una sociedad como la nuestra, que ya no es capitalista, que sí tiene un alto nivel de prevención social, y que aún conserva políticas de fuerte integración social, la presencia y la persistencia del fenómeno de la marginalidad? ¿Se trata de algo heredado, que no hemos podido superar, que acompaña los rasgos de subdesarrollo que no hemos podido resolver? ¿O existen condicionamientos en las actuales circunstancias mundiales, que producen o reproducen el fenómeno como algo inédito en la sociedad cubana del nuevo siglo?
“¿Cómo explicar el éxito global de Buena Vista Social Club? Se calcula que, en términos de ventas e interés publicitario, no hay disco o filme comparable en la historia cultural cubana. Las nominaciones y premios internacionales que ha recibido ya suman unos treinta, entre ellos el de finalista en la categoría de mejor documental para el Oscar. La cinta cinematográfica también ha motivado más de una centena de reseñas en Europa, los Estados Unidos y América Latina, todas ellas extraordinariamente laudatorias, aunque en su mayor parte solo atestiguan una sensación de encanto que nunca llega a dilucidarse por completo. Cabe preguntarse cuál sería la mejor forma de acercarse a un fenómeno tan súbito y de tal magnitud. ¿Existe una estética o política cultural capaz de apreciar sus complejidades culturales y comerciales, tanto en el contorno nacional como en el transnacional?...”
“En el cine de Wim Wenders, el nudo antropológico no es un acento, un aliento, ni siquiera un tema; es una obsesión, paranoia que argumenta toda la poética. Aun para criticar desde el panfleto a la cultura americana y su pragmatismo, Wenders no puede dejar de usar sus moldes. Su relación de amor-odio con la cultura norteamericana pregona el odio y se reserva el amor para la intimidad. Adora el cine de género; siempre he pensado que sería definitivamente feliz si resolviera irse de una vez a Hollywood para rodar peliculitas funcionales de sábado en la noche. Su mejor película me sigue pareciendo El estado de las cosas, justo porque el autor se sacude el engaño de la inmortalidad y narra una historia sencilla, en una gramática posible, sobre sus eternas dudas en torno a la producción y la dirección de cine. No me explico entonces cómo alguien pueda asombrarse de que Wim Wenders se haya subido tempestuosamente al carro del documental Buena Vista Social Club, proyecto que traía para él un supuesto agravante: hablar de una cultura que no conoce…”
(Mención especial en el Premio Temas de Ensayo 2001, en la modalidad de Humanidades.)
“Cuando «lo marginal» llega a convertirse en central, todo se relativiza en una bastante homogénea «lateralidad social». Por esta vía puede aducirse que la sociedad cubana vive en el borde, en el espacio lascivo y ahorita planimétrico de lo lateral. Los lados se extienden hasta el todo; los márgenes dejan de serlo. Muchos de los valores que una antropología escrita desde la alta cultura consideraría degradados, impertinentes, truecan el estigma en prestigio y confirman la marginalidad como una fuente de hallazgos y realizaciones donde, en ocasiones, el propio antivalor genera el valor…”
(Mención especial en el Premio Temas de Ensayo 2001, modalidad de Ciencias sociales)
“Un nuevo paradigma de las ciencias, incluidas las sociales, se viene conformando en los últimos tiempos: el de la complejidad. Nuevas elaboraciones que expresan las relaciones múltiples y diversas del entramado social, en un contexto de racionalidad e incertidumbre combinados, cristalizan como visión universal de los fenómenos interconectados, en sus cursos a veces sorprendentes y, en parte, impredecibles. En el caso de Cuba, con acosos y peligros, incomprensiones, orgullos y retos, el camino imaginario de la felicidad queda abierto en la dimensión de lo posible. La sociedad compleja impone nuevos derroteros. Requiere del papel protagónico de sus actores sociales diversos, de la concertación de los intereses individuales y colectivos, de la conformación de una identidad nacional a la vez múltiple y esencial, de nuevas formas de participación y acción social…”
“Decir que la sociedad cubana del siglo XIX fundó su desarrollo en el de la institución esclavista, es verdad de todos sabida; imaginar que, en semejante esquema, el negro aparece como figura de lo abyecto, resulta natural. Si damos por lógico que a la violencia del dominador le siga el silencio sobre ella, hemos también de dar por lógica la escasa información que sobre el amor interracial nos da nuestra literatura cuando este pretende realizarse fuera de los códigos de la dominación; es decir, como movimiento mutuo y no mediante un acto de victimización o uso del dominado, como objeto de placer…”
“Probablemente uno de los puntos en los que existe, en la actualidad, un mayor acuerdo, sea el de que eso que solemos llamar actividad política debe tener lugar en el marco de la democracia. El acuerdo es tan grande como sorprendente. Porque, sin entrar ahora en su análisis, resulta llamativa la constatación, llevada a cabo por reputados científicos sociales, de que en todo el mundo sectores procedentes del autoritarismo conservador más antidemocrático están asumiendo el modelo de la democracia —aunque, eso sí, sin abdicar de su pasado. En cierto modo, pues, podríamos decir que la cuestión política ha terminado, en el mundo de hoy, por identificarse con la cuestión democrática…”
“Desde hace siglo y medio, la «cuestión de los intelectuales» pasó a denotarse como «problema de los intelectuales», y, en algunos lugares y épocas, llegó a constituirse en lo que, parafraseando a Freud, podemos llamar «el malestar de los intelectuales». ¿Por qué «problema»? Puede avanzarse una primera respuesta que parece obvia: la persistencia del tema se debe a una razón de carácter ontológico-social. Dadas las características específicas del modo de producción capitalista, la clase obrera no puede producir natural o espontáneamente, sus propios intelectuales; pero los necesita, porque sin intelectuales no hay movimiento obrero, ni comunista ni revolucionario. Se crea así una dificultad que tiene que superar permanentemente…”
“En este artículo, llamo la atención sobre dos de los campos de estudio de las ciencias políticas donde se ha logrado cierto avance en los diagnósticos. Estos podrían servir para una reflexión general sobre problemas contemporáneos pendientes en diversos países. Hago un resumen de algunos aspectos metodológicos de los estudios de opinión pública, la rama más desarrollada y de aplicación más general de las ciencias políticas. Este campo fue en su inicio muy académico, pero el estudio de la opinión pública ya es una industria con cuantiosos ingresos económicos, impacto sobre el comportamiento de políticos y de los partidos, e importante instrumento para conocer la opinión democrática de un pueblo…”
El panel aborda los discursos del son —o la salsa—, el rap, el rock, la trova y la música campesina y debate aquellos aspectos que captan, representan y significan problemas sociales y políticos del país, tanto en el pasado como en la actualidad.
El desarrollo de la economía y la segunda y tercera revoluciones tecnológicas, con la automatización y el desarrollo científico paralelo, han sido motores para la transformación del modo y las condiciones de vida de la humanidad. Estas revoluciones influyeron en las tecnologías de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, y contribuyeron a que la vida humana se prolongara.
El presente trabajo examina la cuestión de la compatibilidad entre socialismo y mercado. Primeramente, retoma el análisis sobre cuál es la esencia del socialismo, algo que generalmente damos por sentado, pero que no siempre resulta fácil de formular. Seguidamente se examina qué aspectos del mercado son contradictorios con esa esencia; y cuáles pueden ser los posibles escenarios de interacción entre socialismo y mercado. Por último, se presentan algunas reflexiones en torno al socialismo como alternativa contemporánea.
“Para la economía cubana, la última década del siglo XX ha sido en extremo compleja y difícil. Si hubiera que expresar en dos conceptos la esencia de estos diez años, sin dudas estos serían crisis y cambio. El gran desafío ha sido, es, comprender la complejidad de la crisis y, en consecuencia, imaginar y establecer los cambios necesarios para superarla estratégicamente y rearticular la viabilidad de la economía socialista cubana en un contexto internacional en extremo difícil y en gran medida hostil. Sin embargo, hay razones para afirmar que el caso de Cuba es muy singular. Aunque es obvio que la caída del bloque socialista europeo constituye el factor desencadenante de la crisis económica, sus causas no se reducen a este acontecimiento, ni son exclusivamente de carácter externo...”
“El perfeccionamiento empresarial, expresión del desideratum actual del socialismo cubano para su modelo de desarrollo económico, es también —e inevitablemente— el terreno de nuevas configuraciones sociológicas y psicológicas que impactan y, a la vez, resultan de lo que es y será el trabajo en Cuba. Pero es también arena de confrontación política en la temática del modelo de sociedad que se propugna y del modelo de hombre y mujer trabajadores que se vigoriza. Es, además, un debate cultural que interesa la identidad como una daga, y saca a la luz lo que somos y pretendemos ser: nuestra cultura del trabajo…”
“Los estudios literarios y culturales en Cuba han prestado atención creciente al proceso de transculturación ocurrida entre la raíz española y la africana. Los trabajos etnológicos de Don Fernando Ortiz y los aportes de Lydia Cabrera establecieron las bases epistemológicas para el análisis del sincretismo entre la religión del esclavista y la del esclavo, y su repercusión cultural. Solo en los últimos años, y de manera un tanto aislada, se comienza a prestar atención a los fenómenos derivados de la presencia china en la conformación de diversas aristas de la cultura cubana, menos visible y generalizada que la africana, pero no por ello desestimable…”
Por su repercusión social, el envejecimiento sociodemográfico constituye un proceso de importancia creciente para la actuación de políticas que permitan enfrentar el fenómeno como conquista social. En Cuba, considerada una de las poblaciones más envejecidas de América Latina, el tema reviste significativa atención para articular acciones que faciliten como proyección humanista del proyecto revolucionario, la construcción del socialismo. En tal contexto se perciben cambios estructurales que por su impronta en la sociedad, deben ser tratados y considerados por la política social como espacios para la transformación de su propia realidad, así como el análisis del impacto del envejecimiento poblacional en la estructura socioclasista y, en las dimensiones e indicadores del bienestar del adulto mayor.
Se examina la situación de cinco países con base a distintos indicadores que permiten acercarse a la situación actual de los países analizados con respecto a su proceso de envejecimiento demográfico, el estado de salud de la población, la protección en salud, la evolución de la pandemia en las personas mayores, así como las respuestas gubernamentales que se han puesto en práctica. Se concluye que algunos países se encontraban mejor preparados. Otros reaccionaron de manera enérgica para contener la expansión de los contagios y las muertes por el virus, y están también aquellos que requieren reforzar sus medidas para evitar los daños en la salud y la pérdida de vidas. Sin embargo, un factor determinante pareciera ser la cobertura y calidad de los servicios de salud previa a la pandemia y, en algunos casos, el perfil epidemiológico de la población.
Se intenta abrir un camino de reflexiones para invertir la visión de la relación entre los cuidados y las personas mayores. Se parte de un trabajo de investigación cualitativa desarrollada en Cuba desde 2010, y en Francia, más recientemente. Obviando el ámbito privado de los cuidados familiares, donde las personas mayores desempeñan un papel importante en dichos países, se centra en las organizaciones para ellas, en particular dos en las que participo o he participado: la asociación Old'up de París y un círculo de abuelos de La Habana.
El Proyecto Palomas, Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, desde los dieciocho años de su fundación ha tenido como uno de sus ejes principales la contribución al necesario recorrido hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, a través del artivismo y activismo social, y se ha posicionado como un actor clave en la revelación de las problemáticas más acuciantes de las realidades cubanas, donde, por supuesto, el envejecimiento poblacional, y sus consecuencias se han explicitado para lograr una visión interseccional y alcanzar justicia de género, ambiental y social. Las obras audiovisuales que reflejan el necesario y urgente tema del envejecimiento, signadas desde el artivismo, comunican recursos movilizadores para generar una conciencia emotiva que impacte la interpretación de las realidades, y su eficacia recorre desde lo individual, lo colectivo, lo privado, lo público, lo rural, lo urbano, hasta los niveles decisorios de una nación.
Contribuir a revertir las falencias existentes en el campo de la información pública acerca de la corrupción en lo concerniente a los medios de prensa cubanos, donde se aprecian vacíos y fragmentación en el abordaje de esta vital problemática, los cuales se evidencian en análisis estadísticos realizados de diferentes ediciones por el autor durante varios años, a pesar de la Política del Partido y la Revolución aprobada al respecto en el Sexto y Séptimo Congresos del PCC, así como en la Primera Conferencia Nacional de esa organización política.
El Pacto Mundial (2000) y los Principios Rectores (2011) sobre Responsabilidad Social Empresarial y Derechos Humanos, promovidos por las Naciones Unidas, constituyen referentes claves para el cumplimiento de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible. América Latina y el Caribe es una de las regiones más comprometidas con esta Agenda y Cuba tiene retos y oportunidades para incluir El Pacto Mundial y los Principios Rectores en su estrategia de transformaciones económicas y reformas constitucionales recientes.
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